Ante varios miles de trabajadoras y trabajadores docentes, estatales y de otros gremios, Micheli, Yasky y el Barba Gutiérrez cerraron la marcha con discursos con fuerte impronta policlasista.
Jueves 30 de marzo de 2017 19:04
Foto DyN
Miles de trabajadoras y trabajadores estatales, docentes y de otros gremios se movilizaron esta tarde a la Plaza de Mayo. La consigna de la convocatoria de las dos CTA, conducidas por Pablo Micheli y Hugo Yasky, fue “por el trabajo, la educación y paritarias libres”.
De la movilización también participaron algunos sindicatos de la CGT que conforman el denominado “Movimiento de Trabajadores Peronistas Saúl Ubaldini” y algunos movimientos sociales.
Como ya había informado este diario durante toda la jornada, parte de la movilización estuvo protagonizada por delegaciones docentes y de estatales opositoras a las conducciones oficiales de Yasky y Micheli. Entre ellas se destacaron las seccionales combativas de Suteba como las de La Matanza, La Plata, Tigre, Ensenada, Escobar y Berazategui. Esas delegaciones, previo a confluir en Plaza de Mayo, realizaron cortes parciales en las autopistas Panamericana, Richieri y Buenos Aires-La Plata.
Apenas pasadas las 17, el acto se abrió con la lectura de una carta enviada por Milagro Sala desde el Penal de Alto Comedero, Jujuy. Entre otras consideraciones la dirigente de la Tupac Amaru hizo una reivindicación directa a la figura de Saúl Ubaldini y dijo que a este gobierno se lo va a echar llenando las urnas de votos. La referencia al fallecido referente de la burocracia sindical peronista se repetiría en los discursos posteriores, ya que un 30 de marzo, pero de 1982, el entonces líder cegestista fue una de las caras visibles de una masiva movilización contra la dictadura.
“No queremos desestabilizar a nadie”
Tras la lectura de adhesiones, el primero en hablar desde el escenario fue Pablo Micheli, secretario general de la CTA Autónoma. Entre otras cosas Micheli dijo que “los trabajadores que no salen a defender su derecho a un salario digno y a que no nos echen como perros, no tienen destino. Y no alcanza con una movilización. Ojalá todos los días, hasta que caiga este modelo económico, haya un 30 de marzo”.
Buscando distanciarse un poco del clima kirchneristas que rodeaba al escenario, Micheli afirmó que “el día que vuelva a haber una gobierno nacional y popular en Argentina también vamos a estar en la calle, no se vayan a confundir. Siempre vamos a estar en la calle”.
Otra aclaración de Micheli: “No tenemos ninguna intención de desestabilizar a nadie. Reclamar que se abra la paritaria nacional docente es pensar en la educación de este país. Acusar a los docentes de ser el demonio de la educación es una irresponsabilidad del Gobierno y sus ministros”.
El dirigente de la CTA Autónoma pidió que el Gobierno, que “piensa con cabeza de patrones, de derecha, neoliberal”, no subestime a los sindicatos. “Creen que los trabajadores tenemos que estar arrodillados ante sus políticas”, dijo y agregó que si “no quieren sindicatos parados y luchando”, sino “sindicatos cómplices” para hacer pasar el ajuste y la flexibilización laboral, “acá no lo van a encontrar”.
Micheli repudió el asesinato de un trabajador que realizaba esta madrugada un piquete junto a la CGT San Lorenzo. En ese sentido responsabilizó al “discurso antimovilización de este Gobierno” que va generando “este clima de violencia. Los muertos siempre los ponemos los trabajadores y el pueblo. Nuestro homaneja al compañero muerto hoy y que se esclarezca esta situación”.
Sobre el final de su discurso dijo que es necesario “que se resuelva de manera inmediata parar los despidos y las suspensiones”, que “no haya un solo trabajador sin trabajo en Argentina” y que se produzca un “aumento de la jubilación mínima para todos los jubilados y pensionados”. A su vez exigió que se paren “las importaciones, porque van a seguir entrando cosas que compiten con las pymes, que están arruinadas”.
Por último pidió que se terminen las “mezquindades en el campo popular. Tenemos que juntar fuerzas, el único camino posible es el camino de la unidad, contruyendo movilizaciones como ésta y terminar coronando un paro contundente el 6 de abril, que no vuele una pluma en Argentina y que ningún trabajador esté en su puesto de trabajo” ese día. “Y después del paro, compromiso de los que estamos acá, más lucha hasta que cambie este modelo que nos exluye y nos golpea. No vamos a dejar la calle hasta que tengamos la victoria”.
