Horas después, los militares dispararon contra familiares de las víctimas, periodistas y activistas que protestaban por los hechos.
Lunes 27 de febrero de 2023
La madrugada de este lunes, efectivos del Ejército mexicano dispararon a sangre fría contra una camioneta donde se trasladaban seis jóvenes que se disponían a volver a sus hogares después de una noche de dispersión en un antro. Cinco fallecieron, uno de nacionalidad estadounidense, y uno más salió ileso y enfrenta hoy las consecuencias psicológicas del trauma.
Testigos denuncian que los jóvenes no iban armados, no incurrieron en delito alguno y que los militares dispararon sin motivo. La camioneta sufrió más de veinte impactos de bala. Por si fuera poco, los integrantes del Ejército impidieron el ingreso de personal médico para auxiliar a los jóvenes que se mantuvieron vivos durante una hora más tras el percance según los reportes de la prensa.
Horas después, vecinos de la colonia Manuel Cavazos Lerma donde sucedió el hecho, denunciaron que más de diez camioneras del ejército rodearon la zona y los militares les prohibieron salir de sus hogares para evitar que filmaran o sacaran fotos de la escena del crimen.
Alrededor de las 11 horas se manifestaron junto a familiares de las víctimas y observadores de derechos humanos, pero fueron agredidos por integrantes del Ejército que dispararon más de treinta veces contra quienes protestaban e hirieron a periodistas que cubrían la nota, incluyendo descargas eléctricas contra un reportero.
🎦 Elementos de la #SEDENA disparan contra camioneta en donde cinco jóvenes murieron, entre ellos un estadounidense, en Nuevo Laredo, #Tamaulipas.
Tras los hechos, un grupo de civiles atacaron a golpes y con piedras a los militares. Autoridades ya investigan el caso. pic.twitter.com/Wjd3tx1uBT
— Canal 6 Tv (@canal6tv) February 27, 2023
El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo ha calificado el hecho como “el más grave que ha ocurrido en la ciudad” y exhortó al presidente López Obrador a esclarecer los hechos.
Es evidente que el actuar de las Fuerzas Represivas está lejos de salvaguardar la seguridad de la población del país. Este caso, al igual que decenas de denuncias contra elementos de la Secretaría de Marina y de la Guardia Nacional, demuestran la violación sistemática de derechos humanos y garantías individuales que cometen los cuerpos castrenses.
La 4T profundizó la militarización
El gobierno de López Obrador ha desplegado una estrategia de seguridad que continúa el modelo de militarización del país impulsado por los gobiernos del Partido Acción Nacional de Felipe Calderón y del Partido Revolucionario Institucional con Enrique Peña Nieto que solo profundizaron la violencia, el juvenicidio y el feminicidio, fortaleciendo a sectores del crimen organizado como revela el juicio contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública de Calderón.
La 4T ha fortalecido el rol de las fuerzas castrenses en tareas de seguridad pública, medida altamente cuestionada por intelectuales, activistas y defensores de derechos humanos. A pesar de que la oposición del PAN, PRI y del Partido de la Revolución Democrática hoy cuestionan la militarización de manera cínica para golpear al gobierno, no olvidamos que son responsables de sacar al ejército a las calles y de iniciar la supuesta guerra contra el narco que dejó como saldo cien mil desplazados, más de 350 mil asesinados, más de 60 mil desaparecidos y un alza de más del 200% en feminicidios.
Estas cifras no han más que aumentado en los años de gobierno de la 4T, donde los casos de desaparición forzada, asesinatos extrajudiciales como el de Tamaulipas y los feminicidios no son novedad.
Además, el gobierno ha aumentado el presupuesto para seguridad y cuerpos castrenses mientras aumentan los índices de pobreza y de inestabilidad laboral, de la mano de buscar desmantelar la seguridad social y otros derechos. El presupuesto destinado a los cuerpos castrenses debería invertirse en educación, salud y vivienda dignos y para toda la población. Los militares deben volver a sus cuarteles y las organizaciones obreras, sindicales, de izquierda, de derechos humanos, de mujeres y estudiantiles deben exigir la desmilitarización inmediata.
Por eso, desde La Izquierda Diario y las agrupaciones que impulsamos militantes del Movimiento de Trabajadorxs Socialistas junto a trabajadores y estudiantes independientes exigimos ¡Desmilitarización ya! ¡Dinero para educación y salud, no para el ejército!