En plena pandemia, se profundiza la militarización. Scheinbaum defiende a la Guardia Nacional.

Pablo Oprinari Ciudad de México / @POprinari
Miércoles 13 de mayo de 2020
La Ciudad de México se encuentra en “semáforo rojo” en cuanto a la expansión de la pandemia, el aumento de contagios y fallecimientos. Este 12 de mayo fue el día más alto en nuevos infectados y muertes por el COVID desde que inició la emergencia sanitaria.
En ese contexto crítico, la política del gobierno de la Cuarta Transformación es, como explicamos aquí, profundizar la militarización del país. AMLO habilitó a las Fuerzas Armadas a que, junto a la Guardia Nacional, asuman las funciones de seguridad pública. De esta forma, bajo el gobierno “progresista” de AMLO, éste y su partido MORENA dan un salto en la institucionalización de la militarización que ya viene de los sexenios priistas y panistas previos.
La Guardia Nacional en las calles
En la Ciudad de México, Tomás Pliego, coordinador de seguridad, anunció que continuarán los patrullajes de la Guardia Nacional (GN) en la Ciudad de México. Se trata de 1,400 efectivos de la GN, que actuarán junto al Ejército y la Marina.
La Guardia Nacional, corporación policíaco-militar creada por el gobierno de la Cuarta Transformación, hizo su “debut” el año pasado, reprimiendo a los migrantes centroamericanos en el sur del país. Y desde entonces ha actuado como una verdadera patrulla fronteriza al servicio de las exigencias xenófobas y racistas de Donald Trump.
En relación a los patrullajes en la capital del país, la jefa de gobierno Claudia Scheinbaum dijo -repitiendo las palabras de otros funcionarios federales- que “no se está militarizando la ciudad”. Sin embargo esta defensa del accionar de las Fuerzas Armadas y la GN representa una cínica burla, ¿cómo se puede llamar al decreto oficial del gobierno y al hecho de que miles de soldados y marinos patrullarán las calles de la ciudad?
Tanto el Ejercito y la Marina como la Guardia Nacional son corporaciones militares. Su función está lejos de “cuidar” a la población. Se trata de instituciones represivas contra los trabajadores y el pueblo, y cuya función es salvaguardar los intereses de la clase dominante.
No hay cursos de sensibilización ni de derechos humanos que cambien este carácter, que ya se mostró una y otra vez en la historia nacional, desde 1968 hasta el saldo de la militarización del país con cientos de miles de muertos, desaparecidos y desplazados, incluyendo su responsabilidad en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Esto ha sido denunciado por distintas organizaciones sociales y de derechos humanos. No se trata del ejército del “pueblo” como alega AMLO, obviando todos sus atropellos contra la población, masacrando y violando los derechos humanos,
Alto a la militarización, exigimos los socialistas
Lopez Obrador ha dicho, desde que inició la pandemia, que no se actuará de forma represiva. Sin embargo, la Guardia Nacional, enviada para “cuidar” los hospitales, ha actuado contra el personal de la salud, como ocurrió en Chihuahua. La institución creada por la 4T reprimió a quienes están en la primera linea en defensa de la población! Y ahora el gobierno está aprovechando la situación para profundizar la militarización.
Hay que repudiar enérgicamente la militarización, exigir el regreso del Ejército y la Marina a sus cuarteles y la disolución de la Guardia Nacional. La postura de los socialistas no puede dejar lugar a dudas; quien se dedique a “aconsejar” al gobierno de la Cuarta Transformación, se está poniendo del lado de una administración que hoy profundiza lo que iniciaron los gobiernos anteriores, contra de los intereses de los trabajadores, las mujeres y la juventud.
A la par, es necesario ampliar el presupuesto a la salud, redireccionando urgentemente los recursos asignados a estas instituciones represivas. Son los trabajadores, y sus organizaciones sindicales, con el acuerdo del resto de la población, quienes pueden tomar en sus manos organizar las medidas preventivas necesarias para combatir la pandemia; y no las fuerzas armadas responsables de la represión y la violación de los derechos humanos.

Pablo Oprinari
Sociólogo y latinoamericanista (UNAM), coordinador de México en Llamas. Interpretaciones marxistas de la revolución y coautor de Juventud en las calles. Coordinador de Ideas de Izquierda México, columnista en La Izquierda Diario Mx e integrante del Movimiento de las y los Trabajadores Socialistas.