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Red Internacional
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Mundial Rusia 2018. México: Mal... y de buenas

El equipo mexicano fue arrollado por la selección de Suecia pero la debacle alemana ante la gran resistencia y triunfo de los coreanos los mantiene inesperadamente con vida.

Raúl Dosta

Raúl Dosta @raul_dosta

Miércoles 27 de junio de 2018

Fue el peor partido en lo que va del Mundial para los mexicanos. Pareciera que la preparación para su participación en el certamen hubiera estado enfocada en un sólo objetivo: enfrentar decorosamente a Alemania. Ahí se logró un triunfo inesperado con un excelente primer tiempo y un final intenso agazapados atrás. La victoria los puso en las nubes, mediáticamente, sorprendieron al mundo, aunque ahora habrá que relativizar ese gran triunfo a la eliminación lastimosa de los germanos.

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Contra Corea impusieron su estilo y tomaron ventaja, aunque volvieron a decaer una vez más en la segunda parte del cotejo. Aún así salvaron el resultado. Ante Suecia se esperaba un juego difícil pero las dos victorias previas alentaban el optimismo de jugadores e hinchas mexicanos y se hablaba mucho de una calificación en primer lugar de su grupo, nunca estuvo en el presupuesto la derrota.

¿Se perdió la imaginación?

Luego del primer triunfo, los jugadores no solo sintieron un gran alivio y se sacudieron la presión sino que salieron a hacer declaraciones para recomponer la imagen de mediocridad que se habían creado en los últimos encuentros de preparación, defendiendo al entrenador Osorio y su “sistema” de rotaciones que, decían, había sido clave para triunfar. El famoso Chicharito salió a pontificar sobre el poder de la imaginación que ya lo hacía verse como campeón.

Lo que vimos hoy contra los suecos fue la otra cara de la moneda: México mostró sus grandes carencias, la principal, la falta de juego de conjunto, una consecuencia de las rotaciones de las que se abusó en los “partidos moleros” y competencias previas al mundial. Pero aquí es donde la publicidad comercial y Televisa, tienen la última palabra. Demasiados jugadores vistieron “la verde” innecesariamente sólo por arreglos publicitarios. Y el juego de conjunto para manejar diversos escenarios de juego no se desarrolló a plenitud. Y se nota en la cancha.

Así ante un equipo fisicamente fuerte, tozudo pero lento y con algunas carencias técnicas Mexico no repitió el esquema que lo hizo vencer a Alemania, de estilo parecido pero con mayor nivel futbolístico: replegarse un poco con una buena defensiva y mantener la presión sobre la salida enemiga y el ataque mediante desdobles rápidos, era lo que esperaban muchos.

No fue así. Los suecos aprovecharon que México estuvo partido en dos, que los delanteros, Vela, Chicharito y Lozano nunca tuvieron ventaja alguna para reflejarse en el marcador. Los jugadores de media cancha no aparecieron y se olvidaron de circular el balón a ras de pasto, con mayores estaturas los suecos se adueñaron de la zona y poco a poco fueron creando llegadas.

El 3-0 recibido es indiscutible, ni caso tiene alegar que el penalty marcado fue inexistente. Los suecos desperdiciaron otras oportunidades de gol por falta de técnica. El resultado es el mismo: México cavó su propia tumba y se puso por fuera del Mundial, sólo que coreanos y alemanes hicieron su propia historia y le dieron vida a los mexicanos, de dentro y fuera de la cancha.

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Las perspectivas, ahora sí con los pies en la tierra, son muy difíciles para la próxima ronda, ya sea contra Brasil o Suiza. Peor aún con una defensa casi desmantelada luego que Héctor Moreno no podrá jugar por tarjetas amarillas y de que el interés comercial los llevó a echar a Alanís y quedarse con el jovencito Alvarez, promovido por Emilio Azcárraga y socios, quien terminó desconsolado por su autogol.

Así las cosas en el mundo del pambol mexicano. pero eso sí, en tanto llega el siguiente encuentro, habremos de resistir el bombardeo publicitario que ya comenzó: "México califico por ¡méritos propios!"; "calificamos con 6 puntos. mientras Argentina apenas hizo 4", etc.