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Red Internacional
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San Nicolás. Masiva asamblea de mujeres por el 8M

Como viene sucediendo en el resto del país, el pasado viernes se realizó en la ciudad de San Nicolás una asamblea abierta para debatir y organizar la marcha del próximo 8 de marzo en el marco del 2° Paro Internacional de Mujeres.

Domingo 4 de marzo de 2018 00:00

El viernes 2 nos reunimos en la plaza María Auxiliadora alrededor 150 mujeres con el fin de organizar la participación del movimiento de mujeres de la ciudad en la jornada de lucha internacional por el Día Internacional de la Mujer. Asistieron varias organizaciones, a las que se sumaron un número importante de independientes, todo indica que en “la ciudad de María” las mujeres nos levantamos y nos organizamos: es momento de preparar un 8 de marzo en el que la tierra verdaderamente tiemble.

Se partió de un acuerdo común básico: la realización de una marcha por todos nuestros derechos y adherir al #ParoInternacionalDeMujeres. No es casual que en un contexto de ataques a los trabajadores con tarifazos, despidos y la reforma previsional aprobada con represión, las mujeres optemos por la huelga y la movilización popular como forma de frenar el ajuste de Macri y los gobernadores. Son las mujeres las primeras afectadas por los ataques de los gobiernos, no solo porque muchas son cabeza de familia, sino porque nos encontramos en los empleos más precarizados, con salarios inferiores a los hombres que realizan el mismo trabajo, siendo el eslabón mas débil a la hora de recortar y ajustar.

Las jornadas del 14 y 18 de diciembre demostraron que con la lucha es posible derrotar los planes del gobierno nacional. Por eso, para que este 8 seamos miles en las calles es necesario que exijamos a las centrales sindicales como la CGT y CTA y a los sindicatos locales, que convoquen asambleas para organizar a cientos de trabajadores, hacer efectivo el paro de 24 hs y que se movilicen por todas nuestras demandas.

Otro de los puntos en el que el acuerdo era mayoritario fue la necesidad de redoblar la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Las compañeras de Pan y Rosas planteamos que no podemos confiar en el Congreso para obtener este derecho: durante los 12 años de gobierno kirchnerista el proyecto no fue tratado y Macri ya planteo abiertamente su oposición. La clave para conquistarlo es la movilización.

En la asamblea participaron varias organizaciones, por lo que el debate sobre algunos puntos de divergencia no tardó en aparecer. Las principales diferencias giraron en torno al trabajo sexual y la posibilidad o no de abrir el micrófono para que todas las organizaciones e independientes puedan expresar su postura al terminar la marcha tras leer un documento unificado. Pero, como históricamente sucede en nuestra ciudad, la Multisectorial de Mujeres, dirigida por el PCR intentó silenciar las voces disidentes monopolizando el micrófono, negando la palabra a compañeras y sobre todo presentando como un hecho inamovible la imposibilidad de que al finalizar la marcha se abra el micrófono para que otras corrientes y mujeres puedan hacer escuchar su voz.

Ante este escenario, la moción de Pan y Rosas, con el apoyo de otras organizaciones, fue a favor de la pluralidad y la inclusión, planteando la necesidad de que además del documento, exista un micrófono abierto. De este modo, apelando al voto a mano alzada de las asistentes para que todas las voces puedan estar contempladas en la decisión, y en contra de las intenciones de la dirección de la Multisectorial, se asentó un precedente inédito en el movimiento de mujeres nicoleño. La posibilidad de votar y decidir con nuestras propias voces es un antídoto para que las decisiones dejen de tomarse a puertas cerradas y por un grupo minoritario de mujeres que quiere imponer sobre el resto su manera de ver y pensar los desafíos y las luchas del movimiento de mujeres.

Es fundamental que nos organicemos en nuestros lugares de estudio y trabajo, junto a nuestros compañeros varones, para ser miles en las calles y arrancarle al estado los derechos que nos niegan, enfrentando el ajuste de los gobiernos que nos ubican como ciudadanas de segunda y nos condena a las peores miserias. Este 8 de marzo ¡hagamos que la tierra tiemble!