Ayer por la tarde se movilizaron más mil trabajadores y trabajadoras autoconvocados de la salud de Tucumán. Confluyeron en Plaza Independencia desde los principales hospitales de la capital y CAPS, como así también desde numerosas localidades del interior.
Jueves 7 de abril de 2016
La situación económica presiona sobre las condiciones de vida del conjunto de la clase trabajadora. Los tarifazos, la inflación por las nubes y la insistencia de los gobiernos por poner techos a los salarios son un caldo de cultivo para la bronca de los trabajadores. Tanto Macri como Manzur han desatado un ajuste brutal sobre el pueblo trabajador, y por lo tanto el descontento no va a dejarse esperar.
Luego de las enormes movilizaciones del 2009, el sindicato de trabajadores autoconvocados de la salud (SITAS) ha establecido un canal de dialogo con el gobierno provincial, lo que le permitió al alperovichismo negociar las paritarias año tras año conteniendo el desborde social que podría haberse producido por los trabajadores de la salud. Esa enorme lucha combatió en las calles y en los centros de salud contra la precarización laboral, por el pase a planta permanente y por mejores condiciones laborales. Es allí donde los trabajadores de la salud pública obtuvieron la lección más importante: los derechos se conquistan en las calles.
El gobierno de Manzur ofreció concretamente el 30% en dos cuotas y sobre las cifras en negro y a partir de abril. Esta oferta fue rechazada por los autoconvocados y hasta el momento el gobierno manzurista no ofreció una oferta superadora para el conjunto de los trabajadores que se incluyen desde el nivel A al F. Ante el escenario de un feroz ajuste y de la garantía gubernamental de la precarización laboral, la paciencia de los trabajadores se agota segundo tras segundo. Aproximadamente 2.500 trabajadores de la salud se hicieron presentes en la plaza independencia para demostrarle al gobierno nacional y provincial que el salario no será una variable de ajuste.
Una nueva movilización fue convocada desde el SITAS en el marco de la pelea por aumento salarial, donde también se hicieron presentes trabajadores de otros sindicatos como el reciente fundado SITRE (sindicato de trabajadores enfermeros) y sectores independientes y algunos descontentos de ATSA. Se movilizaron por las calles céntricas de San Miguel y, además del reclamo por una mejora salarial de forma homogénea a todos los niveles y escalafones de antigüedad, hubo distintas pancartas con carteles por el 82% móvil, el repudio al protocolo antipiquetes de Macri y pancartas de apoyo a distintos trabajadores en lucha como los despedidos del Posadas y los docentes santiagueños.
Las negociaciones paritarias continúan en un escenario donde el gobierno se encuentra reacio garantizar una mejor oferta en las cifras salariales con retroactivo a marzo, y en donde los otros sindicatos no han cerrado la negociación. ATSA, con su secretario general en la legislatura (lugar donde esta cajoneada la ley del 82% movil, y la reforma a la ley de carrera sanitaria), comunicó desde su página oficial que están pidiendo el pase a planta de 3000 empleados transitorios y reemplazantes, pero sin mencionar el porcentual del aumento y sin plantear un plan de lucha si el gobierno se niega. ATE propone un aumento del 40% sobre la base de cálculos para todas las categorías, pero también sin proponer un plan de lucha.
Para poder conquistar nuestros derechos y enfrentar al ajuste del gobierno nacional y provincial es necesario que en los hospitales y CAPS se convoquen a asambleas unitarias que permitan construir una organización contundente desde las bases para imponer un verdadero plan de lucha convocando a paros y a la movilización. La jornada de anoche fue una verdadera demostración de fuerzas al gobierno; de la enorme voluntad y tradición de lucha que tienen los trabajadores tucumanos de la salud. Una fuerza tan intensa como el vapor que presiona las paredes de una caldera a mil grados centígrados a punto de estallar.