Los miembros del organismo votaron su expulsión en base a una denuncia anónima. El funcionario venía de aprobar un nuevo crédito para Argentina, luego de una reunión con Sergio Massa. Había sido nombrado bajo el gobierno de Trump y la gestión de Biden le soltó la mano.
Lunes 26 de septiembre de 2022 20:40
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, fue destituido de su cargo, este lunes, por votación de los “gobernadores” de la entidad tras ser denunciado por mantener una relación íntima con una alta ejecutiva del mismo banco, situación que no es aceptada por el código de conducta de la institución.
Antes de asumir, Claver, había sido parte de la gestión de Donald Trump desde su cargo de vice Asesor de Seguridad para el Hemisferio Occidental. Un ascenso que había ganado luego de ser uno de los principales responsables del préstamo del FMI a la Argentina durante la presidencia de Macri. Más recientemente, Claver-Carone, llegó a trabar un préstamo de USD 700 millones que la Argentina ya tenía acordado, argumentando que no estaban dadas las condiciones de estabilidad económicas. Además Alberto Fernández aspiraba que su cargo sea ocupado por Gustavo Beliz. Por estos motivos era considerado un adversario del peronismo.
Sin embargo, luego de un encuentro con Sergio Massa como ministro de Economía, Claver anunció que liberaba el préstamo y otorgó USD 1.200 millones extra. Junto con estas resoluciones había expresado su conformidad con las medidas de ajuste tomadas en Argentina los últimos meses.
El ahora ex presidente del BID parece haber perdido poder durante el gobierno de Joe Biden. Esto dio lugar a que la denuncia por su relación con JB (el nombre de la mujer no es público por cuestiones de confidencialidad) fuera aceptada por los países miembros del organismo. La funcionaria había pasado a ocupar un alto cargo en el BID cuando Claver llegó a la presidencia. Según la investigación, hay evidencia de que tenían una relación romántica y en dos años él le subió el sueldo un 40 %.
La dirección del BID queda en manos de la vice, la hondureña Reina Irene Mejía Chacón por 60 días, mientras se presentan los candidatos para la presidencia. Los países miembros pueden postular candidatos, pero es posible que surja alguno de consenso. Desde su creación el banco había tenido presidentes latinoamericanos, pero sus políticas siempre estuvieron en función de profundizar la dependencia de esos países con Estados Unidos. Junto al FMI y al Banco Mundial, es uno de los organismos fundamentales para reforzar la instauración de políticas neoliberales en la región.
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