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Red Internacional
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POLITICA. Marcha Federal: el plan de Macri no se derrota con ajustadores del FpV y empresarios

La movilización comienza este miércoles en distintos puntos del país y termina en Plaza de Mayo. Convocan sindicatos, cámaras empresarias nacionales, legisladores, intendentes y agrupaciones peronistas.

Fernando Scolnik

Fernando Scolnik @FernandoScolnik

Martes 30 de agosto de 2016 17:29

Este miércoles comienza en distintos puntos del país la llamada Marcha Federal, que busca reeditar la movilización que bajo el mismo nombre se realizó en 1994 contra el gobierno de Carlos Saúl Menem. Culminará el viernes en Plaza de Mayo.

La misma es convocada por distintas organizaciones sindicales – principalmente las dos CTA -, así como por cámaras empresarias tales como APYME, Central de Entidades Empresarias Nacionales, Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, y organizaciones políticas como La Cámpora, Nuevo Encuentro, Kolina, Movimiento Evita, el MILES y otros.

En los días previos a la marcha, Hugo Yasky, uno de los principales impulsores, se fotografió en la preparación con Jorge Capitanich, así como con intendentes y legisladores del PJ, quienes dieron su respaldo a la movilización.

Una convocatoria del peronismo y sectores empresarios

El documento que se leerá en la Marcha Federal no deja lugar a dudas respecto de su objetivo político: usar el descontento popular con el ajuste para provecho del peronismo y los empresarios nacionales.

Con ese fin, la convocatoria denuncia los padecimientos del pueblo trabajador bajo el gobierno de Macri – como los despidos, los tarifazos o la entrega nacional – para utilizarlos para la reconstrucción del peronismo en la oposición.

El texto aborda este objetivo de forma burda. Denuncia el ajuste del gobierno nacional, pero no el de los gobiernos provinciales de todo el arco político, sea Gerardo Morales en Jujuy o Alicia Kirchner y Rosana Bertone en el extremo sur del país (que efectivizó en estos días el desafuero sindical del Secretario General del Gremio docente de Tierra del Fuego). Asimismo, el documento apunta contra el pago a los fondos buitre y el carácter neoliberal del macrismo, pero oculta intencionalmente que eso fue posible gracias a los votos de la mayor parte del Frente para la Victoria en el Senado. El texto también protesta contra los tarifazos, pero evita decir que gobernadores y gobernadoras de todo el arco político salieron públicamente a respaldar los aumentos en las tarifas de los servicios públicos.

Quizás peor aún, la convocatoria propone la protección de la rentabilidad de los pequeños y medianos empresarios nacionales en lugar de la lucha por los intereses de los trabajadores que en esas firmas se desempeñan, que en la mayor parte de los casos lo hacen en duras condiciones de precarización laboral. Se trata de un nuevo intento de conciliar a los trabajadores con sus explotadores nacionales, como si sus intereses no fueran opuestos por el vértice.

En su desarrollo, el documento también abunda en un embellecimiento de la década kirchnerista. Por dar solo un ejemplo, sostiene que “los jóvenes, que hasta hace un año contaban con múltiples posibilidades de empleo y facilidades para cursar estudios superiores, engrosan (bajo el macrismo, NdR) por millares y millares las filas de la desocupación”. Si lo último es cierto, nada más falso sobre lo primero: la juventud terminó el ciclo kirchnerista hundida en la precarización laboral, dejando la vida y la salud por salarios miserables en los trabajos, mientras que en la educación siguió vigente la menemista Ley de Educación Superior que permitió el avance de los intereses privados en la universidad pública.

Como se desprende claramente, la Marcha Federal no es entonces una medida de lucha –aunque se la presente como tal- sino, como el documento mismo dice, tiene que ver con un “proyecto político, con un proyecto de país, de nación”. Para eso esconde el doble juego de los sectores del peronismo que hablan de resistencia pero sostienen la gobernabilidad de Macri en las provincias, en el Congreso y en los sindicatos.

El PTS-FIT no es convocante

El documento plantea la necesidad de un paro general contra el ajuste, demanda justa que venimos planteando desde la izquierda. Sin embargo, no se puede dejar de señalar que los mismos que hacen este planteo son los que durante todo el kirchnerismo se opusieron a los paros generales por justas demandas de los trabajadores, e incluso en muchos casos guardaron silencio frente a la represión.

Nadie puede creer que de la mano de los empresarios y los mismos dirigentes del peronismo que votan y aplican el ajuste se van a defender los intereses de los trabajadores. Vale recordar que en los años ´90 la Marcha Federal terminó siendo funcional a la construcción de la Alianza de Fernando de la Rúa y Chacho Alvarez que terminó en la crisis del 2001.

El PTS-FIT impulsa todas y cada una de las medidas de lucha contra el ajuste y la represión bajo todos los gobiernos, participando de la más amplia unidad de acción para que cada pelea triunfe. Recientemente hemos sido parte del rechazo a ataques como la persecución estatal contra Hebe de Bonafini y la detención de Milagro Sala, sin ocultar nuestras diferencias políticas con estas figuras.

Sin embargo, la Marcha Federal no es una medida de lucha. Tampoco es equiparable a la marcha del 29 de abril convocada por las cinco centrales sindicales por la Ley Antidespidos, causa después traicionada por la burocracia sindical tras el veto de Macri. Ahora estamos frente a un acto político convocado por (y al servicio del) peronismo y los empresarios nacionales. Por ese motivo el PTS como partido no es convocante ni será parte del mismo. En aquellos sindicatos que oficialmente participan de la convocatoria y realizarán paro, como docentes y estatales, las agrupaciones impulsadas por el PTS han denunciado en plenarios y asambleas el carácter de la movilización e irán a la misma como parte de una columna independiente para llevar este planteo político, como lo han resuelto por ejemplo los SUTEBA La Matanza y Tigre.

Mientras tanto, el PTS-FIT viene realizando una gran campaña en todas las provincias del país, lugares de trabajo, estudio y barrios, bajo el planteo de que es necesario un paro activo nacional, con movilizaciones, contra el ajuste del gobierno nacional y los gobiernos provinciales. Contra los despidos, por reapertura de paritarias y contra los tarifazos, para que la crisis la paguen los capitalistas. Esta exigencia a las centrales sindicales se vuelve urgente de cara al 16 de septiembre, día de la audiencia pública por la tarifa de gas: es necesario ese día un gran paro nacional con movilización de cientos de miles para rechazar los aumentos con la fuerza de los trabajadores. Derrotar así el tarifazo sería un gran punto de apoyo para avanzar en un plan de lucha para enfrentar el plan de ajuste en su conjunto.


Fernando Scolnik

Nacido en Buenos Aires allá por agosto de 1981. Sociólogo - UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001.

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