Las y los trabajadores de Disney en el sur de California denuncian que con los sueldos que ganan no pueden llegar a fin de mes. Algunos no pueden pagar el alquiler o se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. El 99% de los 14.000 afiliados al sindicato que votaron, lo hicieron a favor de autorizar el llamado a una huelga si la empresa se niega a aceptar sus demandas.
Juan Andrés Gallardo @juanagallardo1
Lunes 22 de julio 14:10
Unos 14.000 trabajadores y trabajadoras de Disneyland, Disney Adventure y Downtown Disney, en el sur de California, están negociando simultáneamente nuevos contratos. El contrato anterior venció el 16 de junio y la empresa no hizo una nueva oferta. Los y las trabajadoras exigen aumentos salariales acordes con el costo de vida y la inflación de California, un adicional para los empleados de mayor antigüedad, así como medidas de seguridad más estrictas y cambios en la política de presentismo de la empresa.
Disney Workers Rising, una alianza de cuatro sindicatos que agrupa al personal de mantenimiento, operadores de atracciones, vendedores en negocios y puestos dentro de los parques y otros empleados de Disneyland, llamaron a una votación el viernes pasado en la que el 99% de los afiliados que votaron, lo hicieron a favor de autorizar una huelga si la empresa no accede a sus reclamos.
Además, el sindicato denuncia a la empresa por prácticas laborales injustas tras haber sancionado a empleados que utilizan los distintivos y pines del sindicato que representan el puño de Mickey Mouse en alto.
Even the smallest of buttons can shoulder the weight of a workers’ rights dispute. Read more in @SFGATE: https://t.co/EKPoDxUQdN pic.twitter.com/QCIhRGx2UW
— DisneyWorkersRising (@disneyrising24) June 16, 2024
El sindicato sostiene que llevar esos distintivos está protegido como actividad sindical y que la empresa no puede tomar medidas contra los empleados por hacerlo. Disney, por su parte, tomó represalias contra algunos de ellos bajo la excusa de que los pines violan el código de vestimenta del personal.
“Nos pusimos de pie y le demostramos a Disney que no nos quedaremos de brazos cruzados y permitiremos que intimiden, vigilen y disciplinen ilegalmente a los trabajadores por ejercer sus derechos”, expresa el sindicato en un comunicado.
Union power at work! pic.twitter.com/uCQ9E9l0ni
— DisneyWorkersRising (@disneyrising24) July 18, 2024
El miércoles pasado los trabajadores hicieron una manifestación frente a la entrada principal de Disneyland Resort en Anaheim, California, con carteles que exigían un salario que permita hacer frente a la inflación y denunciando que "La Magia no paga las facturas".
Las y los trabajadores de Disney denuncian que con los sueldos que ganan no pueden llegar a fin de mes. Muchos de ellos no pueden pagar el alquiler y otros dicen que se encuentran en situación de inseguridad alimentaria debiendo recurrir a cupones o bancos de comida.
Un artículo del Washington Post recoge el testimonio de Cynthia Carranza, una trabajadora de limpieza nocturna en Disneyland, que asegura que la gerencia ha intimidado a los trabajadores reduciéndoles las horas y obligándolos a capacitar a otros empleados para hacer su trabajo, creando temor de que sean reemplazados. En relación a las condiciones que viven los trabajadores, ella dijo que su salario, ahora un poco más de 20 dólares por hora, provocó que la desalojaran de su departamento y que tuvo que vivir en su auto con sus cachorros mientras trabajaba en tres empleos desde julio hasta noviembre de 2022. Dijo que ahora comparte un apartamento tipo estudio con su novio, pero sus problemas por el exceso de trabajo, todos mal pagos persisten. “Somos las personas que creamos la magia en el parque”, dijo. “Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para cambiar nuestros contratos, para que nos respeten, para ganar un salario digno, para que nos valoren”.
En la misma sintonía el sindicato había publicado en su declaración que "Nosotros generamos las ganancias de los parques temáticos y la magia que se encuentra en todo el complejo. Pero en lugar de recompensar nuestro arduo trabajo y dedicación, Disney está intimidando, vigilando y disciplinando ilegalmente a los miembros, perjudicando nuestras negociaciones y nuestra capacidad de obtener el contrato que merecemos”. Allí también aseguraba que la “abrumadora votación de autorización de huelga por prácticas laborales injustas envía un mensaje claro a la empresa: somos más fuertes juntos y no nos dividiremos con tácticas de miedo”.
Los empleados de Disneyland en California no han organizado una huelga de esta magnitud desde 1984. Esa huelga duró 22 días.
Juan Andrés Gallardo
Editor de la sección internacional de La Izquierda Diario