En este “dossier”, entrevistamos a distintos periodistas gremiales sobre qué pasa en el mundo sindical. ¿Se vienen recambios? ¿Cómo pega la interna del Frente de Todos? ¿Se rompe la CGT y los sectores críticos pueden tomar medidas? La opinión de Pablo Maradei, editor de Mundo Gremial.
Viernes 20 de mayo de 2022 22:27
LID: ¿Cómo ves la “vida sindical” en estos momentos? ¿Ves procesos de realineamientos o recambios en las conducciones o solo son gestos y lo esencial se mantiene?
Hay indicios de cambios, pero es difícil aventurar qué sucederá. Por un lado, es cierto que la pandemia generó que muchos dirigentes longevos perdieran el día el día por la falta de presencia física en el gremio sumado a la falta de expertise en el uso de las tecnologías; mientras que en paralelo muchos jóvenes (o dirigentes de una generación menor) entendieron ese vacío y se animaran esbozar una suerte de corriente interna. Eso se tradujo que en los procesos electorales que vemos desde fines del año pasado y a diario en la actualidad por los dos años en los que no hubo elecciones proliferan las listas opositoras.
Ahora bien, en muy pocos gremios esas listas llegan a las urnas y esto se da por las trabas burocráticas, a veces inventadas y otras no, de Juntas Electorales oficialistas que imponen las mil trabas para no abrir la participación. En mi criterio la democracia sindical no pasa porque un dirigente sea elegido y reelegido una sola vez, sino en la verdadera participación de listas opositoras para realmente someterse a la voluntad de los afiliados. Impedirlo como modus operandi es antidemocrático.
En definitiva: estamos en presencia de una intencionalidad de recambio; pero el sistema instalado es el que no lo permite.
Te puede interesar:¿Vienen recambios en los sindicatos o “sigue todo igual”? Opinan Duarte, Balinotti y Maradei
Te puede interesar:¿Vienen recambios en los sindicatos o “sigue todo igual”? Opinan Duarte, Balinotti y Maradei
LID: De existir, ¿te parece que estas situaciones tienen que ver con la situación dentro del Frente de Todos o expresan también una forma de ubicarse ante el malestar que hay por cuestiones como el salario o las condiciones de trabajo?
A mi entender pesa más la falta de un líder sindical que las internas del peronismo o de cómo se vaya llamando el espacio político que gobierne bajo el paraguas del PJ. En todo caso, el sindicalismo es un reflejo de lo que pasa con el peronismo.
Estamos ante una intencionalidad de recambio, pero el sistema instalado es el que no lo permite
LID: La elección de la UOM generó distintos análisis: quienes la vieron como un importante recambio que expresa la interna entre sectores del peronismo y un malestar en algunos gremios; y quienes lo relativizaron marcando la continuidad de muchos sus tradicionales directivos, ¿cuál te parece que tendría que ser la lectura? ¿Ves que está sucediendo en otros gremios?
Lo que pasó en la UOM se vio claro en un video que se difundió en la previa al proceso electoral. En un acto se simuló una elección presidencial y ganó por goleada Cristina Kirchner. Es el reflejo de quienes empezaron su vida laboral post 2001 que crecieron bajo el calor del primer kirchnerismo en el que la industria crecía y el desempleo bajaba. Eso dejó de suceder para 2010 pero el legado de aquello evidentemente lo reivindica Cristina Kirchner, aunque su segundo gobierno fue pésimo en términos económicos. Ese clamor de las bases fue lo que detonó las listas oficialistas en las principales seccionales.
El sindicalismo es un reflejo de lo que pasa con el peronismo
LID: La CGT viene de reunificarse, pero las diferencias entre sus sectores parecen persistir. ¿Ves posibilidades de rupturas, o medidas de fuerza encabezadas por los sectores críticos?
La CGT peronista es complaciente con el peronismo: un 60% de inflación anual sumado a un acuerdo con el FMI a otro gobierno de cualquier signo político no se le perdona. En estos tiempos de internas políticas tan virulentas, que por supuesto tienen su correlato en el sindicalismo, cada cual juega a su juego y defiende su territorio ante la incertidumbre de quien vaya a gobernar más allá de 2023. Si hablamos de un paro general impulsado por la CGT -que es la máxima expresión del rechazo a la política de cualquier gobierno- no veo hoy que se pueda lograr esa síntesis por más que está a las claras la debacle económica en la que está el país. A diferencia del triunvirato iniciado en 2016 y ante tanta dispersión de liderazgos a nivel político, nadie querrá irse de la CGT dejando un espacio vacío que otra facción ocupará.
Una expresión de esa falta de coherencia política donde prima el juntarse para generar densitud política es lo que se vio hace pocos días cuando se reunieron Eduardo de Pedro con el más ultra anti K, Luis Barrionuevo. ¿Buscan encontrar alguna solución a la situación del país o son alianzas cooperativistas para arrear gente como ganado a un lado de la interna?
Cada cual juega a su juego y defiende su territorio ante la incertidumbre de quien vaya a gobernar más allá de 2023
Te puede interesar: Declaración. Por salario y trabajo con derechos: necesitamos un Paro Nacional ya
Te puede interesar: Declaración. Por salario y trabajo con derechos: necesitamos un Paro Nacional ya
LID: Esta situación social y laboral que genera malestar, en un marco de tensiones dentro de las conducciones sindicales, ¿abre la posibilidad de que se presenten o surjan otras alternativas que no responden a ellas o “está todo bajo control”?
Siguiendo la línea de pensamiento de la primera respuesta se vio esta suerte de rebelión que no llegó a alterar el gallinero por los mecanismos que evitan la participación. De no existir esas tropelías la política sindical sería como la política en general: jamás podría estar "todo bajo control" porque la política es dinámica per sé. Y más en un país como la Argentina que sufre la política.
Ahora bien, en base a esa marginación que describo pueden germinar grupos internos como pueden ser autoconvocados o bien algunas seccionales que no respondan a la conducción nacional. No digo en todos los casos, pero en la mayoría de ellos a estos armados les cuesta tejer estructuras de poder real más allá de su fábrica o seccional y tienden solamente a consolidar esa estructura de resistencia en su pago chico.
Pueden germinar grupos internos como pueden ser autoconvocados o bien algunas seccionales que no respondan a la conducción nacional