Se acaba la repitencia automática en educación básica y media. La decisión final quedara ahora en manos de un consejo pedagógico de cada institución, al contrario del sistema anterior, por el mero promedio matemático de notas. A todas luces una medida progresiva en educación, ¿pero sobre que estructura educacional?

Ricardo Rebolledo La Izquierda Diario
Miércoles 21 de febrero de 2018

El Consejo Nacional de Educación aprobó el decreto del Mineduc que acabara con la repitencia automática, además de eliminar la eximición de ramos.
La medida apunta a buscar una educación mas integral centrada en las múltiples características de cada niño/a y joven, no dejando al mero cálculo matemático una decisión que podría acarrear consecuencias que no ayudarían al desarrollo ni académico ni psicopedagogico, entre otros, a los que se encuentren en condición de repitencia.
Así la decisión quedaría en manos de una evaluación de un consejo docente.
En palabras de la coordinadora de la Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación, Alejandra Arratia, "no se elimina la repitencia. En el mundo hay tres tipos de políticas educativa sobre repitencia: en algunos se prohíbe, en otro la repitencia es resultado de un proceso matemático (actualmente en Chile) y nosotros nos estamos moviendo a uno intermedio, que la repitencia es una decisión pedagógica y no matemática, no se elimina la repitencia, se elimina la repitencia automática".
Una medida progresiva, pero ¿un avance sobre que?
No cabe duda que este decreto ministerial es un avance, pero tomando en cuenta los múltiples factores que definen a la educación en Chile, la medida parece mas un barniz sobre un mueble añoso y derruido.
Uno de los sistemas educacionales mas segregados del mundo, a la par con nuestra misma repartición de las riquezas, parece no apuntar al problema de fondo. La falta de recursos, la mala infraestructura, la precariedad de las y los profesores y trabajadores de la educación, administraciones que se mueven al alero del gobierno de turno, que no permiten ningún plan a largo plazo, por nombrar algunos puntos clave, se traspasan cotidianamente a la formación de los educandos, que la mayor parte del tiempo son el vagón de cola de las decisiones mas importantes en materia educacional.
En palabras de Patricia Romo, Presidenta del Colegio de Profesores comunal de Antofagasta, “la búsqueda de una educación integral, pasa por estas medidas y otras más, pero sobre una base que tiene que ser completamente distinta a la que tenemos ahora, para que así sean realmente efectivas, una base donde la prioridad este en la educación pública, en sus trabajadores, en las familias de esos niños y jóvenes, que el acceso a una educación integral no esté destinado solamente a un grupo pequeño que puede pagar por él, sino para todos, y eso requiere grandes recursos, que ningún gobierno a estado dispuesto a entregar.”
¿Que hacemos?
El desarrollo de nuestros jóvenes y niños, de sus capacidades, queda condicionado como siempre a sus condiciones sociales y económicas, relegando a la gran mayoría a una educación de pésima calidad. Si no partimos por ahí, cualquier medida, por mas señera de un buen camino, no dará ningún avance real.