Hacia la COP26 de 2021 en Glasgow, el canciller argentino participará de un encuentro con empresarios y diplomáticos de países imperialistas, los grandes responsables de la emergencia climática.
Valeria Foglia @valeriafgl
Miércoles 28 de octubre de 2020 21:13
Aunque falta poco más de un año para el inicio de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tendrá lugar en Glasgow (Escocia) del 1º al 12 de noviembre de 2021, este jueves 29 de octubre las embajadas del Reino Unido e Italia y la Cancillería argentina organizan Camino a la COP26: diálogo con el sector privado sobre acción climática en Argentina, un evento que reunirá al canciller Felipe Solá, al embajador británico Mark Kent y a su par italiano Giuseppe Manzo, quienes compartirán la jornada con empresarios, representantes de la COP25 y la COP26, además de medios e integrantes del llamado tercer sector.
El evento se transmitirá por YouTube de 10 a 12.30, con paneles de una hora de duración sobre metas de acción climática como “una economía de carbono neutral” y “oportunidades y desafíos” para la “transformación sistémica”. De la inauguración participarán Fiona Clouder, embajadora de la COP26 para Latinoamérica y el Caribe junto a Kent, Manzo y Solá, acompañado a su vez por Silvia Vázquez, dirigente del Partido Verde y directora de Asuntos Ambientales de Cancillería.
El encuentro también contará con la presencia virtual de funcionarios de Naciones Unidas y representantes de corporaciones destructivas como Ledesma, Techint, Unilever, Land Rover, la energética italiana Enel, varias de ellas con clausuras y demandas por contaminación en su haber, haciendo más grotesca aún la impostura del evento convocado por el representante del ¿exnegacionista climático? Boris Johnson y el diplomático del capitalista verde Giuseppe Conte en alianza con el canciller extractivista.
Camino a la @COP26: Diálogo con el sector privado sobre acción climática en Argentina 👇
📅 jueves 29 de octubre
⏰ de 10:00 a 12:30
🔗 en vivo desde https://t.co/r2a5czBfVc#ClimateAction | #COP26Ambition pic.twitter.com/88TqjgfS7k— Embajada Británica (@UKinArgentina) October 27, 2020
La crisis climática es cosa seria
La COP26 en Glasgow debió posponerse a causa de las condiciones impuestas por la pandemia, que por cierto encuentra sus raíces profundas en la depredación ecológica. Si bien algunos estudios dieron cuenta de un breve período de descenso en las emisiones de dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero (GEI) responsables del calentamiento global, el contexto actual marca un sombrío panorama en relación a la emergencia climática.
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Según el IPCC, “las actividades humanas han causado aproximadamente 1.0 ° C de calentamiento global por encima de los niveles preindustriales”. El organismo climático de la ONU pronostica que, en caso de persistir el ritmo actual de emisiones de GEI, el calentamiento global podría alcanzar los 1,5 ° C entre 2030 y 2052. Es por eso que muchos Gobiernos capitalistas del mundo hacen promesas de reducir emisiones antes de 2030 en encuentros que no establecen obligación alguna a las partes.
¿Greenwashing a Felipe?
Podría mover a risa que se involucrara al canciller argentino en un diálogo de esas características, pero, a juzgar por los paneles, eventos y cumbres de esas características suelen deparar escenarios de profunda hipocresía. Felipe Solá se sumará a debatir la crisis climática a días de la firma del memorándum de entendimiento con China para instalar las cuestionadas megafactorías porcinas en norte y sur del país, resistidas con movilizaciones a nivel nacional desde agosto.
Felipe Solá llegó a hablar de que las protestas contra el megaplan porcino son instigadas por una "juventud urbana", negando la amplitud y extensión del espacio multisectorial que convoca, y desde Cancillería dejaron circular versiones de que además estaban financiadas por la embajada norteamericana en su disputa comercial con China. Difícil considerarlo un "amigo del ambiente".
El pasado de Felipe Solá tampoco lo favorece: como secretario de Agricultura de Menem fue el encargado de aprobar la introducción de la soja transgénica RR2 que inauguró el modelo sojero con todo su paquete tecnológico, incluidas lluvias de agrotóxicos en zonas pobladas y sus inmediaciones. Desde la misma cartera también fue responsable de habilitar el saqueo a gran escala del Mar Argentino, que actualmente está diezmado por la sobrepesca industrial.
El Gobierno del Frente de Todos, además, viene haciendo esfuerzos para probar que con el cuidado del ambiente tiene poco y nada que ver: quita de retenciones y programas de estímulo a los sojeros, aprobación del trigo transgénico HB4 (resistente al glufosinato de amonio, el reemplazo del glifosato), nuevo impulso a Vaca Muerta y la extracción de combustibles fósiles, el propio plan porcino en el marco de una orientación general al servicio de los intereses del Consejo Agroindustrial Argentino, reuniones y aval a más proyectos de megaminería en San Juan, como parte de una larga lista de acciones (para las cuales no hay grieta) que atacan directamente las condiciones ambientales y sanitarias.
En ese contexto, más allá del potencial proyecto de ley de educación ambiental, iniciativas para la gestión de basurales a cielo abierto y la promoción de una "jura al ambiente", el Gobierno del Frente de Todos, en la figura de Solá, no tendrá mucho que ofrecer en términos de una transición energética y en la matriz de producción y consumo para combatir y mitigar la crisis climática y ecológica originada por la irracionalidad e insostenibilidad del sistema capitalista y su relación tóxica con el ambiente y la naturaleza.
La lucha contra esta crisis civilizatoria requiere otras reuniones: la alianza de la poderosa juventud que pelea en las calles de todo el mundo por el futuro, los científicos comprometidos, la clase trabajadora, los pueblos originarios y todos aquellos agredidos por las acciones y la desidia de los capitalistas y sus Gobiernos.