Un nuevo aniversario de aquella mortal cacería, orquestada por los gobiernos nacional y bonaerense. A más de dos décadas, desde el Estado la derecha refuerza la persecución y criminalización a quienes pelean por derechos elementales. En la Estación Avellaneda y el Puente Pueyrredón se homenajea a Kosteki y Santillán y se exige juicio y castigo a los responsables políticos.
Miércoles 26 de junio 01:17
Imagen Silvia Lucero | Anfibia
La Masacre de Avellaneda, de la que este miércoles se cumplen 22 años, siempre será recordada por la sociedad como uno de los hechos más aberrantes de la represión estatal contra organizaciones populares desde 1983 a la fecha. Además del asesinato a quemarropa de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán a manos del comisario de la Policía Bonaerense Alfredo Fanchiotti y el cabo Alejandro Acosta, en esa jornada fueron heridas 33 personas con balas de plomo.
Al saldo sangriento se debe sumar el “mensaje” explícito a toda la sociedad de parte de aquellos gobiernos peronistas, el nacional de Eduardo Duhalde y el provincial de Felipe Solá: tras las jornadas revolucionarias de diciembre de 2001, donde la movilización popular pateó el tablero y se cargó a Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo, el jaqueado Estado burgués decidió aleccionar a quienes se venían organizando en defensa de derechos fundamentales como el trabajo, la alimentación, la salud, la educación, la vivienda.
Una de las secuencias más siniestras de aquel plan represor la protagonizó el propio Solá, cuando en la tarde de aquel día le dijo por teléfono a Nora Cortiñas “bueno, mire, es un enfrentamiento entre pobres contra pobres, quédese tranquila”. La reciente fallecida Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora era receptora de una de las mentiras más canallescas de parte de quien dos décadas después sería canciller del gobierno “progre” de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Los hechos demostraron que todo fue un plan deliberado del poder.
Plan que, lógicamente, necesitó de la inestimable colaboración de las grandes corporaciones mediáticas. Como aquella tapa del diario Clarín del día siguiente, que titulaba “La crisis causó 2 nuevas muertes” cuando en verdad la gerencia de ese medio ya contaba con las fotos que demostraban el accionar criminal de los agentes estatales. O como el artículo de La Nación que afirmaba: “Era de suponer que las tensiones que desatan habitualmente actos ilícitos como los cortes de caminos por organizaciones de piqueteros iban a provocar algún día un trágico saldo como el producido ayer en Avellaneda”.
Al final de esta nota compilamos una serie de artículos, entrevistas y videos donde podés ver todo lo sucedido aquel 26 de junio y en las dos décadas posteriores. Saber qué pasó, cómo pasó y por qué pasó aquella masacre es más necesario que nunca, en un contexto como el actual, donde desde la Casa Rosada la ultraderecha encabezada por Javier Milei, Victoria Villarruel y Patricia Bullrich refuerza la persecución, represión y criminalización de las organizaciones de trabajadores, sociales, estudiantiles, ambientalistas, originarias.
Lucha y organización
Actualmente se tramitan dos causas judiciales por las responsabilidades políticas de la Masacre de Avellaneda. Una en los tribunales federales de Comodoro Py, donde están imputados Duhalde, su entonces jefe de Gabinete Alfredo Atanasof, su canciller Carlos Ruckauf y su secretario de Seguridad Interior Juan José Álvarez. La otra en Lomas de Zamora, en el fuero provincial, donde se imputa a Solá y a su exministro de Justicia y Seguridad Luis Genoud (quien luego integró la Suprema Corte de Justicia bonaerense, hasta que se jubiló en abril pasado).
Las querellas, familiares de Maxi y Darío, denuncian que esas causas siguen abiertas, sin avanzar hacia juicios orales y públicos, por la complicidad manifiesta del Poder Judicial con quienes dieron las órdenes de reprimir aquel 26 de junio.
Con el reclamo de juicio y castigo a esos responsables políticos, como cada año diversas organizaciones sociales convocaron a conmemorar este martes y miércoles el nuevo aniversario en la estación de Avellaneda, bautizada desde 2016 (por ley provincial) “Estación Maximiliano Kosteki y Darío Santillán”. La convocatoria es con la consigna de encontrarse “para seguir exigiendo justicia, para honrarlos y recordarlos con alegría pero sobre todo con amor. Porque en estos tiempos, tan adversos, en estos tiempos de odio, del sálvese quien pueda, sabemos que debemos multiplicar las esperanzas de saber que otro mundo es posible”.
