El hashtag fue tendencia hoy en Twitter. Compartimos testimonios de trabajadores y trabajadoras de la zona oeste de estas cadenas de comida rápida, casi todas en convenio con el Ministerio de Trabajo, que no pagaron el salario correspondiente y quieren descargar la crisis sobre la juventud precarizada.
Lunes 6 de abril de 2020
En la zona oeste del conurbano bonaerense, la precarización laboral hacia los pibes es una moneda corriente. Algunos de ellos hacen malabares mientras estudian y algunos ni siquiera pueden hacer eso debido a que necesitan trabajar más horas para subsistir. En ese marco, florecen los trabajos de las aplicaciones como Rappi, Glovo, Pedidos Ya. Pero quizás una de las primeras precarizadoras fueron las cadenas de comidas rápidas, en las que a partir de los 16 años ya se puede trabajar. Muchos de los que entran a estos puestos lo hacen mediante el "Plan PIL” o "Plan de Inserción Laboral", mediante los cuales el Ministerio de Trabajo paga una parte de los mínimos sueldos que perciben los empleados. Una forma que tienen estas empresas de ahorrarse unos pesos y precarizar aún más las condiciones laborales.
Con la cuarentena estos tipos de trabajos, al igual que muchísimos otros, se paralizaron. Sin embargo, la economía, las deudas y el hecho de poder vivir día a día, siguieron su curso independientemente de la pandemia. Lo que es una obviedad, para Mc Donald’s y Burger pagar un sueldo sin que los empleados puedan trabajar, y a pesar de facturar millones cada año, se volvió un impedimento: todos los empleados se encontraron con enormes rebajas salariales para un sueldo que, de por sí, ya es bastante bajo. Si ya es difícil vivir con un sueldo muy por debajo de la canasta familiar ¿cómo se vive ahora? Tal como nos contó una trabajadora: “El pago del alquiler o los impuestos no se toman cuarentena y el hambre mucho menos”.
A lo largo de la jornada, ni bien los empleados se encontraron con la novedad en los cajeros, los reclamos y las quejas se multiplicaron: “Hoy cobré $3000, ¿quién puede vivir con eso? No sabíamos cuánta plata íbamos a cobrar ni cuando y ahora nos encontramos con esto”; “Tengo un hijo y solo con los pañales se me van $2000”, “Me pagaron $2500, no le importamos ni un poco a la empresa”. Muchos de los trabajadores entraron por convenio vía el Ministerio de Trabajo, pero hasta eso les descontaron: “No cobré ni $500, ¿cómo se supone que viva dos semanas con eso?”. “Nos dijeron que nos iban a pagar las horas mínimas sin el presentismo, que solo a los empleados con categoría les pagarían lo que nos corresponde a todos”, “por quincena normalmente trabajamos casi siempre 30 horas, estaríamos cobrando la mitad y sin presentismo: para un “crew” (los empleados que realizan todo tipo de tarea, es decir la mayoría) el sueldo son más o menos $2000, lo único que les importa es no tener tantas pérdidas.”
Las condiciones de trabajo también fueron denunciadas por los trabajadores: “"El hecho de que siempre priorizan sus ganancias no es algo nuevo, en varias ocasiones nuestro local se inundó por problemas de cañería en los baños. Aunque las condiciones dejaban a la vista que era necesario cerrar el local ya que el agua llegaba a la zona del mostrador donde se realizan los pedidos, el local continuaba abierto. Esperaron que el agua llegue a los tobillos de los clientes y empleados para recién ahí cerrar el local."
En estás condiciones se trabaja en las cadenas de fast food. #McEstafa pic.twitter.com/3N0Q3XEHLG
— Lady Matanza💚 (@LadyMatanza) April 7, 2020
En el caso de Mostaza, la cuarentena empezó mucho antes. Una trabajadora de 20 años que ingresó en septiembre nos contó: “El 19 de Marzo las sucursales cerraron sus puertas. A partir de entonces no nos van a pagar ni un solo día donde el local no haya funcionado, ni siquiera el presentismo a pesar de trabajar en un sector privado y que nuestro sueldo por lo tanto tenía que cobrarse completo. También despidieron 7 empleados de una sola sucursal con el fin de “priorizar el sueldo de los empleados con mayor antigüedad”. ¿De qué sueldo hablan? ¡Si vamos a cobrar un proporcional de las horas trabajadas, que ronda los $7000, aproximadamente un tercio de lo que cobra un trabajador habitualmente! Mientras el Estado financia empresas que no generan empleo de calidad, los trabajadores de Mostaza y distintos servicios de comidas rápidas estamos totalmente a la deriva. Exponen a sus empleados y sus clientes por no garantizar totalmente las medidas de higiene y prevención durante la pandemia. Donde se generan muchísimas más irregularidades como no pagar los días de licencia por enfermedad aún presentando los certificados correspondientes y también descontando el presentismo, ni se pagan las horas extras realizadas finalizado el horario donde tiene que cerrar el local, ni se pagan todos los feriados nacionales, ni se paga más por trabajar sábados por la tarde o domingos”.
Proponemos a lxs empleadxs de todas las empresas que sigan este camino y de ser necesario tomemos medidas conjuntas para que se respeten nuestros derechos@McDonalds_Ar @BurgerKingArg @MostazaSocial @StarbucksAr @garbarino y tantas otras empresas de servicios q nos estan robando https://t.co/BHYQHTfa4T
— McTrabajadorxs (@McTrabajadorxs) April 6, 2020
En medio de la pandemia es donde más necesitamos de nuestro único ingreso. Tal como viene diciendo Nicolás del Caño en las reuniones legislativas, necesitamos la prohibición de despidos, que todos percibamos el 100% de nuestro salario mientras dure la cuarentena y además, el Estado tiene que garantizar subsidios de $30.000 para quienes veamos disminuidos nuestros ingresos. Que la crisis la paguen quienes la generaron, con un impuesto del 3% a las grandes fortunas de los más ricos se podría tener el dinero que se necesita para enfrentar la crisis. Los empresarios se siguen llenando los bolsillos y especulando en medio de una crisis sanitaria y económica, ante esto nos tenemos que organizar para que esta vez paguen ellos los platos rotos.
Te invitamos a seguir las publicaciones de Izquierda Diario para que puedas conocer la organización de los jovenes contra estas grandes cadenas y multinacionales. También podés seguir las historias de Nicolás del Caño en Instagram, contarnos tus denuncias y testimonios.