Estudiantes y docentes que marcharon el viernes 31 en La Plata en reclamo por justicia para los pibes masacrados en Monte nos cuentan cómo impacta el caso y opinan sobre la importancia de hablarlo en las escuelas.
Lunes 3 de junio de 2019 10:05
“Soy Candela, vine a la marcha porque Camila López era mi prima. Esto se tiene que hablar en los colegios porque no le están dando tanta importancia y Camila era una piba más de un colegio que solo salió a divertirse con sus amigos y que la yuta la asesinó. Pero ella nada más era una piba”
Desde La Izquierda Diario entrevistamos a jóvenes secundarios y profesores de diversas escuelas que se movilizaron el pasado viernes hacia gobernación exigiendo justicia por los chicos de San Miguel del Monte víctimas de gatillo fácil ¿Qué sienten los adolescentes cuando pasan estas cosas? ¿Por qué consideran que es necesario movilizar?
Paz, de 15 años y estudiante de la escuela Universitas, nos comenta “estoy acá más que nada por mi mamá, por la novia y un amigo de la familia, que es el primo de Danilo. Siento que es un tema que nos pega de cerca a nosotros, ya que son pibes de nuestra edad. A mí en lo personal me duele un montón; ver que son como nosotros, eran como nosotros”.
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En la marcha se encontraban jóvenes secundarios que iban con sus familias, como Paz, pero también varios centros de estudiantes, entre ellos, del Normal 2 “somos de Anomalía, militamos ahí como centro de estudiantes, con muchas listas más. Estamos acá en la marcha porque creemos que la policía se excede, que nos termina matando por la espalda. Creemos que hay que hacer justicia por los pibes que asesinaron por el gatillo fácil. Estar acá es estar presentes y luchar por ellos, que no se olviden y por sus derechos. Estar acá es visibilizar”.
“Hoy nos movilizamos por lo ocurrido en Monte. Los 4 chicos asesinados eran chicos de nuestra edad, nos gustaría que aborde el tema del gatillo fácil en las escuelas porque es lo que ocurre hoy en día y muchos casos no salen a la luz. Queremos justicia por los pibes, queremos que se vaya Bullrich” (Estudiantes de la escuela Nº 9 de Ensenada).
“Estamos movilizando porque la doctrina Chocobar en los barrios no se aguanta más, porque a los pibes los queremos estudiando, los queremos libres y no en las cárceles ni mucho menos con marcas en la piel ni fusilados, así que bancando acá la movida con una convocatoria bastante piola” (María, presidenta del centro de estudiantes de la secundaria 12).
Los pibes y las pibas que transitan por las escuelas, más aun los de barrios pobres, viven en su cotidiano una realidad violenta, para ellos y ellas no hay presupuesto, la plata se va en la deuda con el FMI, en los especuladores y en más represión. Por eso les hierve la sangre cuando la policía asesina a jóvenes igual que ellos y ellas. Por eso quieren y piden a gritos que en las escuelas se trabaje y se debatan estos temas. Las escuelas son ámbitos de enseñanza y aprendizaje pero sobre todo espacios para expresarse, manifestarse, mostrar sus miedos y sus problemas cotidianos.
Hace unos días se hizo público que en las escuelas de Monte hubo una bajada de línea a docentes para que no se “politice” el tema, pidieron que no se tome postura del caso. Lo mismo pasó con Santiago Maldonado, cuando se instaló un 0800 para hacer “denuncias” si se hablaba en un aula sobre el tema. ¿Hay libertad para hablar en los salones cuando justamente se trata de la vida de ellxs y sus problemáticas?
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En relación a esto, Vero, preceptora de la Técnica 5 de La Plata, nos comentaba: “El viernes en el acto del 25 de mayo, intentamos con les chiques del centro de estudiantes hablar sobre lo que pasó en Monte, si bien no nos dijeron que no, cerraron el acto sin poder hablar de elles. No hay una bajada clara pero hay miedo en las y los profes, porque no se habla. Y se debería hablar porque esto que pasó, nos pasa a todes, se debería hablar en todas las aulas”.
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Bruno, docente, expresaba algo similar "me parece que es importante que los docentes toquemos estos temas en las aulas, sobre todo porque nuestros estudiantes son esos mismos pibes de los barrios que la están pasando mal y que la policía los caza. Es importante para que se concienticen, que se sepa que los están matando, hay que debatirlo, hay que tratarlo. Lamentablemente en algunas escuelas no se quiere tocar el tema del gatillo fácil, de la crisis o del aborto, porque a las autoridades les hace ruido que tanto los docentes como los pibes de los centros de estudiantes se empiecen a organizar, a contestar y a luchar en contra de estas medidas del gobierno”.
“Mi nombre es Andrés Antonelli, soy profesor de Música, vinimos con Suteba Ensenada a denunciar la masacre de Monte, a denunciar la política represiva del gobierno de la provincia de Bs As y del gobierno nacional. Consideramos que lo que sucedió ahí no fue un hecho aislado sino que tiene que ver con la política de Patricia Bullrich, del discurso de defender y ponderar a policías como Chocobar que hacen ejecuciones sumarias.
También es muy importante debatir en las escuelas, charlar con nuestros alumnos y alumnas sobre sus derechos y poner este tema sobre la mesa en la escuela”.
Como dice Andres, este no es un caso aislado. La policía interviene casi cotidianamente en la vida de muchxs chicxs en los barrios.
Facundo es preceptor en Ensenada, y reflexionaba “vengo acá porque estamos todos muy conmovidos por la situación. Siento que la policía esta desatada, que tiene vía libre, que se manejan con total impunidad, que esto no es nuevo de todas formas. Tenemos que estar acá porque no es algo ajeno, algo excepcional a lo que podemos llegar a vivir, y principalmente a lo que pueden llegar a vivir los pibes. No es algo que pasó en Monte y que no va a pasar acá. No es algo aislado. Desde nuestro lugar como docentes, tenemos que interpelarlos, tomar la palabra de los pibes y las pibas, ver que piensan, y ver cómo es su relación con la policía, muchas veces es de hostigamiento solo por usar gorrita y todo ese contexto entra en la escuela”.
Todos y todas las y los docentes con quienes hablamos nos plantearon la urgencia de debatir estos temas en el aula, discutir y reflexionar con los chicos y las chicas, como planteo Cesar, docente de Ensenada, que “uno tiene que poder andar libremente por la calle sin miedo a que el accionar policial pueda reprimirlo, por manifestarse o por decir lo que quiere decir, o simplemente por vestirse como se viste o por ser del lugar de donde es”.