Mientras los precios siguen subiendo, el país inicia el año luego de dos trimestres de contracción económica.
Lunes 24 de enero de 2022 18:03
De acuerdo a los datos del Indicador Global de Actividad Económica, proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la economía mexicana lleva dos trimestres consecutivos con decrecimiento del Producto Interno Bruto, lo que implica que el país está entrando en una recesión técnica.
Así lo consideró el Bank of América luego de una caída del 5.2% en el tercer trimestre del 2021 y de estimar una contracción de 1.9% para el cuarto trimestre.
Por otra parte, expertos consultados por Citibanamex redujeron sus expectativas de crecimiento económico en México para 2022, que pasaron de 2.5% a 2.1%.
La revisión más drástica corresponde al Bank of América, que bajó sus previsiones de 2.5% a 1.5%.
La Secretaría de Hacienda, por su parte, prevé un crecimiento de 4.1%, mientras que para el Banco de México (Banxico) será del 3.2%.
Como lo han mostrado en los últimos años los empresarios y los gobierno de México y el mundo que representan sus intereses, el bajo crecimiento económico significa malas noticias para la clase trabajadora, pues la regla es descargar las consecuencias de la crisis económica –profundizada por la pandemia- sobre sus espaldas, con despidos, paros técnicos, falta de pagos y mayor precarización laboral.
Carestía
A lo anterior se suma la elevada inflación que se ha registrado en México durante los últimos meses y que continúa golpeando los bolsillos de los trabajadores y el pueblo pobre en estos principios de año.
El 2021 cerró un una inflación de 7.36% en diciembre, muy por arriba del objetivo de Banxico de 3% +/- 1%. En noviembre se registró una inflación de 3.37% interanual, la más alta de los últimos 20 años.
La Junta de Gobierno del Banco de México revisó al alza sus pronósticos inflacionarios para 2022 y considera que el alza de precios ya no parece un fenómeno transitorio.
Para la primera quincena de enero la inflación anual se ubicó en 7.13% y fue de 0.39% respecto a diciembre. A esta alza del índice precios al consumidor contribuyó el aumento de precios del limón y de la gasolina de bajo octanaje.
De esta manera, los incrementos salariales implementados por el gobierno se han pulverizado, mientras la carestía de la vida sigue en aumento.
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Para que la crisis la paguen los capitalistas
Frente a las insuficientes políticas salariales del gobierno y para que los costos de la crisis no los sigamos pagando las y los trabajadores, es necesaria la más amplia unidad obrera y popular, con la exigencia de que las centrales y organizaciones sindicales que se dicen democráticas rompan la tregua con el gobierno para luchar, mediante la movilización en las calles, por demandas como: aumento salarial de emergencia, que mínimamente cubra el costo de la canasta básica y aumente según la inflación; la reducción de la jornada laboral a 6 horas, cinco días a la semana y preservando el salario, para repartir entre empleados y desempleados las horas de trabajo disponibles; impuestos progresivos a las grandes fortunas y el no pago de la deuda externa; redirigir el presupuesto que hoy se destina a los megaproyectos, a la Guardia Nacional y la militarización del país, para aumentar el presupuesto para salud, educación y demás necesidades sociales.
