Según un estudio de la consultora multinacional de RR.HH. Randstad más de la mitad de los trabajadores declaró que su salud mental ha sido afectada trás la implementación del teletrabajo y siente angustia constante por ser despedido. Ante esto, Simón Bousquet, dirigente del Sindicato Gam expuso que “las empresas se aprovechan para imponer cambios de funciones o justificar despidos y suspensiones, todo eso es precariedad.”
Miércoles 17 de junio de 2020
Una de las políticas del gobierno que se ha cimentado durante la pandemia ha sido el teletrabajo. Cuestión que tiempo atrás se veía como un privilegio; trabajar en casa, y que fue discutido con los planes de reducción de jornada y flexibilización, hoy muestra su lado oscuro y silenciado: la doble carga y sus estragos en la salud mental de los trabajadores.
Según un estudio de la consultora multinacional de RR.HH. Randstad en el que participaron 800 trabajadores, la modalidad de teletrabajo ha tenido impacto en su bienestar; tal como lo demuestran las cifras.
Tomando los resultados, el 51% de los encuestados señaló que su salud mental se ha visto afectada desde que se encuentra desempeñando sus responsabilidades laborales desde casa, pero si analizamos los datos por rango etario, esta percepción se agudiza en las personas de 25 a 44 años, entre las cuales el deterioro psicológico alcanza 77%.
Al respecto, Natalia Zúñiga, directora de marketing & comunicaciones de Randstad, señala que es natural el agotamiento físico y mental que actualmente están percibiendo los trabajadores, puesto que el tipo de teletrabajo, no es comparable con el que se viviría en una situación normal.
Así, “frente a este escenario la gente se enfrenta a situaciones de estrés diario, como el encierro y la escasa movilidad física, el cuidado y la educación de los hijos, las labores del hogar, la dificultad para abastecerse de alimentos y medicinas, la preocupación por la salud de sus seres queridos; aparte del miedo a perder el empleo. Esto sin considerar factores como que el espacio sea el adecuado y que el acceso a internet, si es que lo hay, funcione correctamente para sobrellevar todo lo anterior”, según consigna medio Bio Bio.
Además, lo que releva el estudio es la principal inquietud que tienen los empleados desde el inicio de la pandemia es la angustia constante que les genera la posibilidad de perder su empleo en marco de la crisis económica. Seguido de esto, aparece el agobio que significa organizar el trabajo desde el hogar, cuidar a los niños y lidiar con las labores domésticas.
Ante esto, Simon Bousquet, dirigente del Sindicato GAM, declaró que “es bien tramposo, por que los empleadores dicen que es como un privilegio, pero en realidad es bien precario, por ejemplo tienes que transformar parte de tu casa en la oficina, todos los implementos que son tuyos personales se transforman en “propiedad mixta de la empresa”
El dirigente del sindicato del Centro Cultural GAM agregó que con eso de las ““12 de horas de desconexión”: tienes que estar disponible para todo evento las otras 12 horas, acá no pagan ni el internet y con suerte te entregan un computador. Todo esto es solo un agregado a si eres mujer y tienes hijos, además debes encargarte del cuidado, educación, higiene de tus hijes, que se cumplan los pagos de sala cuna. Osea todos esos gastos de dinero y energía ahora recaen sobre ti. Las empresas se aprovechan para imponer cambios de funciones o justificar despidos y suspensiones, todo eso es precariedad.”