Nuevas revelaciones siguen desenredando el rol de la Universidad San Sebastián que dirige Andrés Chadwick como caja pagadora de la derecha, y de gente del piñerismo en particular, una verdadera "sala de espera entre campañas de la derecha", y como "fuente de sobresueldos", tal como denuncian funcionarios de la misma USS. Ahora saltó el caso de Marcela Cubillos, una de las principales dirigentas e ideólogas de la derecha, ligada a la UDI, tras conocerse un millonario sueldo mensual de $17 millones, por funciones que también los mismos funcionarios denuncian que casi nunca dio clases y menos realizar alguna investigación; "le financiaban la campaña" dicen, a la ahora candidata por el municipio de Las Condes, la otra reconocida caja pagadora de la derecha.
Martes 24 de septiembre
El caso Hermosilla sigue reventando hasta las pústulas más escondidas. Esta vez en una de las aristas que apuntan a Chadwick y a la Universidad San Sebastián que él mismo dirige y controla todavía, la cual ha quedado al descubierto como una de las tantas instituciones educacionales de las cuales se sirve la derecha para financiarse. Por supuesto, con los impuestos de toda la población, no de ellos, tanto a través de la gratuidad como del CAE, que financia universidades privadas que de otro modo no tendrían ninguna viabilidad económica, ni menos académica, si no dependieran de estos multimillonarios recursos estatales.
Como publicó recientemente Fundación Sol, en los indesmentibles números sobre los que se ha levantado la Universidad San Sebastián, aprovechándose de estos recursos esta ha logrado expandir su matrícula de 9.663 alumnos en 2005 a 38.512 en 2023 y ha recibido recursos CAE por más de $820.558 millones en el mismo periodo. Entre 2016 y 2023 tuvo utilidades por más de $112.365 millones. Recursos a plena disposición de la derecha.
Alta en lucro: La Universidad San Sebastián (investigada por lucro) ha expandido su matrícula de 9.663 en 2005 a 38.512 en 2023 y ha recibido recursos CAE por más de $820.558 millones en el mismo periodo. Entre 2016 y 2023 tuvo utilidades por más de $112.365 millones. pic.twitter.com/PrDqiHs2Hp
— Fundación SOL (@lafundacionsol) September 24, 2024
Como se ha mostrado estas últimas semanas, la Universidad San Sebastián es un lugar, como otros tantos, donde la derecha se afincó para sostener económicamente a sus dirigentes, mientras esperan a ser gobierno nuevamente. Entretanto aprovechan el espacio educativo para esparcir los fundamentos ideológicos del Chile heredado de la dictadura sobre las y los jóvenes estudiantes, muchos de ellos y ellas, a diferencia de otras universidades ligadas a la derecha donde van sus propios hijos, como la Católica o la Adolfo Ibáñez, la Universidad San Sebastián busca influir sobre estudiantes de sectores medios y precarizados que no ingresan a las universidades públicas por puntaje.
Estos meses los nombres de Chadwick, los ministros de la suprema Vivanco y Matus, el exfiscal Manuel Guerra, el exministro Felipe Ward, el Fiscal Nacional Ángel Valencia, se ligaban ya no solo por el caso Hermosilla, sino que también como docentes de la USS. Pero esto era solo una pequeña muestra del feudo que administra Chadwick, que esconde a una multitud de ex funcionarios del gobierno de Piñera bajo contratos en esa universidad, y que pueden revisar en esta nota. Hasta la misma diputada de RN Ximena Ossandón lo confesó: “Cualquier persona que quedaba dando vueltas terminaba en la USS”. Pero había dos figuras importantes que estaban pasando más bien en silencio, y que nadie había reparado en ellos todavía, si no fuese por los mismos funcionarios de la USS que denunciaron el hecho, que son el caso de Marcela Cubillos (UDI) y Diego Schalper (RN).
Así exponía el medio El Mostrador las denuncias de funcionarios de esa universidad, que revelaban el millonario contrato como docente que tenía Marcela Cubillos (UDI), por 17 millones de pesos mensuales, que incluso se le pagó durante los meses que estuvo viviendo en Madrid con su esposo, otro líder histórico de la derecha, Andrés Allamand (RN). Los funcionarios denuncian que prácticamente no realizo clases, y menos investigación: "había hartas situaciones irregulares", señalan.
Para los funcionarios que denuncian el caso, la universidad cumple el rol de "sala de espera entre campañas electorales de la derecha", como fuente de "sobresueldos" y, para el caso de las y los jueces y fiscales, Matus, Guerra y Vivanco, y otros más, como un lugar donde "influir sobre el Poder Judicial". Y que para el caso de Cubillos en particular, prácticamente "le financiaban la campaña" apuntan, en referencia a su candidatura a la otra reconocida caja pagadora de la derecha, el municipio de Las Condes.
Recordemos que Cubillos fue ministra de medioambiente y educación en el segundo gobierno de Piñera. Donde mantuvo una férrea oposición contra el profesorado y las y los trabajadores de la educación. Donde desconoció el pago de la deuda histórica y se dedicó a atacar a los profesores jubilados. Una fanática neoliberal que en toda instancia apostó por la destrucción de la educación pública en favor del negocio de la educación. Vemos ahora una de las razones para ello. Irónicamente ella misma atacaba a las y los trabajadores de la educación que se movilizaban, con amenazas de no pagar esos días movilizados. Ahora ella está en la lupa por un sueldo como docente que no se condice en nada con sus funciones. Así denuncia la profesora y dirigenta del PTR Bárbara Brito por sus redes sociales:
¿17 millones al mes para la displicente Marcela Cubillos, mientras los profesores somos duramente evaluados y apenas llegamos a fin de mes? La desigualdad en educación no es solo un tema de sueldos, es un reflejo del sistema mercantil que Cubillos defiende.
— Bárbara Brito (@Barbara__Brito) September 24, 2024
Otra nueva arista del caso Hermosilla, que comienza a revelar de cuerpo completo la forma de operar y financiarse de la derecha a costa de recursos públicos, los mismos que la derecha dice rechazar, pero que son parte integrante de su funcionamiento, los que se dicen los más neoliberales, también son adictos al Estado.
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