En estos días escuchamos distintas voces explicando que César Milani en 1976 era apenas un tenientito de 21 años que revistaba en inteligencia y que no tuvo nada que ver con el terrorismo de Estado.
Martes 21 de febrero de 2017
Por aquellos años, como militante del PST, desarrollaba mi militancia en Córdoba. Cuántas veces, incluso desde el Navarrazo de 1974, miles de militantes nos habremos cruzado con este genocida por las calles cordobesas, cuando pasaba sus informes a su jefe, el chacal Luciano Benjamín Menéndez, al III Cuerpo del Ejército.
Nos quieren convencer de que en aquellos años revistar en inteligencia del Ejército no estaba directamente ligado al plan sistemático genocida aplicado a partir del 24 de marzo de 1976. Pero Córdoba ya contaba con campos de concentración como el de la Ribera desde el año anterior, donde desaparecían y asesinaban compañeros.
A cuántos de los gendarmes que nos “cuidaban” en el campo me crucé después en la Panamericana, en las luchas de Kraft o de Lear, es difícil saberlo porque detenidos estábamos vendados. Pero de lo que sí no hay ninguna duda es de que tenían la edad nuestra, años más años menos, y todos, absolutamente todos, fueron parte del plan sistemático de aniquilamiento.
Desde hace mucho tiempo vemos el ahínco puesto por la clase dominante para proponernos la “reconciliación”. Nada novedoso, por cierto. Lo intentaron todos los gobiernos de la “democracia” y gracias a la lucha de los que nos mantuvimos independientes de todos los Gobiernos no lo lograron ni lo van a lograr.
Nos quieren convencer de que ya está, de que con 800 condenados por más de 600 centros clandestinos de detención alcanza, que hay que mirar para adelante y largo etcétera. Pero como bien dijo nuestra compañera María Victoria Moyano Artigas, la lucha seguirá siendo por más memoria, verdad y justicia. Porque si no se pueden atrever nuevamente a hacerlo.
Se acerca un nuevo 24 de Marzo. Este año, con Milani preso. Desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) y el PTS tenemos toda la autoridad moral y política para congratularnos, porque estuvimos en primera fila denunciándolo en pleno Gobierno kirchnerista, cuando era encaramado al máximo cargo del Ejército. Por eso llamamos a llenar las calles este 24 de Marzo y movilizarnos en forma independiente de aquellos que, como La Cámpora y todo el kirchnerismo, fueron cómplices del encubrimiento de Milani todos estos años.
No olvidamos. No perdonamos. No nos reconciliamos.