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Red Internacional
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Crisis social. Más de dos millones de personas que percibían el IFE no recibirán la limitada ayuda de $ 15.000

El Presidente anunció un pago limitado para quienes cobran la AUH y asignaciones en la zona del AMBA. Menos de un millón de personas. Son alrededor de 2 millones quienes no recibirán ninguna ayuda, entre los sectores más golpeados por la crisis.

Jueves 15 de abril de 2021 19:54

En una conferencia de prensa que tuvo lugar esta tarde, el ministro de Transporte Claudio Moroni y la titular de la ANSES, Fernanda Raverta, detallaron las medidas dispuestas por el Gobierno, ante la preocupación y la bronca de sectores de la población por las consecuencias sociales de la crisis en curso.

La medida central fue la entrega, por única vez, de un pago de $ 15.000 para aquellos que perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) y para monotributistas de categorías A y B que perciben asignaciones familiares. También se determinó el aumento del REPRO para algunos de los sectores que ven restringidas sus actividades como gastronomía y sus derivados, turismo, transporte entre otros.

A la hora de presentar las nuevas disposiciones, la titular de la ANSES planteó “estamos haciendo un enorme esfuerzo presupuestario, pero que nos sale con naturalidad porque estamos junto a los que menos tienen”.

Sin embargo, mientras en el país hay un 42 % de pobres, la medida no alcanza ni siquiera a un millón de personas. Sólo en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, son más de 2 millones los trabajadores informales y desocupados o aquellos que son parte del plan PROGRESAR, que no recibirán un sólo peso. Incluso la limitada IFE, que otorgó $ 10.000 cada dos meses, fue percibida por estos sectores, que esta vez no serán incluidos.

En momentos en que se conoce que la inflación de marzo fue de 4,8 %, acumulando un 13 % en un sólo trimestre, millones de personas no verán que “este gobierno está para acompañarlos” como planteó Raverta.

Por el contrario, Guzmán continúa sus gestiones con el FMI, dejando en claro la disposición del Gobierno a pagar la deuda externa odiosa. El ajuste sobre los jubilados y los recortes de las limitadas partidas sociales son las consecuencias de atar el destino del país a los dictados del Fondo.