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Red Internacional
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CÓRDOBA. Mestre, el intendente de la capital cordobesa, baila al ritmo de Macri

El municipio de capital recibirá 400 millones para casas sociales. Los fondos fueron prometidos a Mestre por el ministro de Interior de la Nación.

Martes 9 de agosto de 2016

La administración nacional del presidente Mauricio Macri le hizo en las últimas horas un guiño a la gestión del intendente Ramón Mestre en nuestra ciudad, con la promesa de girarle fondos para la construcción de 350 “viviendas sociales”. El espaldarazo vino de la mano del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien confirmó la llegada de los 400 millones de pesos necesarios para la construcción de casas para los vecinos de Villa el Nylon, Villa Richardson, Villa Costa Canal y Arenales. En tanto, la Municipalidad de Córdoba correrá con los gastos por los terrenos, las escrituras y un porcentaje del costo total de la infraestructura.

Mientras tanto, Mestre espera que la Nación responda al pedido de fondos para la construcción de la red cloacal en barrio Villa El Libertador, uno de los barrios populares con más problemas estructurales en ese sentido. Se trataría de 600 millones de pesos que, de llegar, serían presentados como otro gran gesto de la administración nacional para uno de sus principales socios políticos en un tema en el que el enfrentamiento entre la Municipalidad y la Provincia es muy marcado. Sin embargo, Macri en Córdoba no deja de jugar a varias puntas, sino recordemos las últimas visitas en las que también envió señales de dialogo necesario con el gobernador Schiaretti, como ya informamos por este medio.

Ver también: Macri juega a dos puntas en Córdoba

En tal sentido, se conoció que mañana habría un encuentro con el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, en el que se planteará la posibilidad de que la Municipalidad salga, con el consentimiento del presidente, al mercado de capitales a colocar deuda para hacerse con fondos frescos que le permitan encarar un ambicioso plan de obra pública.

Así, como vemos, el plan de Mestre no difiere demasiado del de Macri, ambos parecen bailar al mismo ritmo: endeudamiento (a costillas de la clase trabajadora) para un ambicioso plan de obras públicas en pos de reactivar, o al menos estabilizar la economía.