El diputado de la Libertad Avanza anunciaba una multitud y la realidad lo golpeó. Se suma a la pérdida de imagen en las últimas encuestas.
Sábado 11 de junio de 2022 11:27
Javier Milei había anunciado que iba a llenar el estadio del club El Porvenir para el lanzamiento de su candidatura presidencial, con el acompañamiento de El Dipy como número musical. Pero las imágenes del viernes por la noche fueron muy distintas y muestran también algunas cuestiones sobre el fenómeno hiperinflado de Milei.
La convocatoria en El Porvenir, siendo generosos, fue de a lo sumo entre 2 mil y 3 mil personas, en un estadio que entran 14 mil personas, un fracaso. Al economista se lo vio nervioso y golpeado por el bajo nivel de público, porque sabe que momentos como estos muestran un poco "de qué está hecho" y se le suma a la caída que viene experimentando en algunas encuestas.
Luego de haber tenido un pico de exposición cuando algunas encuestas llegaron a hablar de que sería el tercer actor en disputa para el año 2023 las últimas encuestas muestran un descenso marcado (en algunas de más de 10 puntos) sobre la imagen positiva de Milei. Y esto tiene múltiples causas: podríamos analizar por ejemplo que las encuestas llegan luego del rechazo del ala radical, de Carrió y Larreta dentro de JxC (porque saben que una alianza con Milei los relega en sus propios lugares y avanza el ala dura del PRO) , o que los candidatos patronales intentan agarrar cada vez más un tono y barbaridades similares a la que dice Milei diluyendo el peso de su figura como "outsider" y termina siendo uno más del montón.
Pero también el propio Milei tiene que ver con la caída de su imagen, el personaje excéntrico termina comiéndoselo y no hay sorteo de sueldo que lo pueda evitar. En las últimas semanas pretendió instalar temas en la agenda pública que nada tienen que ver con problemas urgentes que se estén discutiendo o que interesen socialmente. El primer tema fue la portación de armas, comparando la situación con EEUU y apoyando ese modelo, justo en un momento dónde en ese país vemos semana tras semana noticias de atentados realizados por civiles armados. Además salió a cuestionar la donación de órganos bajo la frase insólita de "es un mercado más" apoyando la idea de que los órganos se puedan comerciar libremente, llevando los niveles de la palabra "bizarro" a un nuevo nivel y metiéndose con un tema que nadie estaba debatiendo.
A esto podríamos sumar varios escalones por debajo la noticia de los últimos días cuando uno de los emprendimientos de criptomonedas en los que se vio envuelto Milei, Coinx, se prepara a cerrar sus puertas, levantar campamento y dejar a miles de personas estafadas, lo que trae tela para cortar sobre todo por redes sociales que es donde se "moviliza" el sector que apoya a Milei.
El acto y la caída en las encuestas demuestran que cuando a Milei se lo saca del "escenario" montado en los estudios de televisión, poco tiene para mostrar. Las horas que pasa en los medios, en entrevistas prácticamente sin repreguntas, son un sostén importante de una figura que tiene un anclaje débil todavía a nivel nacional (aunque empieza a ensayar alianzas con sectores ultra reaccionarios) y que es inflado de un lado y de otro del macrismo y el kirchnerismo de acuerdo a los intereses del momento. Esas entrevistas así como lo exponen y hacen conocido en realidad cumplen la función de expresar en voz alta la voz de los sectores de poder que quieren sacar una tajada aún más grande de las ganancias y ajustar aún más sobre los sectores trabajadores. Y quizás haya que agregar a todo este escenario con Milei a la baja, que los empresarios empiezan a expresar por sí mismos lo que quieren a futuro, como lo hicieron en el último encuentro de la AEA.
La noche del viernes le deja a Milei algunas enseñanzas, como por ejemplo que confiar en el inflador de los medios de comunicación no sale siempre bien y que cuánto más habla sobre cualquier aspecto salido de su guión más rechazo genera. Ah, y que el Dipy es bastante menos convocante de lo que pensaba.