La jornada arrancó a las 16 del martes en la estación ferroviaria del sur del Gran Buenos Aires. Con una olla popular, se realizaron paneles sobre “movimientos sociales” y “criminalización y escalada represiva”, muestras fotográficas, asamblea transfeminista y muraleadas. Y acercaron su música La Delio Valdez, Ferni Gyldenfedt, Duratierra, Norma Aguirre y Yoli Campos.
El miércoles a las 10 de la mañana habrá concentración en la subida al Puente Pueyrredón, donde las organizaciones finalizarán la jornada con un acto en el que, como cada año, se recordará a los caídos, se denunciará a los culpables y se reafirmará el compromiso de seguir la pelea por un país y una sociedad sin explotación ni opresión.
✊🏻 Estamos en la Estación Kosteki y Santillán, junto a sus familiares y luchadores y luchadoras que siempre están presentes.
Como hace 22 años, seguimos exigiendo juicio y castigo a los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda. ¡Darío y Maxi presentes! pic.twitter.com/TnkaYIrpr4
— Myriam Bregman (@myriambregman) June 25, 2024
“Cuando miro a esta juventud que lucha, veo a Darío”
Desde ese espacio ganado para la memoria, Alberto Santillán, papá de Darío, contó al sitio Tramas que este aniversario se da “en un contexto de represión y de querer instalar el miedo”, pero “quienes estamos hace muchísimos años en la calle no tenemos miedo. Sí nos tenemos que cuidar”. En ese marco destacó que las actividades de este año, de homenaje y denuncia, se modificaron para evitar exponer a decenas de compañeras y compañeros a provocaciones del Gobierno. Por eso no se realizó la histórica vigilia desde la noche del 15 a la mañana del 26.
“Como siempre, acá está la militancia, donde entre tanta juventud, tanto flaco barbudo y pelilargo también veo a mi hijo. Cuando las y los miro a los ojos, representan mucho de lo que él era”, dijo emocionado Alberto. Y agregó que parece que “en esas miradas hubiese fuego, para bancar la resistencia y lo que viene”.
Respecto al ajuste en curso sobre las espaldas del pueblo trabajador, Santillán dijo que “siempre la contención social, que no la dieron ni el gobierno nacional ni el provincial, la dieron los movimientos de desocupados. Por eso, más allá de que hoy no quieran bajar la comida y pretendan esconderla, los movimientos sociales son los que están bancando las necesidades del pueblo, con los comederos, porque la gente no llega a fin de mes”.
Alberto también apuntó a la necesidad del fin de la impunidad de los responsables políticos. “Los 365 días del año gritamos y exigimos justicia para los ideólogos políticos que llevaron adelante la Masacre de Avellaneda y que pagamos con la sangre de Darío y Maxi, más los 33 heridos de plomo”. En ese marco, recordó que los familiares trabajaron “muchísimo, más que la fiscal y el propio juez en esto de presentar testimoniales para que, de una vez por todas, se abra una puerta y estos políticos que nos mandan a reprimir, a matar, a desaparecer dejen de pulular por todos los medios como si no hubieses tenido ninguna clase de responsabilidad”.
“Hablo de Eduardo Duhalde, que sigue teniendo poder en el Conurbano, y de Felipe Solá, que parece que no hubiese sido el gobernador de la provincia”. Sobre el exmandatario bonaerense y excanciller del gobierno del Frente de Todos, Santillán agregó que le da “muchísima bronca ver que sigue estando en el poder. Él siempre ha manifestado que ‘hay que hacerse el boludo’; no únicamente él se hace el boludo, sino también la Justicia se hace la boluda y también casi todo el arco político”.
Artículos recomendados ¡Maxi y Darío Presentes, Ahora y Siempre!
Compartimos la producción de La Izquierda Diario del año 2022, al cumplirse veinte años de la Masacre de Avellaneda.
Conversamos sobre aquellos sucesos, su significado y actualidad con Patricio Escobar (director de “La crisis causó dos nuevas muertes”), Adriana Meyer (periodista), Ana Natalucci (doctora en ciencias sociales) y Carla Lacorte (víctima del gatillo fácil y miembro del CeProDH). Entrevistas a cargo de la sección Historia de La Izquierda Diario.
En este especial te mostramos testimonios, denuncias de los responsables políticos, el rol de los medios y la vigencia de la lucha de los movimientos sociales ante la crisis actual.
