Sectores del empresariado cuestionaron los anuncios oficiales. La ministra de Trabajo dijo que multarán a quienes no paguen el bono. Los grandes capitalistas vienen amansando fortunas a costa del salario obrero. Con la reciente devaluación de Sergio Massa, el Gobierno aportó a profundizar esa situación.
Martes 29 de agosto de 2023 11:10
Foto: ministra de Trabajo Raquel "Kelly" Olmos, juntos Sergio Massa y Alberto Fernández
Para sectores del empresariado, el bono que acaba de anunciar el Gobierno nacional “es inflacionario”. A esa crítica agregan otra: el mecanismo para discutir salarios “deben ser las paritarias”. Los argumentos tienen una sola finalidad: mantener bajos los salarios de la clase trabajadora.
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La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se apuró a condenar el bono decidido por el Gobierno. Pero no tuvo el mismo “apuro” para referirse a la terrible devaluación que aplicó Sergio Massa el 14 de agosto. Para los empresarios, las devaluaciones no serían inflacionarias, pero sí las subas de salarios.
En los últimos años, la clase capitalista viene ganando a costa del salario obrero. Un estudio del Centro CIFRA -ligado a la CTA- había estimado el año pasado, estimó que, entre 2016 y 2021, la transferencia desde los asalariados hacia el capital llegó a los U$S 70 mil millones. Esa cifra no ha dejado de aumentar.
El Gobierno respondió las críticas empresarias. En la mañana de este martes, fue la ministra de Trabajo, la menemista Kelly Olmos, la que amenazó a las empresas con multas sino pagaban el bono. Es sabido como funcionan esas multas, que las empresas nunca pagan o pagan solo en parte y cuando quieren.
Ese tipo de multas son las que se usan para amenazar a las grandes empresas en función de que no aumenten los precios. O son del mismo tipo de las que se usan contra las privatizadas por las fallas recurrentes en el servicio. La experiencia muestra que ninguna funciona: los precios siguen volando y los servicios (como la energía) siguen funcionando pésimo). El Estado capitalista, gobierne quien gobierne, amenaza de palabra a las empresas mientras les garantiza sus negociados. Las advertencias de multas que hacen Kelly Olmos valen poco y nada.
El Gobierno defiende un bono que está lejos, incluso, de ser un paliativo real a la degradación del poder adquisitivo que sufren millones de trabajadores bajo convenio. Agreguemos, además, que hay cerca de 6 millones de trabajadores y trabajadoras que están en la informalidad laboral y por lo tanto no van a recibir estos montos.
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Es urgente que la clase trabajadora pelee por recuperar su salario y garantizar que no pierda frente a la inflación creciente. Es necesario luchar por imponer un aumento de emergencia en todos los salarios, jubilaciones y planes sociales. Nadie debe ganar menos de lo que cuesta la canasta familiar. Al mismo tiempo, es necesario pelear por un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para los y las trabajadoras en situación de informalidad y para las categorías más bajas de monotributistas. En ese camino, es necesario imponerle a la CGT, las CTA y los movimientos sociales que abandonen la tregua y convoquen a paro nacional y plan de lucha.
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