Mientras el gobierno anunció un proyecto de "militarizar" los servicios públicos claves o importantes infraestructuras estratégicas, provocando nuevamente con el llamado a los militares, Mario Aguilar dijo que se sentará a conversar con este mismo Gobierno, ad portas de un nuevo paro nacional. Nuevamente, en vez de desarrollar las fuerzas del conjunto de la clase trabajadora, busca el diálogo con este gobierno criminal que no quiere entregar más que migajas y represión.
Lunes 25 de noviembre de 2019
Los profesores estuvimos en paralización 7 semanas, una movilización que conquistó la simpatía de millones bajo el grito “los profesores llaman al pueblo a realizar la más grande revolución” y manifestándose con marchas, cacerolazos, asambleas masivas, canciones, clases al aire libre, cortes de ruta, y actividades culturales.
Gracias a esta movilización se rechazó el proyecto de la Ministra Cubillos Admisión Justa, sin embargo, la conducción de Mario Aguilar del Frente Amplio apostó bajar la lucha , confiando ciegamente en las reuniones con las autoridades, dejando de lado la confianza en la fuerza de la movilización, que podría haber unificado, por ejemplo, la fuerza de los profesores a la lucha de los trabajadores de Walmart que estaba en curso en ese momento.
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Hoy vuelve a implementar la misma estrategia aceptando una negociación con Blumel ad portas de una Huelga General que puede inclinar las fuerzas a nuestro favor a la hora de conquistar nuestras demandas. La apuesta se jugó en la negociación con Blumel en vez de poner todas las fuerzas del gremio en hacer que el paro y la Huelga General sea efectiva, convocando a los profesores de municipales, subvencionados y privados a plegarse, en unidad con estudiantes y apoderados, convocando también a otros sectores estratégicos como los trabajadores del metro que aún no avanzan a paralizar, principalmente por la política de contención de las burocracias.
Si bien Aguilar plantea que “los gremios tenemos acuerdo de asistir, pero no a una “cocina” que negocia en cuatro paredes”, lo cierto es que las demandas ya están planteadas en la calle y hasta ahora ninguna mesa de negociación ha sido fructífera.
Si no lo fue con un paro de 7 semanas, ¿por qué lo será ahora con la misma Ministra de Educación como parte de la cartera educativa? Millones en las calles tenemos claridad de que sólo con la renuncia de Piñera y una Asamblea Constituyente Libre y Soberana podremos debatir todos los temas que nos aquejan y también avanzar en su resolución. Esta perspectiva no la lograremos en la cocina parlamentaria o con el acuerdo constituyente que mantiene las reglas del mismo régimen heredado de la dictadura. Tampoco negociando con un gobierno que, junto a la Ex Concertación, mantuvieron este Chile neoliberal, de bienestar y grande lujos para los ricos y miseria para los pobres. No confiamos en ellos.
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Este lunes hay una convocatoria de paro sectorial y este martes a una Huelga General convocada por la Mesa de Unidad Social, es aquí donde debemos poner todas nuestras fuerzas para preparar un plan de lucha que nos permita imponer en las calles la constituyente que queremos, los derechos sociales que exigimos y el fin de la represión y de la impunidad de todos los responsables políticos y militares de las violaciones a los derechos humanos.
