Los maquinistas ferroviarios nucleados en el sindicato ASLEF votaron por amplia mayoría realizar paros por aumentos de salarios, pertenecen a ocho empresas operadoras de la red ferroviaria. Se suman trabajadoras y trabajadores que gestionan las salas de control, la señalización y la energía de la empresa Network Rail afiliados al TSSA.
Martes 12 de julio de 2022 21:21
En medio de los escándalos que resultaron en la renuncia del primer ministro Boris Johnson, lo que puso en evidencia la crisis del imperialismo británico, nuevamente los trabajadores ferroviarios expresan su voluntad de lucha para recuperar sus salarios perdidos.
Mas del 90% de los votos de los afiliados al sindicato de maquinistas (ASLEF) fueron a favor de ir a la huelga este mes de julio en el verano boreal (con una participación de aproximadamente un 93%), que pertenecen a ocho empresas: Chiltern, Great Western Railway, London North Eastern Railway, London Overground, Northern, Southeastern, TransPennine Express y West Midlands. Aproximadamente 21.000 trabajadoras y trabajadores.
Los medios ingleses hablan de que esta acción, sumada a la decisión de parar de señalizadores, ingenieros y administrativas/os de la Network Rial, sería tan disruptiva como el paro histórico que protagonizaron en junio los 40.000 trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT, por sus siglas en inglés de Rail, Maritime and Transport)
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Estos ferroviarios no reciben aumento de sus salarios desde el 2019. Las empresas ofrecen la burla de un 2% de aumento, cuando en junio la inflación fue del 11%. El secretario general del ASLEF, Mick Whelan, declaró que “No queremos incomodar a los pasajeros, nuestros amigos y familiares también usan el transporte público, y no queremos perder dinero con la huelga, pero las empresas nos han obligado a tomar esta posición. El gobierno está restringiendo lo que los operadores pueden ofrecer, pero luego se niega a involucrarse en la negociación. Parece que no tienen interés en encontrar una solución”.
Sin embargo, la dirección de este sindicato, afiliada al Partido Laborista -con Whelan a la cabeza- definió que los paros no se realizarán de conjunto en las ocho operadoras ferroviarias, sino en días distintos (lo que claramente le da aire a las patronales y al gobierno saliente de Johnson -que continuará en el cargo hasta septiembre, cuando los conservadores elijan otro líder partidario) y tampoco se convocarán junto a otros sindicatos, pero sí en días consecutivos. Pero la situación acuciante de los bajos salarios, el alza inflacionario y la amenaza de despidos en varias empresas que va aumentando el malestar de los trabajadores, lo obligó a aclara que “pero en algún momento podría unirse”, en alusión a esos paros descoordinados que prepara.
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También el personal de correos del Sindicato de Trabajadores de la Comunicación realizó una paro de 24 horas por pago de salarios este último lunes, es la primera acción de una serie planificada este mes por los trabajadores postales. Aproximadamente la mitad de las 114 oficinas postales de la corona, generalmente las sucursales más grandes en los centros de las ciudades, estuvieron cerradas.
