Alejado de la realidad, lo afirmó en el informe que brinda en el Senado. Críticas por las tarifas y elogio a los gobernadores.
Celeste Vazquez @celvazquez1
Miércoles 25 de abril de 2018 22:11
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, comenzó su primer informe de gestión en la Cámara de Senadores, según lo establecen los artículos 101 de la Constitución Nacional y 2015 del reglamento de la Cámara de Senadores.
Por fuera de la realidad que padece la población, que no para de sufrir ajustes y ver como sus magros haberes son cada vez más saqueados por la política económica del Gobierno nacional, afirmó sin ruborizarse que “el rumbo es el correcto”.
Peña, quien según sus propias palabras recibió alrededor de unas 1200 preguntas de los distintos bloques, decidió centrar casi exclusivamente su informe en elogiar la buena relación establecida con las provincias y no hablar sobre ninguno de los problemas centrales que hoy atraviesan la mayoría de la población, como la inflación, los bajos salarios, los constantes tarifazos, la pobreza y la desocupación.
Eligió dividir su informe en dos partes. En primer lugar, realizó un balance de la gestión en cuanto a la relación del Poder Ejecutivo y las provincias, lo que incluye a los gobernadores pero también a los propios senadores; y en segundo lugar, planteó las perspectivas a futuro en estas cuestiones.
Decidió arrancar alabando la labor y la buena voluntad de los gobernadores para con el Gobierno Nacional. “Avanzamos en plazos concretos hacia un nuevo federalismo a partir de un trabajo en equipo con gobernadores, rompiendo una lógica política perversa”, dijo Peña. Y agregó además, para que quede claro esa buena voluntad, que “sólo cinco de las 24 provincias" responden a Cambiemos.
No resulta extraño. Ya que los gobernadores, y sobre todo aquellos enrolados en las distintas variantes del peronismo, han sido de gran ayuda para los planes oficialistas. Y Peña, así como el resto de los funcionarios del gabinete nacional, lo sabe. Sin su ayuda, por ejemplo, no habrían logrado los votos claves para aprobar la mal llamada, y altamente cuestionada, reforma previsional. Y para que no queden dudas precisó que “a fines del año pasado dimos un gran paso juntos con la sanción de la Responsabilidad Fiscal y el Consenso Fiscal, pero aún hay mucho por recorrer”.
En la segunda parte de su informe, se preguntó: “¿Hacia dónde vamos?”. En el país irreal de Marcos Peña “el rumbo es correcto” y otra vez apeló a la disposición de colaborar de las provincias, en particular senadores y gobernadores. “Si cada uno cumple con su parte, el gasto público bajará y lograremos superar la pobreza y la desigualdad en nuestro país.”
El Gobierno nacional sabe que para lo que si viene es fundamental seguir aceitado la relación con las provincias, y a través de la “caja” lograr la fidelidad de, sobre todo senadores, pero también de diputados, para avalar en el Congreso el saqueo de Cambiemos.
Una muestra de eso, es la última petición de Macri a los gobernadores para que eliminen impuestos de los servicios públicos, buscando así compartir los costos de la crisis política que generan los tarifazos.
Ni bien Peña terminó su informe, comenzaron las preguntas, que todavía continúan, y cuestionamientos de los senadores de los distintos bloques parlamentarios, entre las cuales se destacaron las críticas a los tarifazos y el fallo de la Procuración General de la Nación que habilita a Farmacity, propiedad del vicejefe de gabinete Mario Quintana, a operar en territorio bonaerense.
