Autoridades estatales y federales les tratan como "carne de cañón" acusan estudiantes.
Lunes 4 de mayo de 2020
Este 2 de mayo Estudiantes de medicina de la UACJ, aglutinados en la Asociación de Médicos Internos de Pregrado, se dirigieron mediante oficio al rector de la máxima casa de estudios de esta frontera, Juan Ignacio Camargo Nassar, para solicitar en el contexto de esta pandemia “un diálogo transversal” para “la toma de decisiones democráticas” que el rector pueda presentar de cara a las autoridades del Estado mexicano.
Los estudiantes reconocen que un problema como el que enfrentamos reclama la participación de todos los sectores de la sociedad. Mencionan que Ciudad Juárez es el municipio con mayor número de casos confirmados y de defunciones en el Estado
Los estudiantes explican como con fecha del 24 de abril el IMSS giró instrucciones para que los Médicos Internos de Pregrado regresaran a sus casas para realizar la cuarentena, esto como una reacción a los diversos pronunciamientos donde, en efecto, se puso en evidencia que no les correspondía exponerse a la pandemia toda vez que no son trabajadores del Estado (en virtud de que siguen siendo estudiantes), de tal suerte que no tienen derechos laborales y a lo que se suma la ausencia de equipo de protección pertinente que los expone al peligro de contagio y de transmisión hacia sus familias.
Pero el sistema de salud, tiene más de 30 años siendo desmantelado, por lo que carece de personal suficiente y ha sido solo con el trabajo de los médicos residentes que a duras penas se ha sostenido. Las supuestas nuevas contrataciones que anunció el gobierno federal no se dejan ver o no se perciben en los hospitales de esta frontera, dado que constantemente se están incapacitando al personal de salud infectado. Tras estos contagios e la incapacidad del sector salud para hacer frente a la pandemia, las autoridades en materia sanitaria (tanto federal como estatal) -denuncian los estudiantes- han cambiado de parecer, determinando el regreso de los Estudiantes de la UACJ para el 1ro de mayo. A los estudiantes de Medicina de esta frontera les parece regresiva esta determinación que los expone negándoles las garantías de seguridad que ya habíamos logrado para ellos y sus familias.
Ante este escenario, los médicos internos de pregrado han decidido organizarse en defensa de sus derechos alzando la voz y haciéndose cargo de su salud y vida ante este proceder injusto donde en palabras de ellos “se nos quiere utilizar como carne de cañón”.
Los estudiantes mencionados plantean que, además de no ser trabajadores con plenos derechos del sector de salud, obligarlos a regresar en fase tres de la pandemia, es a todas luces una acto inconstitucional, toda vez que viola un principio de los derechos humanos: “la progresividad” de los mismos, lo cual, quiere decir que no se puede dar marcha atrás a los derechos ya adquiridos, toda vez que al optar por proteger nuestros derechos fundamentales (a la vida, al acceso a la salud, a la integridad física) se ven, nuevamente, transgredidos al obligarnos a que nos reincorporamos a los hospitales ya la fase 3 de la pandemia cuando se nos había mandado a nuestros hogares en la fase 2.
Los estudiantes denuncian que “las autoridades sanitarias, tanto federales como estatales, hacen caso omiso a elementos socio-económicos que nos colocan, a la gran mayoría, en una situación de vulnerabilidad por carecer no sólo de insumos de bioseguridad adecuados, sino que también se pasa por alto las condiciones sociales de muchos estudiantes que seguimos viviendo en casa de nuestros padres derivado de que no tenemos los recursos económicos suficientes para rentar un cuarto con el propósito de resguardarnos, sin poner en riesgo a nuestras familias, durante el tiempo que nos quieren de vuelta en los hospitales, teniendo como resultado, la ineficacia de la cuarentena por parte de nuestras familias en virtud de que somos portadores potenciales del coronavirus.”
La misiva al rector de la UACJ termina con un pliego petitorio que a la letra dice:
PLIEGO PETITORIO
PRIMERO. Se habiliten bienes inmuebles patrimonio de la Universidad como dormitorios para que las y los MIPS se resguarden en lo que reste su internado o la pandemia, la que suceda primero, y eviten el contagio con ello de sus familias.
SEGUNDO. Equipos de protección personal a cada uno de nosotros, que cumpla con protocolos aprobados por la autoridad sanitaria y que sean proporcionados por la UACJ.
TERCERO. Que la Universidad y la institución sede hospitalaria se responsabilicen de nosotros en caso de contagio por Covid-19 y, en caso de defunción, se coadyuve con los gastos de atención médica, de hospitalización y en su caso funerarios.
CUARTO. Se garantice el derecho a la información y a la transparencia de los casos sospechosos con los que se haya estado en contacto directo e indirecto por parte de algún MIP para hacer de nuestro conocimiento si es que estuvimos expuesto/as a pacientes con Covid-19, o bien, casos sospechosos, con la finalidad, de tomar las medidas preventivas y clínicas pertinentes.
QUINTO. Se nos asigne en áreas de trabajo administrativo, donde podamos abonar sin riesgo a contagio.
SEXTO. Se nos proporcione una beca adicional por parte de la UACJ para solventar nuestros gastos en el tiempo que dure la pandemia dada la situación económica tan complicada que comenzamos a vivir en virtud del paro de labores que viven nuestras familias.
SÉPTIMO. Que las decisiones que tome Rectoría en torno a este pliego petitorio se fundamente en las opiniones técnicas emitidas por el Comité Institucional de Bioética de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez con enfoques que cumplan con los estándares de perspectiva de género, interseccionalidad, de clase y de derechos humanos.