Miente que algo queda. Paulina Yazigi presidenta de las AFP dice que no tienen nada que ver con las bajas pensiones

La frase de la polémica fue la siguiente: "Las AFP en estos 40 años no son las responsables de las bajas pensiones". Esto se dio el pasado lunes en la Comisión del trabajo del Senado en medio del debate hacia la reforma de pensiones impulsada por el gobierno de Boric.

Paulina Yazigi, presidenta de la Asociación de AFP, dijo ante la Comisión de Trabajo del Senado, que las bajas pensiones no son responsabilidad de las AFP.

La representante de las aseguradoras planteó que no hay evidencia, a su juicio, de que "para subir las pensiones y resolver el tema de mejorar pensiones en nuestro país, haya que refundar el sistema".

"Para subir pensiones no se necesita eliminar a las AFP", dijo Yazigi.

Esta es la opinión de quién se ha enriquecido prácticamente con las bajas pensiones que se sostienen y mantienen con el sistema de AFP basado en la capitalización individual. Defensora de un modelo de pobreza y miseria, donde incluso utilizan argumentos falsos, para buscar crear sentidos comunes a favor de sus empresas y sus ganancias.

En esta etapa de la reforma previsional, el Congreso y el Senado sólo le han dado cabida a estos personajes para decidir cómo moderar lo más posible la reforma. Los empresarios pasean por el Congreso y las comisiones como lo que es, su "casa" , la cual está repleta de políticos que buscan sostener y perpetuar sus intereses.

Terminar con la lógica de la capitalización individual es necesario no porque debamos dejar de cotizar para la vejez, sino porque se hace insostenible para los sectores populares que dicho ahorro alcance para tener una pensión digna en el largo plazo, por eso hay que terminar con las AFP y su lógica y avanzar a un sistema de reparto solidario, controlado por trabajadores y jubilados donde el Estado aporte también a su financiación a través de impuestos a las grandes empresas y fortunas.

Esto es un debate ideológico, hay que asumirlo como tal, es una lucha entre la clase capitalista que quiere seguir usando nuestros fondos como base para la capitalización de los grandes grupos empresariales (el famoso mercado de capitales) y la necesidad de pagar pensiones dignas para quienes dieron toda su vida trabajando para que un puñado de súper ricos vivan a todo lujo.