El presidente del Banco Central sostuvo que para que aquello ocurra la desocupación tendría que mantenerse constante en 10% y el IPC, pero el pronóstico es que aumente. Esta es la realidad del Chile gobernado por Piñera y los empresarios, las medidas de fondo son urgentes y no podemos aceptar parches.
Jueves 5 de diciembre de 2019
el Banco Central, en donde, entre otras cosas, se prevé un crecimiento económico para este año de 1% y para el próximo de entre 0,5% y 1,5%.
Además el Central expuso que de "mantenerse la relación histórica entre la demanda de trabajo y la actividad, y de no producirse cambios significativos por el lado de la oferta, la tasa de desempleo podría superar el 10% a inicios del 2020".
Y en cuanto a inflación, indicó que para el próximo año esta fluctuaría en torno a 4% durante gran parte del año, para luego converger a la meta (3%) hacia mediados del año siguiente. Advirtió que con esas condiciones Chile podría retroceder cerca de tres décadas respecto a lo que se ha avanzado en términos de desigualdad.
Además, mencionó "Si la situación fuera peor, significativamente peor de lo que estamos proyectando, es decir, si el desempleo se ubicara de manera sistemática, por mucho tiempo, por encima del 10% y si la inflación se ubicara persistentemente en torno al 6%, eso implicaría un deterioro importante en la distribución de ingresos que nos llevaría a la distribución que teníamos hace 27 años atrás".
Desigualdad para los pobres, ganancias para los ricos
Las cifras del director del banco central contrastan con las enormes ganancias que día a día siguen ganando los grandes empresarios en Chile. Luksic, Matte, Von Appen y los dueños de los recursos estratégicos en el país, podrán apalear esta mala racha.
La inflación y la desigualdad es para el pueblo trabajador, que ha visto sus pensiones en miserables 120 mil pesos, que ha visto morir familiares en el hospital o sin atención en listas de espera, estudiantes que pagan tres veces la carrera que estudiaron, miles, cientos de miles de personas que viven hoy en poblaciones con viviendas precarias.
Este es el Chile del “acuerdo de paz” de Piñera, con cientos de despidos, represión e impunidad para los militares y policías responsables de asesinatos, violaciones y torturas.
¿Quién se les opone? La llamada “oposición”, desde la ex concertación hasta el frente amplio no han hecho otra cosa que salvar al gobierno.
El partido comunista, que dirige las principales organizaciones obreras de los sectores estratégicos del país se ha mantenido pasivo y entrando en el dialogo social con el gobierno.
Ayer frente a todo un país conmocionado, apoyaron la idea de legislar la criminal agenda de seguridad de Piñera, con votos a favor y abstenciones. Haciéndole el trabajo gratuitamente al gobierno para golpear al pueblo trabajador.
Necesitamos medidas de fondo para terminar con todas las herencias de la dictadura, que no van a venir de la farsa de la convención constituyente, es urgente que las organizaciones obreras y estudiantiles llamen a un paro nacional y un plan de lucha para echar abajo las políticas de este gobierno.

Alejandra Valderrama
Redacción La Izquierda Diario Chile. Valparaíso, Chile