El aumento de los remedios ascendió el 38% en seis meses y su consumo es cada vez más un privilegio.
Jueves 18 de julio de 2019 11:20
El acceso a la salud y a los tratamientos médicos es cada vez más difícil para las familias trabajadoras. Los medicamentos no son la excepción ya que el aumento de los precios sumado a otros productos de consumo masivo como alimentos, bebidas, productos de limpieza y tocador, hacen que sea casi imposible acceder a ellos.
Los medicamentos de venta libre fueron los que más aumentaron: Analgésicos y antifebriles (-16%); descongestivos, expectorantes y antigripales (-13,5%), antibacterianos (-11,5%) y antiespasmódicos y gastroprotectores (-10,7%).
Estos son los únicos remedios que pueden publicitarse en los medios masivos de comunicación, pero esto no fue suficiente para impedir que la demanda bajara fuertemente.
También sufrieron bajas importantes los medicamentos de venta bajo receta como antiartrósicos y miorrelajantes (-3,3%), antiepilépticos (-4,9%), anticonceptivos (-5,8%) y antidepresivos (-1,7%), entre otros.
La inflación sigue subiendo por ascensor
En los primeros seis meses la inflación acumula un 22,4 %, casi la cifra que el gobierno estimó para todo el año. Desde octubre de 2015 el poder adquisitivo del salario del sector privado registrado bajó un 17 % y del sector público un 21 %.
Pero los empresarios no se conforman y están también de campaña para avanzar con la reforma laboral.
Desde el FIT Unidad planteamos que no podemos permitir que nos gobierne el FMI. De Macri ya sabemos que solo recibe órdenes del organismo internacional. Por su parte, Alberto Fernández y Roberto Lavagna hablan de renegociar, pero es verso: el FMI solo “renegocia” a cambio de más ajustes contra las jubilaciones, el trabajo, la salud o la educación.
Porque no hay que caer en la trampa del mal menor, te llamamos a sumarte a nuestra campaña, porque eligiendo al “menos malo” una y otra vez llegamos a un país con 35 % de pobreza, más de la mitad de los trabajadores precarizados, decadencia de la salud, la educación y la vivienda.
Eso no va a cambiar ni con Macri ni con los Fernández que quieren imponer la trampa de la polarización para después seguir con los planes del FMI. Hay que darle fuerza al FIT – Unidad para construir una alternativa política de los trabajadores, para dar vuelta la historia.
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