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Red Internacional
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FÚTBOL. Mano dura: Berni mantiene al macrista Lugones en la seguridad del fútbol

El secretario de Seguridad de la provincia de Buenos Aires mantendrá al repudiado Juan Manuel Lugones al frente de la APREVIDE. Rechazo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino.

Augusto Dorado

Augusto Dorado @AugustoDorado

Miércoles 15 de enero de 2020 22:12

Una paradoja de mal gusto: en uno de los lugares en que autoridades bonaerenses optan por un “no cambiemos” se sostiene en el cargo a un funcionario de Cambiemos. Se trata de un personaje clave de la coalición macrista: Juan Manuel Lugones seguirá al frente de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APREVIDE), organismo que supuestamente debe ocuparse de la seguridad del público en los estadios y eventos relacionados con el fútbol en la provincia de Buenos Aires. La decisión del ex carapintada Sergio Berni de ratificar al funcionario surgido del riñón de su antecesor Cristian Ritondo, generó expresiones de repudio y disconformidad en el propio espacio político de la actual coalición gobernante, al menos de la franja relacionada al fútbol.

Juan Manuel Lugones, “niño mimado” de la gobernación de María Eugenia Vidal, es otro de los adalides de la doctrina de la mano dura, personificada durante los años macristas en el agente Chocobar, responsable de un caso de gatillo fácil y que puso su nombre a la doctrina modelo de la ex ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. En los espectáculos deportivos, esa doctrina se tradujo en represión indiscriminada y brutal en diversas canchas: desde palazos y balas de goma en varias ocasiones en Independiente, detenciones arbitrarias a hinchas de Racing, pasando por denuncias realizadas por Vélez debido al maltrato policial a su público en un encuentro ante Defensa y Justicia, hasta el caso más escandaloso que ocurrió en septiembre del año pasado cuando en un partido de River en cancha de Lanús (recibía a Godoy Cruz por octavos de final de Copa Argentina) la Policía Bonaerense reprimió a hinchas por una supuesta avalancha, afectando a familias con niños y deteniendo arbitrariamente a 10 hinchas sin causa durante 10 días.

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Con todo este “currículum” (o mejor dicho, prontuario), Sergio Berni respalda la continuidad de Lugones en APREVIDE, nombramiento que muchos leen como un episodio de sus discrepancias con la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic.

Desde la Coordinadora de DDHH en el Fútbol Argentino, que nuclea a comisiones por la Memoria y los Derechos Humanos de distintos clubes, emitieron un comunicado repudiando la designación: “Lugones demostró un absoluto desprecio por el público que asiste a las canchas de fútbol, dispuso prohibiciones absurdas, decidió innumerables operativos represivos contra hinchas bajo el disfraz de que se actuaba contra las barrabravas, intentó vetar la entrada de pañuelos verdes a algunos partidos y hasta levantó la ridícula disposición de que no podían ingresar a los estadios banderas o carteles que tuvieran implicancias políticas”, explican.

“La Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino insistirá en exigir su salida del cargo”, anuncian desde sus redes sociales.

Consultado por el diario Tiempo Argentino, el presidente de la ONG Salvemos al Fútbol, Mariano Bergés, ratificó su visión de la política de Lugones como una ramificación de la “doctrina Chocobar”.

Tras asumir Juan Manuel Lugones en 2016 como titular de APREVIDE durante la gestión de Vidal en la provincia de Buenos Aires, el organismo llegó a colmos como la prohibición de tomar mate en partidos de torneos regionales (un caso concreto se registró a fines de abril en un partido entre Ferrocarril Roca de Las Flores y Ferro de Olavarría, encuentro de muy dudosa peligrosidad), el impedir el ingreso de pañuelos verdes a las canchas (incluso en partidos de fútbol femenino), entre otras disposiciones arbitrarias y hasta ridículas.

La consigna “volvemos para ser mejores” se desvanece ante casos como este; el funcionario cambiemita se queda para integrar el gobierno de Axel Kicillof y así seguir siendo de lo peor en el fútbol: una pesadilla para el público, a pura bravuconada y mano dura.