Convocados a nivel nacional los maestros nos movilizamos junto a organizaciones políticas y sociales en el Distrito Federal. Denunciamos la represión que sufrieron en esos momentos los estudiantes de Ayotzinapa y protestamos en contra de los despidos y las evaluaciones punitivas.
Jueves 12 de noviembre de 2015
Alrededor de dos mil maestros del Estado de México, de las secciones 9, 10 y 11 del D.F., normalistas de Tenería y de la Escuela Normal Superior de México nos movilizamos del Ángel de la Independencia a las oficinas de la Secretaría de
Educación Pública (SEP) en el centro de la Ciudad. Nos acompañaron organizaciones como el Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS), el Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior del DF (SUTIEMS) y otras organizaciones políticas y sindicales.
La movilización comenzó con una conferencia de prensa que dieron integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) sobre Reforma, quienes se pronunciaron por el fin de las evaluaciones que redundarán en despidos de miles de maestros, todo como parte de la Reforma Educativa.
Repudio a la represión contra los normalistas de Ayotzinapa
En la movilización se denunció la represión que en eso mismos momentos estaban sufriendo los normalistas de Ayotzinapa en Guerrero, atacados una vez más por el gobierno federal y estatal. El saldo de la represión hasta la noche del miércoles era de una decena de detenidos, casi el doble de heridos e incontables desaparecidos.
El gobierno ha asumido una posición mucho más reaccionaria que el año pasado, cuando cientos de miles en todo el país tomaron las calles para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas. Ahora los estudiantes de Ayotzinapa fueron agredidos con gases lacrimógenos y golpes cuando circulaban sobre una carretera en el estado de Guerrero. El repudio a esta nueva represión fue uno de los ejes centrales de la movilización magisterial.
Contra la evaluación, los despidos y por la libertad de los presos políticos
En la movilización del Distrito Federal no se dejaron de escuchar las consignas combativas, muchas de ellas alertando que, de no impulsarse un gran plan de lucha coordinado con todas las bases magisteriales y sin confianza en el diálogo con el gobierno, miles de maestros en todo el país podrían perder su empleo, ya que esa es la intención que está detrás de las evaluaciones. La Reforma Educativa pretender terminar con la estabilidad laboral de los docentes a nivel nacional, y dar por esa vía un duro golpe a la educación pública de los hijos del pueblo y los trabajadores.
Las consignas exigiendo la libertad de Efraín Picazo, Othón Nazariega, Roberto Jiménez y Juan Carlos Orozco, los cuatro maestros oaxaqueños presos, también fueron una de las consignas centrales en la Conferencia de Prensa y el mitin que se realizó en la Secretaría de Educación Pública, en donde se resaltó que sería con el método de la movilización en las calles como se podrá sacar a los presos de las cárceles del Estado.
Los docentes del Estado de México llamaron a no confiar en ningún diálogo con el gobierno y sus instituciones ya que, por ejemplo, los charros del magisterio mexiquense le dieron el apoyo al gobernador de la entidad, Eruviel Ávila, para que llegara al poder, y ha sido él uno de los principales impulsores de la Reforma y sus evaluaciones.
Los normalistas codo a codo con el magisterio combativo
En el mitin que se realizó en la SEP participó el normalista Aldo Santos, expulsado de la Escuela Normal Superior de México por su activismo a favor de las demandas magisteriales. En el templete, el también militante del MTS exigió el cese al hostigamiento de los normalistas de Ayotzinapa, responsabilizando al gobierno federal y estatal por esta nueva represión.
Hizo también un llamado a todos los normalistas urbanos y rurales para impulsar la unidad del movimiento normalista y salir en defensa del magisterio combativo. Denunció la militarización que sufren los estados donde tiene fuerte presencia la CNTE y exigió la libertad de los presos políticos.
Señaló que es necesario unificar las fuerzas de todo el sector educativo para, junto a organizaciones sindicales, políticas y de derechos humanos, se pueda organizar, preparar e impulsar un gran paro nacional como la única vía que puede echar abajo la Reforma Educativa y los planes anti obreros del gobierno.
