La empresa Clover Wireless inició operaciones después de ser clausurada y despide arbitrariamente a los trabajadores que grabaron en los días de paro.
Martes 5 de mayo de 2020
Clover de Mexicali fue obligada a cerrar sus puertas después de que sus trabajadores impulsaron un paro de labores en busca de garantías de seguridad para trabajar, ya que había compañeros que enfermaron de Covid-19.
Las y los trabajadores alertaron del contagio en toda la planta ante la falta de medidas de higiene.
La Secretaría del Trabajo intervino para evitar que las protestas se extendieran por Mexicali y finalmente, el 9 de abril, obligó el cierre de la planta.
Ante una supuesta higienización de las instalaciones de Clover, la planta abrió sin tomar medidas reales de seguridad e higiene para evitar contagios dentro. Esto evidencia que el cierre por parte de las autoridades no fue más que una medida cosmética para contener el descontento en una empresa con antecedentes de explotación laboral y despidos masivos, como denunciamos en este mismo medio desde 2017.
Despedidos por protestar
Según relatan trabajadores a La Izquierda Diario, cada día recursos humanos ha llamado a algunos de ellos para informarle que será despedido por recorte de personal.
Algunos de los despedidos se encontraban afuera de la planta en los momentos de paro. La patronal quiere utilizarlos como escarmiento para los demás.
Los patrones, sin ningún interés por la vida de sus trabajadores, despidieron a por lo menos 15 de ellos en medio de la contingencia sanitaria. Sus familias quedaron en la incertidumbre del día de mañana.
A los dueños sólo les interesan sus ganancias y por eso les urgía la reapertura de su planta. La mínima inversión realizada por parte de la empresa para mantener un nivel de higiene adecuado sólo es un capítulo más en un largo historial de abuso y maltrato laboral.
Las y los trabajadores de Clover Wireless, en distintos momentos, han protagonizado chispazos de rabia en contra de las condiciones en las que están obligados a trabajar porque los pobres no tenemos muchas opciones.
No sólo es Clover o Mexicali, son todas las maquilas del norte del país en donde cientos de miles dejan sus vidas para que un puñado de ricos sigan llenando sus bolsillos.