Conversamos con Marga Rivas, portavoz Estatal de la PAH, para tratar de ahondar en la problemática de los desahucios en la ciudad de Madrid y el balance que dejan los cuatro años del “Ayuntamiento del Cambio” de Manuela Carmena. También hablamos sobre las estrategias que se plantea la PAH con la llegada al Ayuntamiento del “trifachito” y el posible agravamiento de la situación social de la vivienda en Madrid.
Juan Carlos Arias @as_juancarlos
Martes 2 de julio de 2019
Marga Rivas. Foto: Grandes minorías
¿Según la PAH, cómo está actualmente la situación de los desahucios? ¿Ha mejorado o empeorado en el último período? Venimos de una etapa de mejora de los datos macroeconómicos, pero no de mejora de la realidad de las clases populares.
Sí, vamos a peor. Realmente estamos tocando cifras del año 2008/2009 que fue el “boom” de los desahucios, y esto según datos actuales del Consejo General del Poder Judicial. Aunque a la PAH no llega ni un 10% de la población con problemas de vivienda, lo sabemos porque son datos oficiales. Y han aumentado sobre todo los de alquiler.
Todas las noticias señalan que efectivamente han aumentado los desahucios en el alquiler…
La realidad es que el descenso de los desahucios por hipotecas son consecuencia de que la PAH ha creado herramientas para que así suceda. Ya veremos, por ejemplo, que pasará cuando se acabe la moratoria que llega hasta mayo de 2020. Moratoria a la que están acogidas unas 100 mil familias vulnerables. Veremos que ocurre con esto, que puede ser un problema de gravedad extrema. Además de eso también hemos negociado con los bancos para alargar los procesos durante años, para mientras tratar de lograr leyes más favorables que aseguren el derecho a la vivienda y ofrecer una salida a la situación.
¿Cuántos desahucios diarios se vienen produciendo actualmente en Madrid?
Unos 60 diarios. De alquiler más o menos 60% y un 40% para las hipotecas. Pero los datos son aún mayores ya que aquí no se incluyen los denominados desahucios silenciosos, que son aquellos que se producen cuando se termina el contrato de alquiler y esos no están reflejados en la estadística.
¿Qué balance hace la PAH del Gobierno municipal de Carmena durante los cuatro años de su mandato? Carmena dijo que iba a terminar con los desahucios…
La gestión de Manuela Carmena en el tema de los desahucios no ha sido buena. Creíamos que con el “Ayuntamiento del Cambio” sí se iba a producir ese cambio. Pero los desahucios han ido a más. Nosotros hemos oído decir a Carmena: “Madrid ciudad libre de desahucios”. El caso es que nosotros como Plataforma y todas las Asambleas de Vivienda que hay en Madrid, que son muchas, lo que hemos visto son 4 o 5 desahucios diarios durante su mandato, algunos incluso de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid. Después de reunirnos con la señora Marta Higueras, mes a mes, para ver como podíamos solucionar esto, no hubo solución. Esta es la verdad.
¿No se cumplieron, entonces, los objetivos previstos en el programa electoral de Ahora Madrid? Carmena ha aludido en muchas ocasiones diferentes problemas: que no tenía la mayoría del Ayuntamiento, que no disponía de vivienda pública por la venta de viviendas a fondos buitre de Ana Botella. ¿Pensáis que se podría haber hecho algo más?
Claro, ¿no lo ha hecho Ada Colau?, ¿no acaba de expropiar una vivienda a la banca para una familia de alta vulnerabilidad? Pensamos que se pueden hacer muchas cosas. Hay un problema de competencias, pero los Ayuntamientos tienen algunas que no han desarrollado, porque ha faltado voluntad política.
La cuestión es que quizás Carmena no se ha querido enfrentar a los grandes poderes financieros…
Por eso digo que no ha habido voluntad política de hacerlo. En tanto en cuanto la propia entidad pública del Ayuntamiento de Madrid de vivienda estaba desalojando a gente por falta de pago de personas que no pagaban, que no es que no quisieran pagarlo, es que no podían.
Tampoco se construyeron las viviendas que se prometieron durante la legislatura. Se han construido poco más de 60 viviendas de las 4 mil prometidas.
No se ha hecho prácticamente nada. Además, hace poco se repartieron poco más de 200 viviendas para unas 20.000 solicitudes. La lista de espera para conseguir una vivienda es terrible tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid.
¿Cómo han sido las relaciones del Ayuntamiento del Cambio con la PAH, teniendo en cuenta que sois una organización social importante en el tema de los desahucios? ¿Os dio la posibilidad de hacerle llegar vuestras propuestas? ¿Recogió alguna demanda vuestra en alguna ocasión?
No, nosotros hablábamos con Marta Higueras que era la teniente de alcalde que llevaba estos temas. Y esta señora no nos daba ninguna cancha. De hecho, dejamos de reunirnos porque era perder el tiempo. En la Comunidad de Madrid tampoco nos dieron opciones, claro.
¿Pensáis que sería necesario para abordar la solución a este problema, algún tipo de expropiación de los grandes tenedores de vivienda, muchas de ellas además vacías, como son las grandes entidades financieras?
En el conjunto del Estado hay unos 3 millones y medio de viviendas vacías de grandes tenedores, en Madrid son unas 300 mil viviendas más o menos. Nosotros en Madrid nos pusimos a realizar una propuesta de legislación por iniciativa popular. Pero quedó paralizada en la Mesa de la Asamblea de Madrid. Nosotros ahí planteábamos que toda vivienda vacía debía tener una sanción económica. Además, debería haber una cesión por parte de la banca hacia los Ayuntamientos y Comunidades. No se ha hecho nada de todo eso.
Pero, la SAREB, el Banco Malo, tiene muchas viviendas vacías, el abuso de la banca con hipotecas con cláusulas abusivas. Todo ello justificaría las expropiaciones…
Y Bankia, también, sí, sí, es que no puede haber vivienda vacía para la especulación. Es esencial defender el derecho social a la vivienda, derecho al uso, no ha habido voluntad política. La venta además en Madrid a fondos buitre de unas 5.000 viviendas ha sido algo muy grave socialmente hablando. Todas esas empresas de fondos de inversión están ubicadas en paraísos fiscales y operan con la complicidad de los políticos de turno. En realidad, es más de lo mismo, es el propio poder financiero con otros nombres. Se están quedando con todo, están entrando en los servicios sociales, en la sanidad, etc. De los 3 millones y medio de viviendas en manos de la banca y vacías, ahora están vendiendo miles y miles de esas viviendas a los fondos buitre que van a especular con ellas. Todas las entidades financieras han estado vendiendo viviendas con inquilinos y condiciones negociadas más favorables, daciones en pago o alquileres sociales, a fondos buitre lo que implicaba un cambio en las condiciones impuestas por los nuevos propietarios, los fondos buitre y empeorando gravemente las de los inquilinos.
¿Tenéis expectativas en que desde el posible Gobierno de Pedro Sánchez se vaya a hacer algo desde la Administración Central para resolver este tema? Sobre todo teniendo en cuenta que por el momento no ha solucionado nada durante los meses que ha estado gobernando tras la moción de censura a Rajoy...
Nosotros vamos a intentar reunirnos con los partidos políticos para que tomen medidas como la regulación del precio del alquiler.
Eso te iba a preguntar, ¿Qué medidas pensáis que deberían adoptarse para abordar seriamente el problema de los desahucios?
Mayor inversión en vivienda pública, solo tenemos un 1,8% del PIB, cuando en otros países europeos como Francia, Bélgica o Alemania que tienen una media del 18% de inversión pública en vivienda, y algunos incluso más. También daciones en pago para que las familias no estén endeudadas de por vida, regulación del precio del alquiler.
Pero las daciones en pago ¿tendrían que incluir el derecho a permanecer en la vivienda? Porque si no las familias se irían a la calle, aunque sin deuda, ¿no?
Claro, con un alquiler social para poder permanecer en la vivienda… las daciones en pago además con carácter retroactivo, que nadie se quede con deuda. Eso combinado con alquileres sociales acordes a los ingresos de cada familia incluyendo, además, el coste de los suministros energéticos.
Esto podría implicar algún tipo de expropiaciones y limitaciones al precio de los alquileres, ¿no?
Claro, exacto. Que tiren de las viviendas vacías, tampoco hace falta volverse loco construyendo vivienda nueva. Pero con salarios de 400 o 500 euros, cuando, por ejemplo, en Parla, un alquiler está en 600 euros. No digamos en Madrid con la gentrificación los pisos turísticos.
¿Qué objetivos y perspectivas de lucha se plantea la PAH actualmente frente al nuevo Gobierno municipal del “trifachito”? ¿Cuál es vuestra táctica y estrategia en este nuevo escenario?
Estamos en ello. Nos tenemos que replantear las cosas. De hecho, el pasado fin de semana hubo un encuentro en Zaragoza, un encuentro estatal de organizaciones que luchan por el derecho a la vivienda pública. Y precisamente hablamos sobre qué estrategia vamos a llevar adelante. De momento nos planteamos estar con mayor presencia en las calles, porque parece que no pasa nada. También reunirnos con todos los partidos políticos de nuevo en estos nuevos 100 días, para volver a decirles las necesidades de la población. Lo vamos a intentar. Estamos haciendo una campaña sobre la Ley de Crédito Inmobiliario, que no deja de ser otro maquillaje, porque ya me contarás que familia va a decir nada cuando le diga el notario si entiende las cláusulas, cuando son lentejas que si las rechazas no tienes la hipoteca. La LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos) fue puro maquillaje, más allá de subir los años de los contratos a 5 años a los particulares. Nosotros decimos regulación del precio del alquiler. Las leyes internacionales reconocen el derecho a la vivienda y aquí no se reconoce. Hay limitaciones al precio del alquiler en Portugal, por ejemplo.
Lo que demuestra que los derechos para ser efectivos hay que arrancarlos. Al final hay que movilizar y luchar directamente por los derechos.
Nosotros cuando hay un desahucio, por ejemplo, recurrimos al Comité de Derechos Económicos y Sociales de la ONU y, normalmente, este Comité, si lo ve claro, dicta medidas cautelares al Estado español para que esa familia no sea desalojada. Lo que ocurre es que cuando entra en el juzgado de turno dice el juez que eso no tiene validez. Ponen multas al Estado español por no cumplir esos dictámenes de acuerdos internacionales firmados, pero el desahucio se lleva a cabo pese a todo la mayoría de las veces. Multas millonarias que pagamos entre todos. Al Comité de la ONU le da lo mismo que el desalojo sea por ocupación, alquiler o hipoteca, porque considera la vivienda un derecho fundamental y es el Estado quien lo tiene que garantizar. El Comité de Derechos del Niño también lo dice, pero solo hace recomendaciones no dictámenes. Hicimos un estudio sobre el impacto de los desahucios en la infancia y fuimos a Bruselas a llevar los resultados de lo que se estaba haciendo aquí.
El último caso de desahucio ha sido el de una mujer, Khadija, que fue desalojada nada menos que por su propio exmarido, ¿dónde quedaron los derechos de la mujer?
Sí, ha sido una mujer que adquirió la vivienda junto a su marido hace ya 20 años, con un ingreso de 400 € de la REMI, y que ahora ha sido desahuciada pese a que la vivienda la compraron entre los dos, pero el titular que figuraba era únicamente él. Además, el marido tiene multipropiedades. Pero los desahucios de niños, mayores, enfermos, suicidios, muertes los hay casi todos los días. Conocemos, por ejemplo, el caso de un hombre, el marido, al que le dio un infarto con tres niños pequeños, la suegra avalista y le dio otro infarto por ello. Nosotros trabajamos con psicología comprometida para ayudarles. Necesitan mucho apoyo psicológico ante tanta presión insoportable.
Bueno, muchas gracias, por tu colaboración y por acceder a la entrevista. ¿Quieres añadir algo más?
No, gracias, la entrevista ha sido bastante completa, las estrategias ya os las iremos comunicando según vayan avanzando.
Muchas gracias de nuevo. Tenéis Izquierda Diario a vuestra disposición para poder difundir las movilizaciones que hagáis por esta lucha tan necesaria e imprescindible como es el derecho a la vivienda social para todos.
Juan Carlos Arias
Nació en Madrid en 1960. Es trabajador público desde hace más de 30 años y delegado sindical por UGT de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid. Es columnista habitual de Izquierda Diario en las secciones de Política y Economía. milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.