En notas anteriores de La Izquierda Diario hemos seguido a la situación de Altos Hornos de México (AHMSA). La empresa acerera está en crisis y anunció 4000 despidos más. A la fecha los despedidos serán 8, 500.

Sergio Abraham Méndez Moissen México @SergioMoissens
Jueves 25 de junio de 2015
Foto: Cortesía AHMSA
En junio AHMSA, ubicada en Coahuila a unos 250 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, principal siderúrgica del país se declaró en una crisis de producción debido a la importación de acero de China a precios más baratos. AHMSA produce para Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a las trasnacionales de la rama automotriz, ferroviaria, de energía y de maquinaria pesada, mayormente instaladas en la frontera.
Ante esta crisis la patronal decidió despedir, en una primera tanda a 2000 trabajadores de la filial de Coahuila, de un total de 19 000 de la plantilla.
Días después de este primer recorte se anunció que los despedidos serían 4500 y no 2500, pues la crisis adelgazó un 20 por ciento los programas de producción ante la “drástica caída de precios” del acero estimada en 40 por ciento en los últimos cinco meses.
Este 24 de junio del 2015 AHMSA sorprendió con la noticia de que a los 4500 despidos se sumarán 4000 mil más. Con esta noticia los despidos sumarán 8500.
Como señaló el periódico Zócalo: “el presidente del Consejo de Altos Hornos de México, Alonso Ancira, anunció que AHMSA está en riesgo de despedir a 8 mil trabajadores y emplazó a la Secretaria de Economía que para el 20 de julio tenga una solución que en verdad proteja a la industria del acero de México”.
Estos despidos masivos se realizaron a pesar que la patronal aumentó un 40%, la productividad y pasó de 3.8 a más de 5 millones de toneladas anuales de acero por lo que estos recortes expresar la política anti obrera de la patronal AHMSA.
Organizaciones como el Movimiento de los Trabajadores Socialistas consideran que este despido es injustificado y consideran que es necesaria la apertura de los cuadernos de la contabilidad de la empresa para mostrar que la patronal no genera pérdidas. Si hay despidos masivos, como en el caso de AHMSA, los trabajadores están en condición de luchas por la expropiación sin pago de las empresas y la puesta a producción bajo control obrero sin confianza en ningún funcionario del Estado de los patrones.