Caló y los dirigentes de la UOM imputados en una causa por administración fraudulenta ensayan una respuesta que no convence. El líder del SOMU “Caballo” Suárez y sus desprolijas convocatorias electorales. La CTA Yasky se subió al mismo barco.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Viernes 9 de octubre de 2015
Fotografía: infocielo.com
La primera semana de octubre no fue la más feliz para algunos de los integrantes de la Mesa Sindical Scioli Presidente.
Los dirigentes de la UOM, como es conocido, están afrontado una grave imputación por parte de la justicia penal económica. Hace pocos días, la fiscal Gabriela Ruiz Morales imputó a Antonio Caló y otros 13 directivos de la UOM en una causa iniciada por lavado de dinero y administración fraudulenta en perjuicio de los trabajadores metalúrgicos.
Según la fiscal “la conducta constitutiva de lavado de dinero agravada, se habría producido con carácter permanente, a lo largo de aproximadamente 27 años, período de tiempo en el que todos los meses, integrantes del Secretariado Nacional de la Unión Obrera Metalúrgica –como así también otros integrantes- han percibido dinero en moneda extranjera de origen ilegal".
Varios días después de la impactante noticia, el Secretariado de la UOM ensayó su primera respuesta en una solicitada publicada en algunos diarios nacionales. Se titula “¿Quién es Segundo Pantaleon Cordoba? El hombre que acusa, miente y esta procesado”. Allí enumeran el prontuario del abogado gremial, condenado a 1 año y 9 meses por lavado de dinero.
La solicitada de la UOM, sin embargo, no responde a las principales cuestiones que dejó abierta la causa. Antes que nada, soslaya que quien imputa a los miembros del Secretariado es la propia justicia, no el cuestionado Córdoba. Pero además el comunicado no se refiere a la principal acusación que pesa sobre Caló y compañía: que recibían dinero en negro recaudado del fondo de seguros de sepelio de los afiliados. Al finalizar la solicitada uno se pregunta por qué fue jefe del Departamento Jurídico de la UOM un hombre que según los dirigentes tiene “diversas causas - antes y después de su gestión como jefe del Departamento Jurídico de la UOM – que describen muy bien los procedimientos y manejos turbios”. Parece más una confesión que una defensa.
El lema elegido por la cúpula metalúrgica sería “maten al mensajero”. Por las dudas Antonio Caló en una primera reacción acusó a Córdoba públicamente de buchón.
Por las dudas, desde el bunker de campaña de Scioli le pidieron a Caló que no se acerque mucho al candidato oficialista.
Barco con demoras
Mala semana también para uno de los preferidos del gobierno, Omar “Caballo” Suárez. El ex guardaespaldas del SOMU es secretario general desde 1992. Con la reelección quiere llegar a 2019. Para evitar que se organice alguna lista opositora en el gremio, preparó una serie de maniobras.
En un congreso extraordinario del gremio “monitoreado por el Ministerio de Trabajo y fuerzas federales” según los opositores, se “votó” un adelantamiento de las elecciones, que estaban programadas para este 19 de octubre. El hecho fue denunciado, ya que estaba por fuera de las normativas que rigen las elecciones sindicales.
La desprolijidad del Caballo llevó a que el Ministerio tenga que retroceder. Según diversos medios, la directora nacional de Asociaciones Sindicales, Elena Otaola, debió emitir una resolución en que asegura que “el adelantamiento restringe las posibilidades de una mayor participación de los afiliados”.
El “Caballo” tendrá que esperar. Mientras podrá seguir disfrutando de otras desprolijidades de su carrera gremial: sus propiedades y estancias, su lugar en la naviera Maruba, y sus beneficios a través de empresas subsidarias del negocio marítimo, como San Jorge Marítima, Aero Space Cargos S.A o Naves Marinas Argentinas, todas con participación de amigos y familiares.
Como Caló, el mascarón de proa de la Mesa Scioli Presidente, el Caballo es uno de los referentes del modelo sindical que propone el candidato del Frente Para la Victoria.
El prontuario de estos dirigentes parece no preocupar mucho a otros referentes sindicales que, con pergaminos progresistas, también empujan el apoyo sindical a la candidatura de Scioli. Es el caso de los dirigentes de la CTA Yasky que participaron del plenario nacional de la central en el auditorio de Foetra. Claudio Marín (FOETRA), Roberto Baradel (SUTEBA), Pedro Wasiekjo (SUTNA) y Hugo Yasky se abrazaron al candidato del PJ.
Este último fue el encargado de darle mística a la convocatoria: “vamos a pelear para que su mandato sea el mandato que apoyamos todos los sectores populares”.
Con sus bolsos de ilusiones se subieron todos al mismo barco de Caló y Suárez. Siguen preparando el naufragio del progresismo.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.