“Vamos a llevar esa lucha al terreno electoral”
Después de Micheli tomó la palabra Francisco “Barba” Gutiérrez, secretario general de la UOM Quilmes, secretario de Interior de la CGT y exintendente peronista de Quilmes. Gutiérrez fue quien más reivindicó la figura de Saúl Ubaldini. “El 30 de marzo de 1982 el querido compañero encabezaba la lucha y la resistencia del modelo neoliberal de la dictadura militar”, dijo para luego leer un texto con palabras dichos por el mismo Ubaldini en aquella jornada de hacer 35 años.
El discurso de Gutiérrez se basó en la necesidad de un “cambio de modelo”, basado en una “mayor industria” e “inclusión”. “Escuchamos a ministros que nos dicen que habíamos vivido una utopía que no se puede sostener en el tiempo. Pero somos muchos los que decimos que queremos trabajo y paritarias libres. Queremos que se defienda la industria nacional, que se ponga a resguardo a las pequeñas y medianas empresas”, afirmó.
En referencia al paro del 6 de abril convocado por la CGT, Gutiérrez pidió que “no se mueva nada, ni un taxi, ni un colectivo, que no abra ni un quiosco. El 6 es el inicio de un camino de acción, movilización y lucha. Y vamos a llevar esa lucha al terreno electoral para el triunfo definitivo del pueblo argentino”.
Pese a la decisión de dar le fuerte impronta kirchnerista al acto, las referencias a Néstor Kirchner y a los doce años de gobierno del Frente para la Victoria no contaron con los aplausos que sí tuvieron las referencias a la unidad de los trabajadores y la lucha contra el ajuste de Macri. No es de extrañar, ya que un gran porcentaje de estatales y docentes fueron quienes también salieron a las calles a luchar contra los ajustes y planes económicos del kirchnerismo.
“Plan de acción” (junto a empresarios)
Quien habló último fue Hugo Yasky, secretario general de la otra CTA. Precisamente una a de las primeras cosas que dijo fue “unidad de los trabajadores, unidad en la acción. No nos une el espanto sino los mismos principios, las mismas convicciones, la misma opción”, dijo quien fue protagonista hace años de la división de la CTA junto a su compañero Micheli.
Yasky dijo “la clase trabajadora vuelve a estar acá presente. No exagerábamos cuando decíamos que marzo iba a ser un mes donde la movilización iba a marcar la agenda”.Y agregó que en la plaza también estaban “los movimientos sociales y las juventudes militantes de los partidos que luchan por las utopías sociales”.
También buscando aclarar que no es intención de la CTA desestabilizar al gobierno, Yasky dijo “vamos a defender la democracia y a exigir que el mandato presidencial de este gobierno se cumpla hasta el último día. Lo cual no significa que le vamos a firmar un cheque en blanco ni que vamos a permitir que se le dé como único destino a las trabajadoras y trabajadores el hambre”.
Luego de reinvidicar la lucha docente en general, Yasky dijo que nunca vio “que un gobierno ignore, como ignoró este gobierno, la ley de paritaria docente y la ley de financiamientoe ducativo. Qué culpa tiene un docente si no puede dar clase porque hay un gobierno que le niega el salario digno para poder trabajar”.
A la hora de hablar de casos concretos, Yasky focalizó en la Provincia de Buenos Aires. “La Gobernadora pretende que los docentes acepten el 19 % de aumento. Han dividido e intentan fragmentar a las escuelas, que las maestras se enfrenten entre sí. Quieren la lucha de pobres contra pobres”, acusó. Eso sí, del 3 % de aumento salarial a los docentes que ofrece Alicia Kirchner en Santa Cruz, el exsecretario general de la Ctera no dijo una sola palabra.
Finalizando el discurso, Yasky habló del paro general del 6 de abril convocado por la CGT (que motivó además el levantamiento del paro de hoy que habían convocado las dos CTA). “Al paro general vamos a ir juntos con todos los trabajadores, un paro que tiene que fortalecer a los que dentro del movimiento obrero queremos que se termine la luna de miel con un Gobierno que usó el diálogo social para poner de rodilla a los trabajadores. El paro del 6 de abril es el punto máximo del rechazo a las políticas del gobierno de Macri, será un plebiscito inapelable”, sentenció.
Y anticipó, frente a las legítimas sospechas de las bases obreras, que “después del 6 de abril no va a venir el remanso. Hay algunos dirigentes que están pensando que el paro va a descomprimir la olla a presión. Pero no. El paro nos pone de pie, más aguerridos y fuertes. Plan de acción para demostrar que hasta que el ajuste no se vaya, la lucha sigue”.
El dirigente terminó anticipando a qué “plan de acción” se refiere en verdad: una nueva marcha federal que culminaría el 1° de mayo en la misma plaza. “Después del 6 de abril, plan de acción. El 1° de mayo llegaremos a la Plaza de Mayo con la marcha federal por el trabajo, por la producción y por la educación”, anunció.
Y por si hacía falta aclarar qué composición pretenderá darle a esa movilización, Yasky dijo que allí estarán los trabajadores, los estudiantes y... “los medianos empresarios”.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario