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Red Internacional
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OPINIÓN. Marihuana legal: un debate que se hace humo

En todos los debates electorales la cuestión de las drogas, que atañe a la juventud, sólo es mencionada con el objetivo de fortalecer una política de criminalización y persecución.

Martes 4 de agosto de 2015

Fotografía: Vierja Ph // Enfoque Rojo

Ya pasaron tres semanas de una intensa campaña electoral. A solo cinco días de las PASO el oficialismo y la oposición patronal modifican su discurso de acuerdo a los resultados regionales y la medición en encuestas de las diferentes consultoras.

A la hora de debatir sobre las drogas, los análisis globales brillan por su ausencia. La realidad muestra que tres de cada cinco jóvenes trabajan en condiciones precarias en nuestro país, y que hubo crecimiento récord de muertes, torturas, y sobrepoblación en los establecimientos carcelarios de jóvenes humildes en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo estos datos no son tomados en cuenta a la hora de hablar del “combate contra el narcotráfico” y “la victoria del trabajo” de la última década.

Aunque para los grandes medios determinados problemas no sean “noticia”, o solo lo sean para estigmatizar a la juventud por sus gustos, su estilo de vida y las decisiones sobre su cuerpo, hace años se vienen movilizando masivamente cientos de miles de jóvenes en defensa de sus libertades. Defensa que incluye, entre otras cosas, la pelea contra la persecución policial en los barrios populares por consumir marihuana.

Durante los últimos años, la Marcha Mundial por la Marihuana (MMM) es una de las más convocantes de todo el país, solo comparables en su convocatoria con la histórica marcha por #NiUnaMenos o el 24 de marzo de cada año. Este año y ese día (2 de mayo) solo en Argentina, más de 100 mil personas, en su mayoría jóvenes y de barrios populares, se movilizaron en más de 15 ciudades del país contra una política represiva, a favor de la legalización de la marihuana y por la despenalización de todas las drogas.

Billetera mata debate

Es muy sintomático que en meses de campaña electoral estos temas o el derecho a la educación sexual obligatoria en los colegios, el reparto gratuito de anticonceptivos o el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, solo sean abordados progresivamente por la izquierda, en particular por el Frente de Izquierda. No debería resultar extraño si se tiene en cuenta que, en todos estos casos, hay grandes negocios detrás.

En el caso del debate sobre la despenalización, la regulación o la legalización de la marihuana y otras drogas, salta a la vista los intereses que se defienden: el mantenimiento de millonarias ganancias a través del negocio del narcotráfico, en donde para variar los beneficiados son los policías, jueces, políticos tradicionales, grandes empresarios que luego lavan el dinero en campañas electorales, especulación inmobiliaria, en el juego y así se va tejiendo una red de corrupción basada en el Estado. Santa Fe, la meca del narcotráfico nacional, es una muestra de esto.

Lo que es trend topic en la agenda mediática y entre los candidatos del establishment como Massa, Scioli, De la Sota y Macri, es la política represiva de la que hacen uso y abuso en sus feudos y prometen fortalecer a las puertas del fin de ciclo kirchnerista. Como ya auguran los economistas de Scioli, el ajuste llegará tarde o temprano. Por más que no sea una de las victorias para nombrar en los spots, la salida no va estar en más presupuesto para educación, vivienda y salud, sino para equipar mejor a las mafias policiales, famosas por casos de gatillo fácil y torturas en las comisarías a los jóvenes de los barrios.

La interna por la gobernación de la PBA entre Domínguez y Aníbal no hace más que mostrar el corazón del modelo encabezado por Scioli, donde los discursos progresistas muestran sus patas cortas en la pelea por “sciolizar” el kirchnerismo. El cinismo de Domínguez y Espinoza es tal, que sostienen un discurso de derechos para los jóvenes, pero la propuesta es “continuar con las policías locales creadas por Scioli” para combatir el narcotráfico. Es decir, fortalecer las policías provinciales responsables de 1223 muertes de civiles entre el 2013 y 2014, como muestra en su Informe Anual de 2015 la Comisión Provincial por la Memoria.

Hasta el oficialista Página/12 da cuenta del fiasco de la política del actual gobernador bonaerense respecto a este tema: “Daniel Scioli propuso, en abril de este año, ´desfederalizar la lucha contra las drogas´, posiblemente sin advertir que en dos rigurosos estudios de la Procuraduría de Narcocriminalidad de 2014 se demuestra que la Ley de Desfederalización de 2005 en materia de estupefacientes ha sido un gran fracaso y que la Provincia de Buenos Aires tiene un record lamentable en términos de causas de alta gravedad”.

Por otro lado, se encuentra el sector encabezado por Aníbal Fernández, del núcleo duro kirchnerista, quienes hace unos años ya causó revuelo por su pronunciamiento a favor de la despenalización de la marihuana en medios periodísticos, no obstante la vigente Ley de Drogas (27.737), se encuentra intacta y el debate no prosperó más allá de algunas menciones en comisiones del Congreso.
Por su parte, Sergio Massa plantea acabar con los “derechos de los delincuentes” no solo reivindicando sino proponiendo la necesidad de la Ley de Derribo para terminar con los narcotraficantes, así como "avanzar en cada ciudad, con cámaras, móviles, botones de pánico domiciliario y sistemas satelitales". Ojo que se viene la camarita debajo de la almohada con el intendente de Tigre.

La juventud da la pelea por su derecho en las calles

En el kirchnerismo, cada vez hay menos espacio para aquellos que supieron defender la vuelta a la política de los jóvenes, y hoy defienden a capa y espada lazos profundos con el Papa y la candidatura única de Daniel Scioli, uno de los hijos políticos de Menem.

En estas elecciones, los candidatos de lista 1A para Renovar y Fortalecer el Frente de Izquierda, pelean también por la despenalización del consumo y la legalización de la marihuana, acompañada por políticas de salud pública. Para acabar con el narcotráfico es necesaria la legalización, única forma de garantizar la calidad de un producto de venta libre.

Los jóvenes que militan en la lista 1A fueron parte, junto a los centros de estudiantes de Psicología, Filosofía y Letras y Sociales de la UBA, de las multitudinarias movilizaciones porteñas junto a los estudiantes secundarios de Lugano como Chispa o Guadalupe Oliverio, quienes fueron candidatos a la Legislatura de la Ciudad. Esta juventud es la que logró que los consejos directivos de las facultades de Sociales y Filosofía adhieran a la Marcha Mundial de la Marihuana, a través de los consejeros estudiantiles como Cecilia Mancuso de Sociales.

Nicolás del Caño, precandidato presidencial del FIT, también estuvo presente en marchas masivas por la legalización de la marihuana, y da la pelea en el Congreso para que se escuche la realidad de la mayoría de los jóvenes trabajadores y de sectores humildes; los millones que no salen por la tele, ni son estereotipos comerciales que venden en las publicidades de ropa o cerveza.