El gobernador Daniel Scioli reafirmó el carácter histórico del día en que egresaron los 10 mil flamantes uniformados que de ahora en adelante patrullarán las calles de la provincia de Buenos Aires. A continuación, la reflexión de un joven trabajador platense al respecto.
Kito Jóven trabajador
Miércoles 3 de diciembre de 2014
"Estamos ante un día histórico para la provincia de Buenos Aires": Hacía tiempo que no escuchaba (de un político burgués) un discurso tan claro y verdadero, como el que dio este sábado a la mañana en Berazategui el Gobernador "Saponauta" Daniel Scioli. El candidato "natural" a suceder al kirchnerismo dijo estas palabras en el acto donde se egresaban 10.000 nuevos efectivos de la Policía Bonaerense. Aunque les parezca que se me escapó un 0, no. Son DIEZ MIL más de la Bonaerense.
Cómo no va a ser histórico que tengamos entre nosotros a partir de hoy 10.000 más de los que desaparecieron y asesinaron a Luciano Arruga. 10.000 de los que fueron cómplices y parte fundamental de la desaparición de Jorge Julio López. 10.000 de los que cercaron la autopartista Lear y reprimieron a los trabajadores, organizaciones sociales y partidos de izquierda que luchaban por el lema "Familias en la Calle Nunca Más" enfrentando los despidos. 10.000 más franco tiradores del Gatillo Fácil y podríamos seguir.
Antes de hablar del discurso del Goberneitor, cabe destacar que la bendición para estos nuevos efectivos, estuvo a cargo del monseñor de La Plata Héctor Aguer, conocido hombre fuerte del Opus Dei y cómplice de la última dictadura cívico militar, con su mezcla de oscuridad y emoción al ver este nuevo ejército de Hombres y Mujeres bravas para "proteger" a la sociedad del flagelo de la inseguridad.
Para completar el cuadro atrás junto al Goberneitor, el flamante Ministro de Seguridad, el carapintada Sergio Berni (con sus anteojos ahumados corte Poncharelo), el mano dura y ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires Alejandro Granados y el Jefe de la Policía capo en sistemas de inteligencia Hugo Matzkin, entre otros.
Era impactante ver en vivo y en directo esa masa de uniformados, listos ya para salir a impartir la justicia y el orden, que como ya sabemos no será otra cosas que más violencia institucional.
Qué es esto si no una preparación para lo que se viene, para las futuras crisis, para la aplicación de los próximos planes de gobierno que solo traerán más ajuste y hambre para el pueblo trabajador. Qué es esto si no un aviso de la propuesta de Gobierno de Daniel Scioli, una campaña perfecta hacia el 2015: más y más policías en las calles.
Al discurso se lo imaginarán: habló de la inseguridad, del narcotráfico, de los crímenes, sin decir que si esto ocurre delante de nuestros ojos es por la complicidad y el accionar de estas fuerzas. Agradeció con énfasis a la presidenta y a Berni por su tarea descomunal contra la inseguridad y el narcotráfico. Reivindicó la declaración de Emergencia en seguridad a inicios de este año (como si la salud o la educación no estuvieran en emergencia), asegurando que estamos en el camino correcto para terminar con la inseguridad.
Para los que pensamos que la única salida es el desmantelamiento de todas estas fuerzas policiales y la organización desde los lugares de trabajo y de los barrios de milicias populares, estos nuevos 10.000 policías no son más que una alerta que debemos denunciar, pero también un reaseguro y un motivo más para seguir organizando una izquierda de los trabajadores que será la única que podrá enfrentar a estos aparatos de represión y delito.
