En su primer contacto con la prensa como presidente electo todo fue corrección política y unas pocas definiciones hacia el 10 de diciembre. Mañana se reúne con Cristina.
Lunes 23 de noviembre de 2015 11:10
Foto: DyN
En el edificio de la Usina del Arte, en el barrio de La Boca, esta mañana Mauricio Macri realizó su primera conferencia de prensa como presidente electo. Estaba en una mesa junto a Marcos Peña (futuro jefe de Gabinete), la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
Macri comenzó agradeciendo “a todos los argentinos que ayer transformamos la sana rebeldía en la decisión de cambiar. En los pocos metros que recorrí por la Ciudad fue maravilloso ver la cara de alegría de toda la gente que me crucé (…) Gracias por la confianza, por haber creído que merecemos vivir mejor y que lo podemos hacer juntos”.
Con tono “ganador”, Macri dijo que le hablaba “no sólo a los que nos votaron, sino a los que también no lo hicieron. Voy a gobernar para todos. Tenemos mucho más que no une que lo que nos separa. Lo único que va a mover cada una de mis decisiones es pensar cómo lograr que cada uno de los argentinos pueda crecer”.
Las preguntas de periodistas se sucedieron abarcando diversos temas. Primero se le preguntó cuál fue el contenido de la comunicación con Cristina Fernández anoche, una vez conocido su triunfo.
“Ayer la presidenta me llamó para felicitarme. Dijo que estaba contenta de que habíamos tenido el primer balotaje de nuestra historia. Me mandó suerte. Me dijo que le mandaba un cariño a mi mujer y me pidió si mañana martes, a las 19 horas, podía ir a Olivos a tener nuestra primera reunión. Así que mañana allí estaremos”, respondió el líder del PRO y Cambiemos.
Economía
Varias de las preguntas hicieron referencia a la cuestión económica.
Entre las definiciones más relevantes sobre la materia, Macri dijo que “esta semana vamos a trabajar intensamente para formar el gabinete económico. Va a haber un ministro de Hacienda y Finanzas y en total serán seis ministros que conformarán el gabinete económico”. Más tarde detalló que ese gabinete estará conformado, además del ministro de Hacienda y Finanzas, por los ministros de Trabajo, Energía, Producción, Transporte y Agricultura, Ganadería y Pesca.
Macri también dijo que “tenemos que tener un poco de paciencia para saber el estado actual de la economía (…) Para saber la herencia tenemos que estar ahí. Si en la campaña dije que el problema de la Argentina es que no tenemos buena información, eso no cambió. Seguimos sin saber cuáles son las reservas. Hay un problema con la inflación y con las cuentas públicas, por más que el gobierno no lo quiera reconocer. Cuando sepamos esa información lo vamos a decir porque la población tiene que saber cómo es la situación. Por eso les pedimos que hasta el 10 de diciembre tengan paciencia”.
Una definición similar lanzó María Eugenia Vidal, quien está encarando la transición en la Provincia de Buenos Aires. “Para nosotros es muy importante conocer el estado económico y financiero de la Provincia, por eso necesitamos también una transición ordenada. Tenemos la mejor predisposición para hacerlo. Sabemos que hay una preocupación en los trabajadores estatales por el tema de los aguinaldos de diciembre. Por eso tenemos que saber bien el estado de las cuentas”.
Como en la campaña, Macri insistió en que el cepo al dólar “es un error”, aunque esta vez no dijo que “el 11 de diciembre se levanta el cepo” como lo había repetido antes de ganar las elecciones. En ese sentido manifestó que “cuando Argentina se ordene y genere las condiciones para que vuelva a crecer y vuelva la inversión, va a haber un único tipo de cambio, donde el Banco Central ordenadamente va a intervenir para que esté administrado en franjas”. Así dejó abierta la definición sobre el destino inmediato del cepo, una de las características centrales de las políticas económicas de los últimos años de gobierno de Cristina.
Sobre el Impuesto a las Ganancias, Macri anunció que se va “a ajustar el mínimo no imponible para devolver la racionalidad a ese impuesto. Es muy injusto para muchos trabajadores seguir pagándolo.
Otros temas
A Macri también se le preguntó por temas variados, sobre los que lanzó definiciones más o menos previsibles.
El actual jefe de Gobierno porteño dijo que su primer viaje como presidente “debería ser a Brasil, nuestro principal socio económico. La Argentina necesita intercambiar cultural y económicamente con todos los países para mejorar nuestra vida”.
