Esta semana comienzan las inscripciones a materias en la Universidad Nacional de las Artes. Rige un sistema de Meritocracia cuya valorización jerarquiza estudiantes de primera y de segunda
Miércoles 3 de agosto de 2016
Bajo el macrismo se popularizó el significado de la meritocracia. Para los que no la conocen, la publicidad de Chevrolet los ayudará a conocerla. Saliendo de la pantalla podemos ver como esta estructura jerárquica afecta a la vida real. El punto en cuestión son las miles de condiciones (económicas, sociales, de salud, etc…) en las que estamos atados los estudiantes que nos impiden llegar a los objetivos que nos impone las autoridades, que dicho sea de paso cobra un sueldo de decenas de miles de pesos.
Sin ir más lejos, el mérito es históricamente brindado por los colegios y universidades en formas de cuadro de honor, becas, etc. Muchos saben que les resultará imposible llegar a esos “honores” cuando de antemano la estructura social y económica te impone condiciones desiguales y desfavorables, y ni que hablar con la medidas que está tomando el actual gobierno. Pero aquellas personas que desconocen las condiciones de cursada del Departamento de Artes Dramáticas de la UNA se sorprenderán al saber qué desde hace más de 12 años rige una puntuación de mérito a los estudiantes con el objetivo de otorgar diferentes prioridades a la hora de elegir las cátedras, comisiones y horarios de cursada.
Éste mérito es aplicado a causa de la poca oferta horaria de las cátedras y el poco presupuesto que se destina, pero además sostiene y fomenta la idea de que hay mejores y perores estudiantes, que merecen más o menos, según sus capacidades, que como dijimos antes están atadas a condiciones materiales concretas. Las autoridades de la facultad calculan el puntaje según las materias cursadas, su promedio y un número asignado por la Institución según en qué año ingresaste a la carrera.
A causa de esto, una gran parte de estudiantes termina en una cátedra que no eligen y otros, quienes no presenten certificado de trabajo en blanco, se quedan sin poder cursar varias materias, ya que la autoridades no aceptan certificados de trabajos en negro o porque sus horarios laborales no concuerdan con las materias asignadas por la secretaria académica, según el sistema de merito.
Cabe aclarar, que al ser estudiantes de una carrera artística, en este caso Actuación, las salidas laborales más recurrentes son bares, eventos o animación, o atención al cliente en comercios, donde el nivel de trabajo en negro es abrumador, y no dan certificados de trabajo.
Siendo la única Universidad de Artes con título Nacional del país y una de las pocas en ser gratuita en Latinoamérica, muchos jóvenes extranjeros y de otras provincias optan por estudiar en la UNA y se ven forzados, al dificultarse el apoyo de las familias y las pocas becas otorgadas, a conseguir un trabajo para poder vivir y estudiar.
La Universidad de esta forma termina siendo una academia elitista, donde solo pueden cursar cómodamente aquellos que se dediquen exclusivamente al estudio, y donde solo pueden ingresar únicamente aquellas personas con “capacidades” para cursar. Ya que, quienes no tengan estas “capacidades” se ven obligados a completar un “curso introductorio de nivelación y orientación” que dura y atrasa la carrera un año más y abarca al 70% de los inscriptos a la misma.
Soy estudiante de esta Universidad, y me encuentro redactando esta nota con el fin de visibilizar y levantar los reclamos de todos los estudiantes. Queremos más presupuesto para la apertura de más cátedras y comisiones anulando así al mérito, triple franja horaria para que los estudiantes que trabajen puedan cursar, Ingreso irrestricto porque todos tenemos el derecho de estudiar en la Universidad pública.
Seguramente existan muchos más reclamos para añadir, por eso es que aprovecho esta ocasión, para invitar a todos los estudiantes a escribir sus denuncias en La Izquierda Diario, para que este se convierta en el medio de expresión de la juventud y sea una herramienta que nos sirva como organizador colectivo de nuestros intereses.