El nuevo estadio de los Rams en California con inversión de 3 billones de dólares será sede del Superbowl LXI en 2022 y de los Juegos Olímpicos del 2028, se construye a más de dos mil kilómetros de distancia en el Salto, Jalisco, México.
Lunes 9 de julio de 2018
El objetivo, dice el presidente de operaciones de los Rams Kevin Demoff, es construir el mejor estadio del planeta, la inversión se calculaba en 2.5 millones de dólares, recientemente, la NFL recientemente aprobó un aumento en el presupuesto llegando a 4.963 millones. Estaría terminado para 2020, según la empresa HKS quien está encargada de la construcción.
La empresa Corey Estructuras que pertenece a Grupo Recal en el Salto, Jalisco ubicada a más de dos mil kilómetros de distancia de Inglewood, California se encarga de armar las estructuras de acero del imponente estadio. La pregunta es ¿Qué hay en el Salto, Jalisco que permite construir un súper estadio de estás dimensiones?
El estado de Jalisco desde hace más de tres décadas ha sido sede de empresas que se dedican al armado de estructuras metálicas de acero para la construcción, ahí se han especializado amplios sectores de trabajadores en este ramo, armadores, soldadores, operadores CNC, trazadores, montacarguistas, etc., que son expertos en la transformación del acero, expertos en armar estructuras metálicas para cualquier tipo de construcción.
En 2005 se inauguró Estructuras Corey planta El Salto, con una sorprendente megafábrica y una inversión millonaria, que permitiría desarrollar proyectos más ambiciosos que significarían mayores ganancias. Desde entonces a la fecha Estructuras Corey ha desarrollado importantes obras como la planta de Honda, en Celaya, la Torre Bancomer, en la Ciudad de México y secciones de las Torres Hudson Yards proyecto que le valió la entrada al mercado estadounidense donde las ganancias son mucho mayores, sólo por mencionar tres que son significativas.
Ésta breve trayectoria explica porque a una fábrica mexicana construye un estadio de estas magnitudes que será sede de importantes eventos. Claro que no es el único motivo, pero sí uno que se suma al motivo principal, que es que en México es sumamente más barato producir.
La mano de obra mexicana es una de las más baratas de América Latina gracias a que los partidos al servicio de los empresarios han mantenido por décadas un tope salarial que tiene a la mayoría de la población sumergida en la pobreza.
No es un gran secreto que es más barato pagar a un obrero en pesos mexicanos que a un obrero en los EE.UU. en dólares y aunque las obras estén costeadas en dólares se reduce mucho el costo, esto combinado con la característica de tener obreros altamente especializados es un beneficio que cualquier capitalista aprovecharía.
La diferencia es clara, un soldador en Estados Unidos gana entre 4 y 7 veces lo que gana uno en México, el promedio en México es de 1200 pesos semanales mientras que en estados unidos es de 393 dólares (7,400 pesos).
Con la enorme inversión que se hace a este estadio a comparación de los salarios de los obreros, queda claro que para los empresarios no es ningún problema el gasto, salvo cuando se trata de pagar a los trabajadores.
Es ahí donde radican las razones para que el que será el mejor estadio del mundo se realicé en una fábrica mexicana, que emplea a trabajadores altamente calificados que cobran en su mayoría salarios que no cubren los precios de la canasta básica, a quienes además no les reparte utilidades y no les garantiza la estabilidad en el empleo.
En México se dice que los trabajadores vivimos en una democracia que se consolida cada vez más, pero los trabajadores vivimos todos los días la dictadura de fábrica, donde constantemente se violan nuestros derechos y la represión patronal es algo normal y naturalizado en los centros de trabajo.
