Las Juntas electorales han informado que más de 9 mil personas designadas como autoridades de mesa para las elecciones del 14F han pedido la baja. Esta cifra pertenece solo a la demarcación de Barcelona. Pero hasta el 29 de enero se habían recibido unas 5.500 solicitudes de las cuatro provincias catalanas.
Jueves 4 de febrero de 2021
La situación de la tercera ola de la Covid-19 que ya es grave, además de la cepa británica que es más contagiosa, conjuntamente con la discusión entre el PSC y el resto de los partidos y la decisión del pasado viernes del TSJC, han provocado mucho temor entre la población y dudas sobre si ir a votar o no.
Pero lo que es peor que la existencia del virus, es la gestión que se está haciendo de la pandemia. Tanto el gobierno autonómico catalán como el gobierno central dan muchas razones para que los votantes duden al ir a votar o no. Las “medidas” de seguridad se han diseñado deprisa y corriendo y son mínimas.
La campaña de vacunación no solo es un fracaso “gracias” al capitalismo voraz de los empresarios y accionistas de las farmacéuticas para ganar más dinero. También es un fracaso por todos los casos de políticos, curas, empresarios y “amiguetes” que se han vacunado sin ser grupo de riesgo.
Precisamente por eso se ha disparado la demanda de voto por correo. Más de 200 mil personas lo han demandado y las colas en las oficinas serán una constante hasta el viernes. Pero la opción de votar por correo no es una solución. Cómo vemos, en lugar de generar grandes aglomeraciones de personas en sede electoral, lo hacen en las oficinas de esta administración.
Una primera medida básica hubiera sido la vacunación de las personas que sean autoridades de mesas. Hace tiempo que dicen que esto no es posible por un problema de tiempo. Pero sí que era posible haber empezado el proceso a finales de diciembre y llegar bien al 14F. Pero si esto no es posible, no tendría que haber ningún problema al retrasar la fecha una o dos semanas. Pero esto no es el que argumentó el Gobierno catalán, ni tampoco pensó el TSJC. ¿Donde vive esta gente?
Otra medida consistiría en utilizar el voto electrónico. Pero dicen que esto es muy difícil de implementar. Pero si en diciembre los expertos ya decían que después de fiestas habría un repunte del virus, por qué no previnieron esta posibilidad cuando convocaron las elecciones.
Otra medida consistiría en poner el doble de centros de votaciones. En toda Cataluña habrá 2764 colegios electorales, esto quiere decir solo unos 84 centros más que el 2017. Teniendo en cuenta todos los centros cívicos y oficinas que tienen las diferentes administraciones públicas ¿cómo puede ser que no puedan duplicar los centros?
La clase trabajadora y los sectores populares están sufriendo una crisis social y económica durísima. Pero ni el gobierno catalán, ni el central y mucho menos la derecha son la solución.
Desgraciadamente tampoco lo son estas elecciones puesto que hace falta una alternativa de los trabajadores para sacar el dinero a los ricos y así financiar la lucha contra la Covid, mejorar los ingresos de los trabajadores en ERTOs y EROS, y los pequeños comercios en quiebra o toda la gente que ha traspasado el umbral de la pobreza.
No obstante, el Gobierno ha organizado unas elecciones sin medidas de seguridad, multando a los activistas que luchan por la sanidad pública y los sectores más pobres son castigados por la pandemia. Todo esto con una sanidad pública a punto de colapsar.