El Mineduc confirmó que la nueva prueba transitoria en “remplazo” a la PSU, se realizaría sí o sí a pesar de la pandemia, mientras miles de jóvenes viven el hambre, la precariedad y el nulo acceso a clases.
Sábado 27 de junio de 2020
A fines del año pasado y a comienzos de este, vimos como miles de jóvenes protestaron contra la segregadora PSU. Ante esa situación, el Ministerio de Educación dijo que cambiaría la prueba y que este año y el próximo se llevaría una "prueba transitoria".
A pesar de la pandemia, el Mineduc afirma que la prueba se realizará sí o sí, aunque aun no hay fecha oficial. El ministro Figueroa declaró que "la prueba se va a hacer tomando todas las medidas sanitarias, todos los resguardos, lo más tarde que se pueda, para no afectar el proceso de admisión y que adecuaron los temarios. El temario de la prueba está centrado fundamentalmente en áreas desde primero medio hasta tercero medio, con algunas cosas muy específicas de cuarto medio".
¿Quienes tendrán acceso a esta prueba?
Este año marcado por la pandemia, cambió radicalmente el funcionamiento de las clases, cambiando a la modalidad online, pero esto ha mostrado todas las desigualdades y precariedades que tiene para ofrecer este sistema, por ejemplo, los sectores más precarizados del país ni siquiera cuentan con acceso a internet, a computadores o alguna plataforma para acceder a estas clases online.
Un informe de Criteria respecto a los Grupos Socio Económicos (GSE), entre los sectores D y E (que corresponden al 47,1% de la población), solo el 24,2% de los hogares tienen acceso a internet pagada y sólo el 38,2% tiene acceso a computadores, mientras que en los sectores ABC1 el 75,1% tiene acceso a internet y el 92,9% tiene el acceso a computadores en sus casas.
Por un lado las herramientas para poder acceder a las clases online no están al alcance de la mayoría de los estudiantes, esto sin contar la situación que viven en sus casas, donde miles siquiera tienen acceso a los servicios básicos.
Por otro lado se enfrentan ante la situación del aumento en la precarización de sus vidas, donde han sido miles los que han visto morir a familiares por las medidas que ha tomado el Gobierno y por el precario sistema de salud que se heredó de la dictadura, y se estima que para octubre habrá 25 mil muertes.
También deben enfrentar la situación de cómo sus padres, madres o ellos/as mismos/as, han perdido sus trabajos, donde solo con la Ley de “Protección” al Empleo, han mandado a más de 620 mil trabajadores al hambre.
Sumándole a todo esto, habría una mayor deserción escolar, donde se pronostica que alrededor de 80 mil estudiantes dejarían sus estudios debido a la pandemia.
Esto profundiza aún más la segregación que tiene la educación de mercado, por un lado tras la presiones de las familias y los trabajadores de la educación se canceló el SIMCE de este año, pero aún así, Figueroa sigue insistiendo con una prueba que tiene aún más peso y genera más presión en los estudiantes como la PSU.
Cómo dijeron los y las estudiantes en diciembre y enero, ¡Fin a la PSU!, es necesario el acceso irrestricto a la Universidad, pero también retomar la lucha por la educación gratuita y de calidad, ponerle fin de una vez a la educación de mercado.
Esta lucha tiene que ser en conjunto a la lucha de las y los trabajadores. Hoy más que nunca, ya que el Gobierno mientras busca salvar a las grandes empresas, primero con la Ley de Protección del Empleo, dejando pasar cientos de miles de despidos y suspensiones. Y ahora con el último Acuerdo Nacional, cuyo presupuesto es, en su mayoría, para los grandes empresarios, pues, el 80% del gasto fiscal acordado con sectores de la "oposición" será para los multimillonarios negocios de los dueños del país y las transnacionales.
Víctor Ibañez De la Hoz
Joven trabajador militante del PTR y militante de Vencer