Sobre la continuidad o no de algunos funcionarios identificados con el kirchnerismo pero que no están obligados a abandonar sus puestos el 10 de diciembre (como Alejanadra Gils Carbó y Alejandro Vanoli), Macri dijo que “esperamos que tengan la dignidad de dar un paso al costado. Ellos se han declarado militantes de un partido antes que técnicos en la materia. Vamos a insistir con que sean consecuentes con eso y nos dejen trabajar”. No se refirió en los mismos términos sobre Miguel Galuccio, el presidente de YPF. “No es el mismo caso. Habrá que evaluar con el futuro ministro de Energía cuál es la situación de YPF y ahí ver si Galuccio seguirá al frente de la empresa”, puntualizó.
Sobre la situación de la violencia hacia las mujeres y el #NiUnaMenos, así como sobre la continuidad de los juicios a los genocidas de la dictadura, Macri respondió con el manual de corrección política. “Por supuesto que me comprometo con ambas cosas -lanzó-. #NiUnaMenos es una causa que nos movilizó a todos y finalmente en la agenda de los argentinos logramos ponerlo sobre la mesa y encararlo entre todos y comprometernos. Junto a los gobernadores esto debe ser agenda en todo el país. Siento que hemos tomado conciencia y lo tenemos que hacer”, dijo Macri sin mencionar una sola medida de emergencia a tomar a partir del 10 de diciembre. “Lo mismo que con los juicios -agregó-. La justicia tendrá plena independencia para hacer lo que debe hacer”.
Su relación con Francisco también mereció una reflexión. “Con el Papa tenemos la mejor. Con él convivimos mucho tiempo cuando fue obispo. Estamos con el mejor contacto con él y esperamos llevarle la alegría de que la Argentina acompaña sus iniciativas, la lucha contra el narcotráfico, la lucha por las oportunidades de la niñez. En algún momento espero que nos visite. Dicen que para 2016 o 2017 puede ser”, dijo.
También anunció que va a “proponer al Congreso que deroguemos el memorándum con Irán, que no ayudó a unir a los argentinos ni a llevarnos bien con el mundo”.
Y sobre uno de sus caballitos de batalla, la “seguridad”, anunció la “profesionalización de las fuerzas de seguridad en todo el país. Debemos tomar control sobre el territorio, algo imperdonable que hizo este gobierno”, concluyó.
“Grieta” y “gobernabilidad”
“La mitad del país los votó y la otra mitad no, ¿cómo será la gobernabilidad?”, preguntó una periodista.
Macri dijo que “si el gobierno de la Argentina da el ejemplo para generar espacios donde podamos sumar, esto que nos ha venido molestando va a desaparecer. Somos muy optimistas para lograr una Argentina con pobreza cero, enfrentar el narcotráfico y lograr una Argentina democrática. Confío en que este cambio de época sea profundo, que no pasa tanto por lo económico sino por cómo se ejerce el poder. Creemos en este ida y vuelta con los argentinos en general. Les pido que sigamos juntos, que o me dejen solo.”
Marcos Pañe agregó que “está claro que la legitimidad en el balotaje la tiene quien gana por un voto. Ese es el dato más importante. No creemos que esto afecte la discusión a futuro ni refleja un país dividido en dos. Lo que está claro es que hay una mayoría de argentinos, incluyendo a mucha gente que votó Scioli, que quiere un cambio, más diálogo y unidad entre los argentinos. Creo que hay un bastante alto nivel de acuerdo frente a lo que se viene, y eso da un alto nivel de gobernabilidad”.
Por último, una duda que atraviesa a muchos. Sabiendo que sorpresivamente el macrismo deberá gobernar paralelamente el país, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, un periodista consultó “cómo se arman tres gabinetes en tan poquito tiempo”.
Macri, manteniendo su todo de gerente de empresa, dijo que “claramente es un triple desafío pero por suerte en Argentina hay mucha gente valiosa y vamos a convocar a los mejores. Parte de esta revolución es incorporar a la política a gente que nunca lo había hecho antes. Que los más capaces nos acompañen porque eso nos va a ser mejor para Argentina”.
Un dato complementario es la confirmación, de boca del propio Macri, de que el radical Ernesto Sanz no será, como se había anunciado en la campaña, el próximo ministro de Justicia. “Lamentablemente Sanz no va a ser Ministro de Justicia, él sacará una carta personal explicando sus motivos”, dijo.
Así, con conceptos previsibles y con algunas definiciones que delinean los pasos a seguir desde el 10 de diciembre, terminó la primera conferencia de prensa de Mauricio Macri, el nuevo presidente argentino.