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Red Internacional
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Telecomunicaciones. Mesa tripartita en Telmex y perspectivas de los telefonistas

La mesa tripartita entre directivos de Telmex, funcionarios del Sindicato de Telefonistas (STRM), de la Secretaría del Trabajo (STPS) y actuarios independientes, llegó a una conclusión. ¿Cuál es la respuesta de Telmex y las perspectivas para los telefonistas?

Jueves 29 de septiembre de 2022

Luego de 12 días de concluir discusiones la “mesa técnica tripartita”, el 31 de agosto la dirección del STRM anunció que los resultados “respaldaban la posición sindical de que el costo de la contratación de 1,942 vacantes bajo el esquema de la Cláusula 149-Ter no sería significativo en relación al valor total del pasivo laboral”. Por lo que la mesa de negociación dio a la empresa hasta el 20 de septiembre para mejorar su propuesta.

Pero no fue hasta dos días después del límite establecido, que Telmex presentó una “nueva” propuesta a la dirección del sindicato, que igualmente contempla una reforma a la cláusula jubilatoria para el personal de nuevo ingreso bajo el esquema de “complementariedad”, IMSS-Afore. Según informaron el 27 de septiembre a los representantes de base reunidos en la XLVII Convención Nacional Telefonista.

De acuerdo con la dirección sindical, la propuesta de Telmex sigue sin retirar el esquema de “complementariedad” ya rechazado y sugiere volver a emplazar a huelga para abril del 2023, esperando “mejores condiciones políticas” en medio de la contienda electoral que habrá en Coahuila y Estado de México, pero aprovechando también la Revisión Salarial que mantendrá a partir del mismo mes.

Los planes de Telmex para 2023

El 2023 es muy importante para Telmex, pues en el primer trimestre el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) le entregara su “título de concesión”, ratificado ya desde el 2016 por el Instituto para los próximos 30 años a partir del 2026.

Según el IFT la razón para esperar siete años en entregar el nuevo título de concesión, fue la de analizar el desarrollo del sector con las reglas impuestas a partir de la “reforma en telecomunicaciones” y el de Telmex como Agente Económico Preponderante (AEP). Por lo que la entrega del título contendrá una deliberación sobre asuntos de mucho interés para la empresa, como el triple play y las tarifas de interconexión.

Un factor importante en contra de los intereses de la empresa de Carlos Slim, como la ha sido durante casi tres años, es la pandemia y la pausa de la “separación funcional” a causa de ella. Esto porque de la puesta en marcha de la Red Nacional Última Milla (RNUM) depende su ansiada entrada al mercado de la televisión por cable y de otros planes comerciales y financieros.

Sin embargo, el fin oficial de la pandemia parece estar cercano y con ello el de Telmex como una sola entidad. Pues en cuanto el gobierno federal declare por terminada la emergencia sanitaria el IFT reanudara la puesta en marcha de la RNUM. Cuestión que le ayudará a dejar de ser considerado AEP y a obtener los permisos que desea en el nuevo título de concesión.

El escenario oportunista de la dirección del STRM

Ante la insistencia de Telmex por modificar la cláusula jubilatoria para el personal de nuevo ingreso, por tercera ocasión, a pesar de que la “mesa técnica tripartita” definió que esa opción no le ayudará al patrón a resolver su problema del “pasivo laboral”, la dirección del sindicato de telefonistas apunta a “esperar mejores condiciones” y emplazar a huelga el siguiente año. Aprovechando la Revisión Salarial y el clima político en torno a las elecciones del 2023.

Pero también, como explicamos, el IFT resolverá temas cruciales para los intereses de la familia Slim y esto explica la necesidad de causar revuelo político a través de un “doble” conflicto sindical (salario y jubilación). Más aún si consideramos la estrategia política con que la dirigencia telefonista busca lograr que Telmex sea tomada en cuenta en el desarrollo de las telecomunicaciones nacionales, a través de una “iniciativa constitucional” que están por meter al Congreso de la Unión.

Así, la estrategia de la cúpula dirigente demuestra estar mas orientada a conquistar las demandas comerciales y financieras del patrón, subordinando las demandas sindicales y emplazamientos a huelga para generar tensión política y ayudarlo a conquistarlas.

Una alternativa de lucha para la base telefonista

No solo las demandas reales de la base telefonista están fuera de la supuesta “negociación” entre las direcciones de Telmex y el STRM. Como el pago de utilidades negadas desde hace cuatro años, la contratación de miles de vacantes más a parte de las 2 mil detenidas o el pago de la deuda millonaria del patrón con el Fondo de Jubilaciones y Pensiones. Sino que es llevada con engaños tras las demandas de Slim para conquistar sus demandas comerciales y llevar a cabo sus planes financieros con la “cooperación” del sindicato.

Para orientar verdaderamente la lucha hacia la defensa irrestricta de la cláusula jubilatoria, por la contratación inmediata de las dos mil vacantes detenidas y las demandas antes mencionadas, la base trabajadora de Telmex necesita retomar lo antes posible la huelga conjurada el 22 de julio por la burocracia dirigente de su sindicato y no hacer depender sus demandas de la conquista de los intereses de Slim hasta el próximo año.

Si bien Francisco Hernández Juárez, Srio. Gral. del sindicato, plantea que la empresa quiere medir fuerzas y provocar un estallamiento de huelga que lleve al desgaste al STRM, como ocurre actualmente con el SUTNOTIMEX, la realidad es que es él quien intenta por todos los medios evitarla (aún habiendo estallando una) y usar esto solo como una amenaza con fines políticos para ayudar a Slim.

Los miles de trabajadores y trabajadoras que a nivel nacional componen el STRM protagonizaron un exitoso estallamiento de huelga el pasado 21 de julio, que fue usado por la cúpula sindical hacia sus fines políticos propatronales, pero demostró en los hechos el gran potencial de lucha del sindicato si decide movilizarse; a tal grado que en cuestión de horas, tanto la Secretaria del Trabajo como Telmex aceptaron formar una “mesa tripartita”. Ese es el camino que la base necesita recuperar de manera independiente a los intereses mezquinos del patrón y de la burocracia juarista a su servicio.