Este lunes el pontífice tuvo que pedir perdón por las declaraciones que entregó en su visita en Iquique, donde defiende férreamente al obispo Barros, acusado por diversas personas de encubrir los abusos sexuales de Karadima.
Lunes 22 de enero de 2018 12:43
Tras la polémica visita del Papa Francisco a Chile, marcada por las denuncias de abusos sexuales y encubrimiento por parte de integrantes de la Iglesia Católica, y por la profunda crisis que atraviesa la institución religiosa, el pontífice se refirió, en conversación con La Tercera, a sus dichos emitidos en Iquique respecto al obispo Juan Barros.
El pontífice tuvo que pedir perdón por sus dichos pronunciados al final de su viaje. Según Francisco la "palabra prueba es la que me traicionó, yo hablaría de evidencia. Yo sé que hay mucha gente abusada que no puede tener una prueba, no la tiene y que no puede o a veces la tiene, pero tiene vergüenza y la tapa y sufre en silencio”, dijo el Papa.
"Les pido perdón a ellos si los herí sin darme cuenta, fue una herida sin querer”, aseguró el pontífice. Francisco dice saber "cuánto sufren, y sentir que el Papa les dice en su cara tráiganme una carta es una cachetada. Y ahora me doy cuenta que mi expresión no fue feliz, porque no pensé en eso y entiendo como dice el apóstol Pedro en una de sus cartas, el incendio que se levantó. Esto es lo que puedo decirte con sinceridad. Barros seguirá ahí si no encuentro forma de condenarlo, yo no puedo condenarlo si no hay, no digo pruebas, evidencias”, agregó.
Más allá de plantear perdón por sus dichos, el Papa continúa confiando en la inocencia del obispo Barros e insiste en que los testimonios de las víctimas- que para él serían evidencias a mostrar- no han llegado al Vaticano. De todas maneras, para Francisco "Barros es inocente”.
