La pandemia de la Covid-19 trajo estragos inusitados para la vida tal y como la conocíamos, aunado a los millones de muertes a nivel mundial, la enorme y compleja crisis económica que se acentúa con el desabasto de las cadenas de producción y una inflación generalizada.
Martes 14 de diciembre de 2021
En México, atravesamos la mayor inflación en 20 años, situándose en un aumento del 7.34%, lo cual golpea directamente al bolsillo de la gran mayoría de las familias trabajadores del país, esto mientras el gobierno habla de recuperación económica.
La inflación tiene muchos motivos y es un fenómeno más bien complejo, a diferencia de lo que los grandes medios de comunicación quieren expresar con respuestas simplonas y casi siempre ortodoxas sobre las motivaciones de este fenómeno, donde en general dicen que la excesiva impresión de papel moneda y el aumento del salario son los culpables.
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La realidad es que la innegable dependencia de la economía mexicana al imperialismo es uno de los principales motivos, otro podría ser el aumento incesante de los precios de las energías y las materias primas, pero, al final es la búsqueda de los grandes capitalistas, nacionales y extranjeros, de mecanismos para aumentar la rentabilidad de sus ganancias, la que impulsa este fenómeno.
Por arriba de México se encuentran Argentina, Turquía, Brasil y Rusia, y por debajo se encuentra Estados Unidos, que tiene su peor alza de precios en 30 años, algo que deja qué pensar y que muestra pocos caminos para salir de la crisis.
Por arriba de México se encuentran Argentina, Turquía, Brasil y Rusia, y por debajo se encuentra Estados Unidos, que tiene su peor alza de precios en 30 años, algo que deja qué pensar y que muestra pocos caminos para salir de la crisis.
Mientras todos los gobiernos dejan de tomar medidas para frenar el fenómeno o lo minimizan, son las y los trabajadores los que ven cada día sus platos y alacenas menos llenos, son sus hijos los que tiene que dejar la escuela o ellxs mismos son quienes se quedan sin empleo, mientras las ganancias de un puñado de supermillonarios no dejan de aumentar.
Algunas viejas soluciones como la suba de las tasas de interés parecen ser demasiado costosas para ser aplicadas ahora, pero en lo que tienen acuerdo los capitalistas y sus funcinarios gubernamentales es en que seamos quienes menos tenemos quienes paguemos los platos rotos. Vieja e inoperante "solución" del sistema de los grandes explotadores del trabajo humano, que no considera nuestras vidas y sólo pondera sus ganancias
