La Fiscalía Nacional Económica investigó y denunció la colusión de 111 médicos cirujanos. Esto actuaban mediante la Asociación Gremial de la V región y fijaban arbitrariamente el precio de sus servicios y convenios con las Isapres. Un aproximado de $5 millones por cabeza sería el castigo.
Kevin Bustamante Médico de Familia, trabajador de Atención Primaria de Salud, militante del PTR.
Sábado 2 de junio de 2018
Dicha asociación actúa desde el año 1985 y "de manera colectiva" se desempeñan fijando precios, unilateralmente, por la prestación de servicios médicos, "suplantando la competencia como mecanismo de determinación de precios". Es por esto que la FNE presentó un requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) en contra de 111 médicos y al gremio de conjunto, solicitando su disolución.
La denuncia surgió de un médico expulsado del gremio quien comenzó a tener recurrentes dificultades al querer fijar precios por debajo de los coludidos entre sus miembros: en otras palabras, no le permitían competir con aranceles más bajos que los demás.
Es decir, el gremio se ponía de acuerdo en cuánto cobrarían sus socios y un representante (presidente y secretario) negociaban los convenios con las Isapres abiertas del sector: Colmena, Cruz Blanca, Vida Tres, ex MasVida, Banmédica y Consalud. Es decir, se juntan a definir precios y luego solicitan el reajuste periódico a las Isapres, quines por lo demás le han dado contiunuidad a estas prácticas anticompetitivas.
Sin vergüenza, por supuesto si aún no eran descubiertos, en su página web publican los aranceles convenidos con las Isapres y se puede observar que no sólo a sus beneficiarios afectan, sino a quienes cotizan su 7% en FONASA. De esta forma, los usuarios de ambos seguros son castigados por precios que podrían ser menores si hubiese mayor regulación y , por ende, no se coludieran.
¿El castigo?: una multa por $ 569 millones "a la asociación gremial y que este monto sea pagado solidariamente por los médicos requeridos" y "solicitó al mencionado Tribunal que ordene la disolución de dicho gremio." Es decir disolver algo que puede renacer con otra cara y un aproximado de 5 millones por cada uno de estos adinerados cirujanos.
Y es que la salud puesta en cálculos de mercado, en base a las ganancias y no a las necesidades de la población que evidentemente requiere de los especialistas; trae como consecuencia estas inaceptables conductas deshumanizadas y antiéticas de médicos y empresarios de la salud (también en su tónica las Isapres, en 3 meses, han sacado ganancias que rondan los 34 mil mllones de pesos, la mitad de las utilidades del 2017).
Cómo es la cara de la salud pública en la V Región
Sólo para hacer referencia al problema de los especialistas- de dónde lucran este tipo de asociaciones- la lista de espera por intervenciones quirúrgicas de los Servicios de Salud (Valparaíso-San Antonio y Viña del Mar-Quillota) alcanza, entre ambas, 31 mil pacientes y la falta de especialistas es de 460 según informe de brechas de recursos humanos del 2017.
Así las cosas, nuestra salud no da para más en manos de privados ni de un Estado que da las facilidades para el enriquecimiento de Isapres y asociaciones médicas (mediante el traspaso de recursos). Si entendemos la salud como un derecho básico, por el cual disponemos de nuestros salarios además, es urgente exigir un sistema solidario y único de salud, donde la planificación sea centralizada y distribuida al país según las necesidades de la población en cada región. Siendo los funcionarios y profesionales quienes gestionen los recursos y no un estado ni los empresarios coludidos junto a médicos inescrupulosos que además sus servicios en el sector público para lucrar con nuestra salud.
Revisa aquíel Requerimiento de la FNE y el listado del gremio coludido