Guerra a los piqueteros: ¿qué decía el peronismo antes del crimen de Kosteki y Santillán?
Guerra a los piqueteros: ¿qué decía el peronismo antes del crimen de Kosteki y Santillán?
En 2002 el Gobierno de Eduardo Duhalde (al que perteneció Aníbal Fernández y al que apoyaba el prekirchnerismo) lanzó una campaña junto a las cadenas mediáticas contra las organizaciones de trabajadores desocupados. El discurso de los funcionarios no tenía nada que envidiarle al que hoy blanden Milei y Juntos por el Cambio. Con una nueva crisis social en curso, este domingo se cumplen dos décadas de la Masacre de Avellaneda. Escribe Daniel Satur
Breve repaso de un momento histórico de enorme actualidad. Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Aníbal Fernández y demás funcionarios orquestaron una represión que dejó dos muertos y decenas de trabajadoras y trabajadores desocupados heridos. Así el peronismo respondía a las víctimas de la crisis económica y social. Una crisis que hoy regresa con rostros que se repiten. Escriben Carla Lacorte y Carlos Musante.
Un racconto detallado desde fuentes directas sobre la planificación de una represión, el desenmascaramiento de las mentiras oficiales y la impunidad de los políticos que sigue hasta hoy. Escribe Adriana Meyer.
Te puede interesar: Alberto Santillán: “Aníbal Fernández en Seguridad es llamar a los asesinos a ser parte del poder”
Te puede interesar: Alberto Santillán: “Aníbal Fernández en Seguridad es llamar a los asesinos a ser parte del poder”
Uno de los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda está al frente del Ministerio de Seguridad. Alberto Santillán, padre de Darío Santillán, hablaba con La Izquierda Diario cuando Fernández fue nombrado en su cargo. “Está designación no apacigua nada, los que estamos en las calles sabemos que indica que lo que se viene es mucho peor” aseguró.
Video: ¿Cómo fue la Masacre de Avellaneda y quiénes son los responsables?
Video: ¿Cómo fue la Masacre de Avellaneda y quiénes son los responsables?
Mirá este informe del programa Mundo Conurbano realizado en 2020, donde se denunciaba que los responsables políticos continúan libres e impunes, y algunos son funcionarios de alto rango.
Maxi y Darío, emblemas de la juventud militante que el poder siempre quiso matar
Maxi y Darío, emblemas de la juventud militante que el poder siempre quiso matar
"Conocí a Darío en la Plaza del Aguante donde se reunía la solidaridad con los piqueteros salteños, rodeados por la Gendarmería. Muchos sueños y luchas compartidas. Hoy nuestro homenaje, es seguir peleando por la unidad de las filas obreras". Escribe Raúl Godoy, obrero de Zanon.
Con Darío y Maxi querían sepultar la poderosa unidad de ocupados y desocupados
Con Darío y Maxi querían sepultar la poderosa unidad de ocupados y desocupados
Stella Cabral, obrera de la alimenticia Mondelez de General Pacheco, fue detenida en Avellaneda aquella tarde del 26 de junio de 2002, cuando el Gobierno perpetró la masacre. Leé su nota.
Pepe Mateos: “Reivindicar las figuras de Darío y Maxi es muy importante”
Pepe Mateos: “Reivindicar las figuras de Darío y Maxi es muy importante”
El fotógrafo que registró momentos clave de la Masacre de Avellaneda hablaba desde el Puente Pueyrredón exigiendo juicio y castigo a los responsables políticos.
Avellaneda hostil: la historia de la foto de Sergio Kowalewski
Avellaneda hostil: la historia de la foto de Sergio Kowalewski
Ese 26 de junio el fotógrafo llegó temprano a Avellaneda para ver cómo se distribuían las fuerzas de seguridad y tantear cómo venía la mano: “Uno sabía que en general iba a haber un grado de represión, pero no esperaba lo que iba a suceder”. Ni él ni ninguno de los compañeros que estuvieron allí presentes.
Entrevista a Cora Gamarnik: pensar el rol de la fotografía en tiempos de crisis
Entrevista a Cora Gamarnik: pensar el rol de la fotografía en tiempos de crisis
En estos tiempos de crisis, de alta desocupación y precariedad laboral, tiempos en los que se pueden convertir en bisagra, la fotografía puede jugar un papel fundamental que aporte a cuestionar el status quo, desnudar una realidad que nos ayude a pensar y organizarnos. Entrevistamos a la docente de la UBA e investigadora.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario