La cifra cuadriplica el último récord histórico de 1982 cuando dicho país estaba en recesión. El desempleo podría aumentar hasta un 20 %, una tasa que no se veía desde antes de la Segunda Guerra Mundial.
Viernes 27 de marzo de 2020 15:33
En Estados Unidos se registró un récord de pedidos semanales de subsidios por desempleo, con un incremento de 3,3 millones, según informó el jueves pasado el Departamento de Trabajo.
Unas 3,3 millones de personas solicitaron los beneficios durante la semana que terminó el 21 de marzo. La cifra supera el récord durante la crisis en marzo de 2009, cuando se alcanzaron 665.000, y es mayor a la peor marca histórica, de octubre de 1982, de 695.000.
Según el informe, casi todos los Estados apuntaron al covid-19 como causa del aumento en las solicitudes de subsidios por desempleo, con más impactos en los servicios de alimentos, alojamiento, entretenimiento y recreación, y transporte.
Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, alertó que el desempleo podría subir hasta un 20 %, una tasa que no se veía desde antes de la Segunda Guerra Mundial. El desempleo fue del 3,6 % en febrero, y los especialistas estiman que la cifra ya debe de haber subido al 5,5 %, un nivel que no se veía desde 2015.
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El gobernador de California, Gavin Newsom, señaló que en menos de dos semanas un millón de californianos solicitaron ayudas por desempleo. El Estado más poblado de Estados Unidos, con 40 millones de habitantes, está bajo cuarentena obligatoria e indefinida desde hace una semana. California es la primera economía de EE.UU. y la quinta del mundo.
Los analistas de ING sostuvieron que “las líneas telefónicas se cayeron y los sitios web colapsaron cuando las personas se registraron” para obtener los subsidios. “Millones más presentarán sus reclamos en las próximas semanas”, agregaron.
El Senado de Estados Unidos aprobó un plan de rescate económico por una suma de casi 2 billones de dólares para enfrentar la crisis, pero gran parte de estos fondos se destinarán a las grandes empresas. Una vez más salvatajes millonarios a las patronales como ya ocurrió con la crisis del 2008 financiado por las mayorías.
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El paquete incluye pagos únicos en efectivo de U$S 1.200 por adulto y U$S 500 por niño y subas temporales en los fondos de desempleo, pero son sumas insuficientes para compensar los meses de pérdida de ingresos que padecerán los trabajadores. En EE. UU., millones de trabajadores fueron despedidos, otros tuvieron una reducción de sus horas de trabajo, o se quedaron sin su fuente de trabajo por cuenta propia.
Es urgente la prohibición de despidos junto a un plan de emergencia de otra clase ante la catástrofe. La crisis no tiene que volver a recaer sobre el pueblo trabajador.
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