Fue elegido intendente por el FpV pero igual que Macri, impulsa un fuerte ajuste. Ya echó a más de 300 trabajadores de planta permanente y contratados.
Jueves 21 de enero de 2016
Además, en la intendencia ocurrieron irregularidades en las formas de pago de salarios y deudas con otros 4000 trabajadores y se recibieron denuncias de amenazas y agresiones a empleados de planta permanente para que renuncien. Así, Menéndez parece avanzar aplicando los mismos métodos de su predecesor Raúl Othacehé.
Gustavo Menéndez también levanta la campaña macrista de desprestigio a los estatales. “Justifica” los despidos diciendo que se trata de “ñoquis”, cuando la realidad es que están despidiendo a trabajadores de más de 20 años de antigüedad. Además habla de que va a revisar alrededor de 1000 contratos.
Pero lo que hay que revisar son los sueldos de funcionarios políticos, jueces y legisladores. Quienes viven llenos de privilegios y gobiernan para los empresarios, mientras que no hacen lugar a la propuesta de Nicolás del Caño para que todos los funcionarios ganen como un docente.
Estos escenarios de despidos pueden darse debido a la gran precariedad laboral, una herencia del menemismo sostenida por el kirchnerismo e implementada por funcionarios públicos de todos los colores políticos.
Como ya se informó en LID los despidos en Merlo se dan en el marco de que Menéndez estuvo en primera fila en la cumbre de intendentes que pedían la aprobación del presupuesto provincial e incluso se mostró con Vidal en un acto del que también participaron Martín Insaurralde y el massista De la Torre.
Se hace necesario responder a estos ataques. El ex candidato a presidente por el Frente de Izquierda, Nicolás del Caño señaló hace poco que “es menester que las direcciones sindicales convoquen a un plan de lucha unificado de todos los estatales para terminar con la persecución y los despidos masivos, comenzando por un verdadero paro nacional en defensa de los más de veinte mil despedidos que ya hay en todo el país, en contra de las persecuciones y la precarización laboral. La exigencia de paro nacional a las direcciones de los sindicatos podría cobrar más fuerza si se multiplicaran las asambleas en las reparticiones y oficinas públicas, donde entre afiliados y no afiliados a los sindicatos, entre efectivos y contratados, se discuta democráticamente y se unifiquen fuerzas para imponerles a las direcciones el paro y un plan de lucha”.
También se hace necesario pelear por la aprobación del proyecto de ley presentado por los diputados del FIT, que contempla que todos los trabajadores estatales pasen directamente a planta permanente, independiente de su manera contractual, con todos los derechos y el correspondiente encuadramiento escalafonario. El mismo proyecto exige que a igual tarea, iguales salarios, con iguales derechos. Asimismo el pase contemplará en el salario la antigüedad real, y se exigirá el reconocimiento de todos los derechos laborales y sindicales con carácter retroactivo al día de la fecha real de ingreso.
Como queda en evidencia en el caso de Menéndez, el ajuste no parece tener color político. Macristas y peronistas lo impulsan por igual allí donde gobiernan.
