El derecho al descanso es una conquista de la lucha de las y los trabajadores, algo que hoy quieren arrebatar.
Jueves 14 de septiembre de 2023
Desde hace siglos, las y los trabajadores han luchado y se han organizado para obtener mejoras en sus condiciones laborales, ya que, históricamente los patrones, con los gobiernos y sus instituciones de su lado, logran que se ejecute sin obstáculos sus intereses por encima de los de los trabajadores. Estas luchas han sido muy difíciles, muchas compañeras y compañeros han dado su vida para que tengamos derechos hoy en día. Algunos de estos derechos van desde la reducción de la jornada laboral en horas, hasta el logro de repartición de utilidades (PTU), entre otros.
El problema radica en que hay épocas en las que los patrones aprovechan la falta de organización para arrebatarle sus logros a la clase trabajadora iniciando por implementar a una cúpula afín a sus intereses de manera oculta en los sindicatos, estos son los llamados “charros” o burócratas, pequeños grupos que secuestran el sindicato y lo operan a favor de la empresa en vez de a los trabajadores. Mediante los charros arrebatan derechos, justificando que al ser ellos los representantes del sindicato tienen acuerdo con la empresa.
Gracias a charros y burócratas las empresas del sector industrial en México gozan de la explotación laboral ilegal que les genera mayores ganancias. Las y los trabajadores no laboran 8 horas como dice la ley, sino que laboran entre 10 y 18 horas, dependiendo el lugar (hay empresas en donde se labora más tiempo).
En la empresa Mazda de Salamanca, los horarios son ilegales pues rebasan las 8 horas. Además, la patronal y los charros han diseñado un modelo en que la base trabajadora acumula falta de horas y se les obliga a ir los sábados para pagarlas, estas horas en muchas ocasiones no corresponden a un adeudo real, las y los trabajadores pierden la cuenta pues se usa cualquier tipo de artimaña por los encargados de personal para inventar que no se ha cumplido.
El derecho al descanso, no solo viene estipulado en la Constitución mexicana, sino que es parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual México tiene ratificada. En su artículo 24 se hace mención de “el bienestar integral de los colaboradores”, esto quiere decir que debemos de gozar de días de descanso y horarios humanamente considerados.
Los días festivos también se contemplan en la Ley Federal del Trabajo. En su artículo 75 la LFT, nos explica que de ser estrictamente necesaria la presentación a laborar en día festivo, el patrón está obligado a pagar el salario del día, más el doble de su salario, de no cumplir con el pago se puede ir a la PROFEDET. Incluso se tiene el derecho a que nadie se presente a laborar, si así lo deciden la mayoría, aquí sería el centro federal de Conciliación y Arbitraje, quien resuelva la controversia.
Días feriados:
• 1 de enero
• Primer lunes de febrero en conmemoración del 5 de febrero
• Tercer lunes de marzo en conmemoración del 21 de marzo
• 1 de mayo
• 16 de septiembre
• Tercer lunes de noviembre en conmemoración del 20 de noviembre
• 1 de diciembre de cada seis años, cuando corresponda a la transmisión del Poder Ejecutivo Federal
• 25 de diciembre
• El día que determinen las leyes federales y locales electorales, en el caso de elecciones ordinarias, para efectuar la jornada electoral.
Por supuesto que, como mencionamos más arriba, los patrones pactan con la el gobierno y sus partidos para que la ley sea violada, en la mayoría de las ocasiones estos mecanismos e instituciones de gobierno no hacen nada para apoyar al trabajador, incluso hacen lo contrario y entorpecen cualquier intento de proceso legal que beneficie a la base trabajadora.
Es por esto que en Mazda al igual que muchas otras empresas del Bajío, como General Motors Silao, Yazaki, MD Electronik, Lala y muchas otras más, se violan los derechos y se laboran en horarios extenuantes, con inseguridad, sin derecho al saneamiento o baño, sin derecho a la hora de comida, etc. También los días festivos son un derecho que quedó en el pasado, pues los días festivos ni siquiera se cuentan como para pago doble, mucho menos para descanso.
Ante este panorama la única manera de asegurar que se cumpla la ley, defender y obtener mayores derechos, es mediante métodos de la clase trabajadora históricos en donde lo primordial es la auto organización desde la línea de producción como se hizo en mayo para pelear por el reparto de las PTU y evitar el robo del supuesto “error” de los patrones. Para lograr el derecho al descanso y el pago correspondiente se debe de buscar la auto organización independiente (que no caiga en la trampa de otras burocracia sindicales que piden firmas y votaciones), que además de exigir derechos, se organice para echar a los charros por medio de la voluntad de la mayoría, elegir una nueva dirección y poner el sindicato al servicio de la base trabajadora.